Mi amo abrió la puerta y encontró un paquete debajo de ella, miró a ver quién había puesto allí el misterioso paquete y a lo lejos vio a un hombre uniformado que salía en un coche de la Marina de los Estados Unidos, fue entonces cuando se dio cuenta de que nuestra partida estaba a punto de llegar.
Cogió el paquete y lo sacudió con cuidado, pues tenía curiosidad por saber qué contenía y al mismo tiempo miedo de que se rompiera. Lo sacudía y lo sacudía y sólo oía el golpe de la caja (como era de esperar). Mi amo colocó la caja sobre una mesa y procedió a abrirla y encontró en su interior unos sobres que contenían la aceptación de ingreso en la marina, un collar con mi nombre y un uniforme militar completo, todo ello perteneciente a mi amo.
-¡Pero mira lo que nos dieron Ken! dijo mi amo con entusiasmo y a la vez tristeza por saber que pronto nos iremos.
-Comencé a saltar de la felicidad, salté tanto que resbalé y caí encima de mi amo, tirándolo al piso de cerámica.
-dijo Richard, porque se lo tomó a la ligera y se echó a reír.
-Mi amo se levanta del suelo y procede a leer el sobre que estaba metido en el paquete, Oh demonios... dijo con mucho entusiasmo y preocupación.
Leyó el con preocupación: Buenas tardes señor o debería llamarle sldo Richard Hatson. Le informo que su solicitud de ingreso en la Marina de los Estados Unidos ha sido aceptada, es decir, bienvenido. Se le entregara una parte del uniforme asignado...OBLIGATORIO, su partida comenzara mañana a las 6:00 AM, la cual comenzara con la llegada de nuestro autobús personal. Se le espera con gran cuidado y de nuevo.... Bienvenida.
Mi amo, al ver esto, se dio cuenta de que tenía que despedirse inmediatamente de sus familiares, que en aquel momento eran sólo su madre y su hermano pequeño.
Se dirigió al teléfono y marcó el número de la casa de su madre, la señora Lisa Hatson, y fue sorprendente que casi de inmediato ella contestara.
-¿Hola mamá?
-Hola hijo, ¿cómo has estado? -dijo la señora Hatson.
-Bien, mamá... ¿Y tú?
-Bien cariño, gracias. ¿Has comido ya?
-Mamá, tengo algo que decirte...
-¿Qué... qué, hijo? ¿Pasó algo?
-Mañana tengo que irme...
-¿Irme adónde? -dijo la señora Hatson, pues había olvidado que su hijo se había alistado en la Marina.
-A la Marina, ¿lo has olvidado? -dijo preocupado.
-¿Tan pronto? Creía que iba a ser el mes que viene -dijo ella con tristeza.
-Por desgracia es mañana, me llevaré a Ken conmigo y nos iremos pronto -dijo con los ojos llorosos.
-Sólo te pido que tengas cuidado y regreses sana y salva con Ken -dijo triste y llorando.
-No llores, mamá, te prometo que volveré sano y salvo -dijo él sumergido en lágrimas.
-Lo hago por papá y por mi país y tú lo sabes, mamá.
Terminó la conversación con estas últimas palabras, pues es lo que más recuerdo de toda la conversación.
-Cuídate hijo, y recuerda que siempre te querré hagas lo que hagas, vuelve pronto, cuando vuelvas tendré una buena cena esperándote para celebrar tu llegada, tu padre estaría orgulloso de ti.
-Adiós mamá y dile a mi hermano que le quiero.
Fue en ese momento cuando se colgó la llamada, porque... no había nada más que decir. Al final de la llamada conseguí ver la hora de ese momento.... 22:36, no hubo tiempo de despedirse en persona, ya que nosotros vivimos en Wisconsin y la señora Hatson y su hijo viven en Nueva York.
La noche antes de partir fue la más larga, pues sabíamos que de un día para otro no sabríamos qué pasaría. Tal vez volveríamos vivos o tal vez moriríamos en combate pero... cualquier cosa por el bien de nuestro país y de la gente que amamos.
Mañana... mañana comienza el camino sin retorno. Lo único que queda es esperar.
(Pasaron 7 horas después de la llamada)
Eran las 5:39 am, nos preparábamos para irnos, mi maestro tomó algunas fotos de su mamá, su hermano, su padre y una foto mía y de él. Escuchábamos Round Midnight Thelonious Monk en un tocadiscos mientras esperábamos el autobús que nos llevaría a lo que ellos llamaban "El Infierno". El camino sin retorno donde pocos soldados regresan con vida, muchas personas dan la vida por su país y por el cuidado de sus familias...". Espero que en todas nuestras luchas el Sr. Hatson esté con nosotros... El Sr. Henry Hatson, mi antiguo dueño y el padre de mi nuevo amo.
- Mientras digo estas palabras, oigo el sonido del autobús que arranca mencionando la salida de nuestra casa y mencionando la llegada a nuestra última parada. Es tan confuso y tan claro al mismo tiempo...
Mi amo suspiró profundamente... puso la mano derecha en el picaporte y abrió la puerta... anunciando nuestra partida...
¡Bienvenidos! Dijo el soldado que conducía el autobús.
Entonces subimos... y partimos.
Continuará...
My master opened the door and found a package under it, he looked to see who had put the mysterious package there and in the distance he saw a uniformed man who came out in a U.S. Navy car, it was then that he realized that our departure was about to arrive.
He picked up the package and shook it carefully, as he was curious as to what was in it and at the same time afraid that it would break. He shook it and shook it and only heard the box rattle (as expected). My master placed the box on a table and proceeded to open it and found inside some envelopes containing the acceptance to join the navy, a necklace with my name on it and a complete military uniform, all belonging to my master.
-But look what they gave us, Ken! said my master with enthusiasm and sadness at the same time, knowing that we will soon be leaving.
-I started jumping from happiness, I jumped so much that I slipped and fell on top of my master, knocking him to the ceramic floor.
-Richard said, because he took it lightly and laughed.
-My master gets up from the floor and proceeds to read the envelope that was tucked in the package, Oh hell... he said with much enthusiasm and concern.
He read the with concern: Good afternoon sir or should I call you sldo Richard Hatson. I am informing you that your application to join the United States Navy has been accepted, that is, welcome. You will be issued a portion of your assigned uniform...MANDATORY, your departure will begin tomorrow at 6:00 AM, which will begin with the arrival of our personal bus. You will be expected with great care and from new.... Welcome.
My master, seeing this, realized that he had to say goodbye immediately to his relatives, which at that time were only his mother and little brother.
He went to the phone and dialed the home number of his mother, Mrs. Lisa Hatson, and it was surprising that almost immediately she answered.
-Hi Mom?
-Hi son, how have you been? -said Mrs. Hatson.
-Well, Mom... How have you been?
-Fine honey, thank you. Did he eat you?
-Mom, I have something to tell you... -What... what, son?
-What... what, son? -Something happened?
-Tomorrow I have to leave...
-Go where? -said Mrs. Hatson, for she had forgotten that her son had enlisted in the Navy.
-To the Navy, have you forgotten? -she said worriedly.
-So soon? I thought it was going to be next month," she said sadly.
-Unfortunately it's tomorrow, I'll take Ken with me and we'll be leaving soon," she said with teary eyes.
-I only ask you to be careful and come back safe and sound with Ken," she said sadly and crying.
-Don't cry, Mom, I promise I'll come back safe and sound," he said in tears.
-I'm doing it for Dad and for my country and you know it, Mom.
He ended the conversation with these last words, for that is what I remember most from the whole conversation.
-Take care son, and remember that I will always love you no matter what you do, come back soon, when you come back I will have a nice dinner waiting for you to celebrate your arrival, your father would be proud of you.
-Goodbye mom and tell my brother that I love him.
It was at that moment when the call was hung up, because... there was nothing more to say. At the end of the call I managed to see the time of that moment.... 22:36, there was no time to say goodbye in person, as we live in Wisconsin and Mrs. Hatson and her son live in New York.
The night before we left was the longest, as we knew from one day to the next we would not know what would happen. Maybe we would come back alive or maybe we would die in combat but...anything for the sake of our country and the people we love.
Tomorrow... tomorrow begins the road of no return. The only thing left is to wait.
(7 hours passed after the phone call)
It was 5:39 am, we got ready to leave, my teacher took some pictures of his mom, his brother, his dad and a picture of me and him. We were listening to Round Midnight Thelonious Monk on a record player while waiting for the bus that would take us to what they called "The Inferno". The road of no return where few soldiers return alive, many people give their lives for their country and for the care of their families...". I hope that in all our struggles Mr. Hatson will be with us...". Mr. Henry Hatson, my former owner and the father of my new master.
As I say these words, I hear the sound of the bus starting up mentioning leaving our house and mentioning arriving at our last stop. It is so confusing and so clear at the same time....
My master sighs deeply...puts his right hand on the doorknob and opens the door...announcing our departure....
Welcome! Said the soldier driving the bus.
Then we boarded... and departed.
To be continued...
Traducción: Deepl.com
Imagen: Google.com