Since I started teaching painting classes I always come home with my hands full of paint.
This is synonymous that we had fun in class, that colorful things were made. I usually use my hands to clean the paint containers when they spill a little, to clean the brushes and also get full of paint unintentionally.
We painters are like that, we live full of paint and everything happens unintentionally. And when working with paint it is impossible not to get stained, unless you are being extremely careful and therefore, you are not enjoying the process.
This is the memory of a class outing, where the sunset matched my paint-stained hand 🎨.
Desde que comencé a dar clases de pintura siempre llego a casa con las manos llenas de pintura.
Esto es sinónimo de que nos divertimos en clase, que se hicieron cosas coloridas. Normalmente uso mis manos para limpiar los envases de pintura cuando se derraman un poco, para limpiar los pinceles y también se llenan de pintura sin querer queriendo.
Los pintores somos así, vivimos llenos de pintura y todo ocurre sin querer queriendo. Y es que cuando se trabaja con pintura es imposible no mancharse, a menos que estés siendo extremadamente cuidadoso y por ende, no estás disfrutando el proceso.
Este es el recuerdo de una salida de clases, dónde el atardecer hizo juego con mi mano manchada de pintura 🎨.
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