Ha pasado mucho tiempo desde que participé por última vez en un Battle Mage Secrets (dos meses y ocho días, para ser exacto). No obstante, no podía esperar mucho más; este es un buen punto para retomarlo.
Armored Up esa la condición de batalla que, por sí sola, prácticamente te invita a jugar con monstruos que ocasionen daño por magia. Ya que todas los esbirros en el campo recibirían un buffeo de +2 de armadura, supuse que mi rival también jugaría favoreciéndose del daño mágico. Así que tenía que encontrar un equilibrio entre lastimar al rival con magia y soportar sus embates. Todo terminó con un resultado lapidario; esta es mi entrada para el Battle Mage Secrets de la semana.
Condiciones
Por un lado, esta batalla, que se desarrolló en la liga de Bronce del formato Moderno, nos permitió disponer de variedad de opciones en cuanto al elemento para crear la alineación, puesto que todos los elementos estuvieron disponibles; no obstante, con solo 17 de maná disponibles, dichas opciones se redujeron a unos pocos monstruos.
Este tipo de batallas (con poco maná) son especialmente complicadas, algo que ya he mencionado antes, porque el margen de error se reduce al mínimo. Un monstruo mal alineado o un golpe fallado pueden ser la diferencia entre obtener o no la victoria.
Consciente de ello, y sin olvidar que tendría basar mi estrategia en algún esbirro que soportara daño al tiempo que lo causaba, decidí que la combinación entre Kelya Frendul y Djinn Oshannus sería la mejor opción.
Estrategia
La idea de mi alineación estaba bastante clara, por lo menos respecto al tanque que sería fuerza y resistencia a la vez. Tenía mis dudas respecto a las criaturas que le acompañarían, pero fui resolviéndolo con el pasar de los segundos hasta formar mi lado del campo.
Torrent Fiend ocupó la primera posición para amortiguar algunos embates, tal como Hardy Stonefish; mientras que en la retaguardia Xenith Archer e Igor Darkspear se encargarían de inflingir un poco de daño adicional. Finalmente, en medio de estas cuatro cartas, Djinn Oshannus, el eje de toda la formación.
Desarrollo
Para mi mala fortuna, el rival alineó a Captain Katie. Temí que el buffeo otorgado por la habilidad bloodlust bastara para ganarme la partida. Sin embargo, el primer golpe fatal vino de mi parte, al destruir al Pelacor Conjurer contrario. Pero, inmediatamente después, precisamente la Katie acabó con mis dos primeros monstruos e incrementó sus estadísticas, con unos peligrosísimos cinco puntos de daño por magia.
Así, con Djinn Oshannus y Captain Katie frente a frente, apenas en el amanecer de la quinta ronda, se decidió la batalla con el golpe final de mi esbirro. Quedando en un tres contra un Celestial Harpy que solo pudo aguantar una ronda más para morir en el inicio de la sexta y sentenciar el triunfo a mi favor.
Conclusiones
Estuve alejado de las batallas de Splinterlands por los últimos meses y por ello, obviamente, mi rango se fue al subsuelo. Espero recuperarme progresivamente hasta alcanzar, cuando menos, la liga de plata. Por el momento me conformo con las efímeras victorias en situaciones complicadas como esta, que son un aliciente para seguir intentándolo.
¡Puedes ver la batalla completa a través de este enlace!
Juan Pavón Antúnez