¡Saludos a todos mis panas hivers! He estado muy full de trabajo, tanto que no había podido publicar más.
Hoy tuvimos trabajo tanto mi novia como yo... Ella tomando fotos en una función de ballet, y yo prestando servicio de sonido para la inauguración de una exposición de escultura y pintura (pronto post sobre esa expo).
Siguiendo el cuento... Luego de terminar ambos nuestros compromisos laborales acordamos darnos el regalo de ir a comer juntos unas pizzas con papelón con limón, para luego ir a un parque que nos gusta mucho a quitarnos los zapatos y descansar de estos días tan intensos, llenos de responsabilidades.
Las pizzas las comimos en un sitio llamado Tripa Llena, el cuál conocí hace poco gracias a unos amigos. Las pizzas estaban muy buenas y de buen tamaño, tanto que dejamos varias porciones para llevar y comer en casa.
Ahí mismo aprovechamos para comprar nuestro postre pensando en compartirlo en el parque. Pedimos dos ricos ponqués... Uno de chispas de chocolate y otro de zanahoria, además de un café marrón grande y cremoso.
Al llegar al parque nos acostamos y me quedé dormido echado sin zapatos sobre la grama, la verdad necesitaba ese contacto con la naturaleza. Luego de un rato de reposo merendamos ese postre y vimos el atardecer. Fue un día muy bonito. Ojalá vengan muchos más días productivos con tardes de descanso y compartir.
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