I enjoyed taking these photos in a part of Havana, where contrasts breathe. Where you can see the Russian Orthodox Cathedral that gives us its majesty in front of the Avenida del Puerto.
Next to it, the restaurant Dos Hermanos, a place where the music and its gastronomy, make feel the palates and emotions of the tourists who visit us, and of the locals who enjoy with their families.
Other people like to enjoy a tour of the city, aboard that double-decker bus, which makes scheduled stops, and a guide will explain the places of historical interest and relevance.
Those who prefer to pay for a more personalized and expensive taste, rent a vintage car, like this Chevrolet Deluxe. A beautiful convertible, which is still alive, despite being more than 80 years old, and that caresses our streets with its wheels.
Finally, some photos in black and white, which reflect part of the heartbeat of our beautiful Habana.
Me gustó tomar estas fotos en una parte de la Habana, donde respiran los contrastes. Donde se puede ver la Catedral Rusa Ortodoxa que nos regala su majestuosidad frente a la Avenida del Puerto.
A su lado, el restaurante Dos Hermanos, lugar donde la música y su gastronomía, hacen sentir los paladares y las emociones de los turistas que nos visitan, y de lugareños que disfrutan en familia.
Otras personas gustan disfrutar de un recorrido por la ciudad, a bordo de ese ómnibus de dos pisos, que hace escalas programadas, y un guía te va explicando los lugares con interés histórico y de relevancia.
Los que prefieren pagar por un gusto más personalizado y caro, rentan un carro vintage, como ese Chevrolet Deluxe. Un descapotable hermoso, que sigue con vida, a pesar de tener más de 80 años de edad, y que acaricia con sus ruedas nuestras calles.
En fin, unas fotos en blanco y negro, que reflejan parte del latir de nuestra bella Habana.
Photos and Original Text by/Fotos y Texto Original por Andrés Brunet
Used camera: Sony DSC-HX20V
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