(Foto creada por mí usando Canva Pro)
¡Hola comunidad!
Llevaba mucho tiempo sin pasar por aquí porque últimamente he estado muy liada con la mudanza a Ghana, adaptándome al cambio y con la creación del proyecto inmobiliario que estamos creando mi pareja y yo.
Quiero pasar por aquí para compartir con vosotros una reflexión que he tenido en base a algunas experiencias recientes: por qué siempre deberíamos cobrar por nuestros servicios.
Para poneros en contexto, mi pareja y yo llevamos tiempo soñando con comprar un terreno y construir un espacio comunitario inspirado en nuestros viajes. Hacerlo con materiales sostenibles, plantando frutas y verduras para que la comida sea ecológica y creando, además de unidades de vivienda individuales, espacios comunitarios para trabajar juntos, hacer actividades, practicar yoga, cocinar, etc.
Mientras yo estaba en España, mi pareja estaba en Ghana y vio aquí un terreno en una zona que le gusta para comprar. Obviamente comprar y construir aquí sale mucho más económico que en Europa y cuando compartí esta idea con algunos amigos españoles, algunos se interesaron en participar también en el proyecto.
Nuestra idea para que la gente que quiera participar pueda unirse al proyecto es vender unidades por adelantado. Es decir, como comprador/inversor comprarías una casa la cual podrías disfrutar siempre que quisieras y, cuando no estés aquí, se alquitararía a turistas llevándote un porcentaje del beneficio obtenido. Esta idea aún está en el aire ya que primero tenemos que concluir la venta del terreno y calcular el precio de construcción de cada unidad.
El caso es que una de las personas interesadas en venir aquí, en lugar de querer comprar una unidad de vivienda, quiere comprar un terreno sin estar aquí todavía. Es decir, nos pedía que negociáramos el precio con el propietario, empezar el trabajo de medir el terreno y cortar las fronteras y todo el tema de papeleo y sin ofrecernos nada por ello.
Mi pareja al principio decía que daba igual, que no siempre hay que buscar un rendimiento económico y que lo podíamos hacer gratis. Yo discrepaba ya que lo que nos pedía conllevaba mucho tiempo, energía y trabajo, pero bueno, en principio acepté a ayudarle sin esperar nada a cambio.
Pero, como sospechaba, no era buena idea. En las siguientes conversaciones que tuve con esta persona lo que me dijo es que quería un precio incluso más barato que el que nosotros habíamos negociado, que no quería pagar nada porque medir el terreno y delinear la zona y, encima, que el dinero que tenía era en negro por lo que no podía pagar nada hasta que viniera aquí. Es decir, encima pretendía que empezáramos a pagar por nuestra cuenta.
Obviamente nos negamos a esto y, a raíz de esta experiencia, mi pareja lo pensó mejor y estuvo de acuerdo conmigo en que deberíamos cobrar por estos servicios. Mi pregunta es, ¿por qué algunas veces nos negamos? ¿Por qué vemos mal cobrar por poner nuestro tiempo, energía y habilidades en algo?
Al fin y al cabo el dinero es energía. Una energía de intercambio entre dos o más personas. Y el dinero no es malo. Todo lo contrario. Es algo que nos da el poder de hacer muchas cosas y vivir la vida que queremos. Es un incentivo y que, además, muchas veces cuando las cosas no nos cuestan dinero, no las valoramos. Esto lo aprendí cuando ofrecí sesiones de coaching gratis mientras me estaba formando en Programación Neurolingüística. Ninguna de las personas a las que hice coaching implementaron las estrategias que les propuse para lograr su objetivos. De una sesión a la otra no habían hecho nada.
Así que después de estas dos experiencias ya tengo claro que no ofrezco nada gratis porque mi tiempo, energía, habilidades y conocimientos tienen mucho valor.
Espero que os haya gustado o sido útil esta reflexión y experiencia :) ¡Feliz lunes emprendedores! 🌟
(Photo created by me using Canva Pro)
Hello community!
It's been a long time since I've been here because lately I've been very busy with the move to Ghana, adapting to the change and with the creation of the real estate project that my partner and I are creating.
I wanted to stop by to share with you a thought I've had based on some recent experiences: why we should always charge for our services.
To give you some context, my partner and I have been dreaming for some time of buying a piece of land and building a community space inspired by our travels. Doing it with sustainable materials, planting fruits and vegetables so that the food is eco-friendly and creating, in addition to individual living units, communal spaces to work together, do activities, practice yoga, cook, etc.
While I was in Spain, my partner was in Ghana and saw a piece of land here in an area he likes to buy. Obviously buying and building here is much cheaper than in Europe and when I shared this idea with some Spanish friends, some of them became interested in participating in the project as well.
Our idea so that people who want to participate can join the project is to sell units in advance. That is, as a buyer/investor you would buy a house which you could enjoy whenever you want and, when you are not here, it would be rented out to tourists taking a percentage of the profit. This idea is still up in the air as we first have to conclude the sale of the land and calculate the construction price of each unit.
The thing is that one of the people interested in coming here, instead of wanting to buy a housing unit, wants to buy a plot of land without being here yet. That is, he asked us to negotiate the price with the owner, start the work of measuring the land and cutting the borders and all the paperwork and without offering us anything for it.
My partner at first said that it didn't matter, that we didn't always have to look for an economic return and that we could do it for free. I disagreed because what he was asking us to do involved a lot of time, energy and work, but well, in principle I agreed to help him without expecting anything in return.
But, as I suspected, it was not a good idea. In the following conversations I had with this person what he told me was that he wanted a price even cheaper than the one we had negotiated, that he didn't want to pay anything because he wanted to measure the land and delineate the area and, on top of that, that the money he had was in black so he couldn't pay anything until he came here. In other words, he wanted us to start paying on our own.
Obviously we refused this and, as a result of this experience, my partner thought better of it and agreed with me that we should charge for these services. My question is, why do we sometimes refuse, why do we see it wrong to charge for putting our time, energy and skills into something?.
After all, money is energy. An energy of exchange between two or more people. And money is not bad. On the contrary. It is something that gives us the power to do many things and live the life we want. It is an incentive and, besides, many times when things don't cost us money, we don't value them. I learned this when I offered free coaching sessions while I was training in Neurolinguistic Programming. None of the people I coached implemented the strategies I proposed to achieve their goals. From one session to the next they had done nothing.
So after these two experiences it is clear to me that I do not offer anything for free because my time, energy, skills and knowledge have a lot of value.
I hope you liked or found this reflection and experience useful :) Happy Monday Entrepreneurs! 🌟