Recuerdo que de chico lo único que pasaba por mi mente era estar en la tierra de mis ancestros donde aun quedaban los abuelos, algunos tíos y en mayor cantidad los primos que son casi todas las otras familias que viven en el caserío.
El comienzo de cada año era la revisión exhaustiva de cada mes para identificar de forma clara y precisa cada día de asueto, entre estos fines de semana largos y todo lo que significará temporada de vacaciones para emprender el viaje hacia esa tierra árida con un sol digno de zona tropical pero con la bendición de árboles frondosos encargados de proporcionarte abundante sombra y la frescura necesaria para llenar tu cantimplora.
El bosque, los caminos, el río y la montaña han sido parte de mi desde que tengo uso de razón, lo mejores recuerdo de vida los tengo entre esas humildes casas de barro, que datan de la época colonial, camuflajeadas entre los cerros, el pastizal y las quebradas que adornan el campo. El horizonte hacia los cuatro puntos cardinales es de pura tierra colorá, te acompaña en cada recorrido, en cada pisada y que no te deja llegar a casa sin antes visitar el río para disimular un poco lo largo de las travesías.
En el parque del este de la ciudad de Caracas me sentí como en aquellos tiempos, un jardín botánico que muestra la flora característica de la zona, la cual es un tanto diferente a los árboles que están adaptados a largos periodo de sequías y que convierten sus hojas en tunas o púas por necesidad. Sin embargo los grandes terrenos y el largo verano que hemos vivido en Venezuela hacen que las hierbas estén bastante secas como en casa.
Me sentía como en una película.
También tuve la oportunidad de recordar una serie de películas que tal vez sean mis preferidas, las que más disfruto, que podría verlas una y otra vez sin pensar en aburrirme con alguna. "Los Dioses Deben Estar Locos" es una serie de 4 películas sino me equivoco, pero de las cuales la primera y segunda parte son a las que me refiero, las que me gustan, las otras considero pierden la génesis y se alejan de la esencia de las dos primeras.
Estás películas muestran como es la vida de una tribu de bosquimanos en medio del continente africano, exactamente en el Kalahari. Alejado de la civilización y todo lo que esto conlleva. En el parque me sentí como si estuviera en la película, como si fuese el negrito "nixau" en esas largas caminatas para ir de un sitio a otro, en realidad lo disfruté. :)
Me faltaron muchas cosas por hacer porque llegamos bien entrado el día y solo pudimos estar dos o tres horas dentro del parque. Es decir no lo pude recorrer todo, es por eso que tengo el compromiso de volver y pasar un día completo para llegar a cada rincón que nos ofrece está maravillosa instalación.
Espero continuar en salud para poder seguir abriendo camino por los campos y bosques que pueda visitar en un futuro próximo, por lo menos hacerlo cerquita de la ciudad en estos sitios que todavía se puede respirar aire fresco. Si lo apreciamos y vemos el potencial de vida que nos entrega, podemos pensar en ir más seguido para hacer contacto directo con la madre tierra. Esto seguro nos motivará para hacer ese encuentro con nosotros mismos y soltar todo aquello que no permita que vibremos en sintonía con lo naturaleza humana.
End / Fin
Original Creation by: @yonnathang
Pictures taken and edited from a smartphone. 13 MP camera (f/2.2, PDAF).
El avatar es creación de @darkfemme