Esa es una frase muy sensata y es que las madres siempre son sabias. Literalmente a veces nos encontramos dándoles órdenes a Dios: Diosito quiero esto, ¿por qué no pasa esto que tanto deseo? Y hasta nos enojamos con Él cuando no tenemos lo que queremos, cuando en realidad Él tiene una visión completa del panorama y sabe lo que mejor nos conviene. Me ha pasado que con el transcurrir del tiempo, puedo ver por qué las cosas no fueron como las quería y siempre es lo mejor. Ahora confío más, sigo trabajando en lo que quiero, pero orando por que se haga Su voluntad y no la mía.
Gracias por tu aporte en esta iniciativa, que tengas una linda noche.