Desde hace algún tiempo HIVE se ha convertido en una bitácora de mi vida. A veces, sin que medie ninguna motivación especial, me pongo a revisar las viejas publicaciones. Es sorprendente la cantidad de registros que mi mente ha olvidado y que cobran vida nuevamente cuando veo esas publicaciones.
Siempre he tenido en mente que todos estos posts en algún momento le servirán a mis descendientes para conocer un poco más al hombre que fui siendo en mi pasantía por HIVE
El viernes pasado nos dimos cita nuevamente el grupo de amigos que jugamos pool acá en Maracay. En realidad debería decir amigas, puesto que yo soy el único caballero en ese grupo, un gran privilegio ese de compartir con unas damas tan sensibles, amables y de gran corazón. Estar con ellas es darse un gran baño de buena vibra. Uno sale renovado en cada compartir.
En esta oportunidad no fui con mi esposa, mi gran compañera de vida. Debo confesar que a estas alturas del partido andar sin ella me crea cierta desazón, sobre todo cuando se trata de actividades como estas donde compartimos con amigas comunes. Pero ese día ella tenía otros compromisos y me tocó ir sin su grata compañía.
A las once de la mañana llegué al local del pool, aquello estaba abarrotado, no cabía nadie más. Me comuniqué con las amigas a ver si nos íbamos a otro sitio pero decidimos esperar a que se desocupara una mesa, así también hacíamos tiempo mientras llegaba @soyunasantacruz que no vive en la ciudad y viene de lejos.
Esperamos hasta las doce, cuando se desocupó una mesa, pero esa hora pasó tan rápido que ni siquiera nos dimos cuenta. Cuando se está conversando sabroso el tiempo parece que se encoge, y en esa hora @yolimarag, @equipodelta y yo hablamos largo y tendido, saltando de un tema a otro, pasando sin tregua de lo profano a lo divino. Además, mientras conversábamos @yolimarag sacó una torta y me la obsequió por motivo de mi cumpleaños. Un lindo gesto que potenció la alegría de la mañana.
A las doce comenzamos nuestra primera partida. Como éramos tres jugamos por puntos, ganaba el que metiera las bolas de mayor puntaje. Al igual que las últimas veces la maestría y el estilo de Yolimar marcaron rápidamente la diferencia. Con cada estacada mandaba una bola a las buchacas y al poco tiempo ya había cubierto el número de bolas necesarias para ganarnos con comodidad a Isabella y a mí.
Al llegar Ana María hicimos los equipos de dos y empezamos el juego con la modalidad de costumbre. El que mete la primera bola sigue el juego con las bolas que sigan el patrón de la primera, con rayas o sin ellas.
Luego de una hora ya habíamos jugado varías partidas. En esta oportunidad todos usamos el puente, un accesorio que le permite a gente como nosotros, sin mucha experiencia en los agarres difíciles, como los tiros que ameritan colocarse el taco por detrás de la espalda, poder hacer algunas jugadas.
Con el uso del puente hay que tener cierto cuidado, es fácil tocar la bola mientras uno está midiendo el tiro, y les puede pasar como a mí, que golpeo la bola dos veces, lo que es considerado una falta.
A la una Yolimar tuvo que irse a buscar a su hija, nos quedamos jugando un rato más, Ana María, Isabella y yo. En ese grupo todos estamos un poco más parejos.
Luego de una media hora más terminamos nuestro juego, pero todavía quedaba bastante ánimo como para continuar conversando y así lo hicimos como hasta las dos de la tarde.
A esa hora, dos de la tarde, el local estaba completamente vacío. Y esa es una nueva información que no teníamos, ya sabemos que los viernes temprano es difícil conseguir mesa y para la próxima oportunidad debemos escoger otro horario.
Como siempre quedamos convocados para vernos de nuevo lo más pronto posible. Así que muchachas ya saben, vayan organizando su agenda. A todas les agradezco por regalarme estos lindos momentos.
Gracias por tu tiempo.
For some time now HIVE has become a log of my life. Sometimes, without any special motivation, I go through old posts. It is amazing how many records that my mind has forgotten and that come to life again when I see those posts.
I have always had in mind that all these posts will at some point serve my descendants to know a little more about the man I became during my internship at HIVE.
Last Friday we met again the group of friends who play pool here in Maracay. Actually I should say friends, since I am the only gentleman in that group, a great privilege to share with such sensitive, kind and kind-hearted ladies. Being with them is a great bath of good vibes. One comes out renewed in each sharing.
This time I did not go with my wife, my great partner in life. I must confess that at this stage of the game to go without her creates some discomfort, especially when it comes to activities like these where we share with common friends. But that day she had other commitments and I had to go without her pleasant company.
At eleven o'clock in the morning I arrived at the pool place, it was crowded, there was no room for anyone else. I contacted my friends to see if we could go somewhere else but we decided to wait for a table to be vacated, so we could also make time while @soyunasantacruz arrived, she doesn't live in the city and comes from far away.
We waited until twelve o'clock, when a table was vacated, but that hour went by so fast that we didn't even notice. When you're having a tasty conversation, time seems to shrink, and in that hour @yolimarag, @equipodelta and I talked at length, jumping from one topic to another, passing without respite from the profane to the divine. Also, while we were talking @yolimarag brought out a beautiful cake and gave it to me as a gift for my birthday. A nice gesture that enhanced the joy of the morning.
At twelve o'clock we started our first game. As there were three of us, we played for points, the winner was the one who pocketed the highest number of balls. Just like the last few times, Yolimar's mastery and style quickly made the difference. With each stroke she sent a ball to the pockets and soon she had covered the number of balls needed to win comfortably with Isabella and me.
When Ana Maria arrived, we made teams of two and started the game in the usual way. Whoever pockets the first ball continues the game with the balls that follow the pattern of the first ball, with or without stripes.
After an hour we had already played several games. This time we all used the bridge, an accessory that allows people like us, without much experience in difficult grips, such as shots that require placing the cue behind the body, to be able to make some moves.
With the use of the bridge you have to be careful, it is easy to touch the ball while you are measuring the shot, and it can happen to you as it did to me, that I hit the ball twice, which is considered a foul.
At one o'clock Yolimar had to leave to pick up her daughter, so we stayed a little bit longer, Anamaria, Isabella and me. In that group we are all a little more evenly matched.
After another half hour we finished our game, but there was still enough spirit left to continue talking and so we did until about two o'clock in the afternoon.
At that time, two in the afternoon, the place was completely empty. And that is a new information that we did not have, we already know that on early Fridays it is difficult to get a table and for the next opportunity we should choose another time.
As always, we are summoned to see each other again as soon as possible. So girls, you know, go ahead and organize your agenda. I thank you all for giving me these nice moments.
Thank you for your time.
Translated with DeepL.com (free version).
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