A ustedes no les pasa que cuando sus dispositivos están por explotar de tantas fotos, les toca hacer limpieza de estos archivos? En mi caso, pasa con mucha frecuencia, y lo peor aún es que me doy cuenta que una parte de este material, son fotos extrañas, que tomo solo por hacerlo, pero que no cuadran con nada de lo que luego desarrollo en mi blog.
Pero decidida a darles una oportunidad, les traigo una muestra de fotografías raras que sin tener nada en común, tienen una historia que no es otra que lo extraño que puede pasar en la cabeza de alguien no muy normal.
De ida a la escuela con mi hijo, vi esta extraña flor que parecía desde lejos la imagen de la virgen, pero de cerca, una mazorca de maíz.
Este es mi yo masculino, a quien al parecer, le da flojera afeitarse a diario.
Mis piernas en una minifalda. No es nada extraño, solo que en mis 47 años nunca había usado una minifalda, por eso dicen que siempre hay algo nuevo por hacer, no importa la edad.
Este extraño tomate me lo regalaron en el trabajo, porque nadie quería llevarlo. Hasta las verduras sufren de segregación!.
Y pues, en un folleto de venta de ropa íntima, me encuentro con la otra cara de la moneda. Si me va a quedar así, entonces como que mejor no compro. Jaja
Unos pollos ofreciendo a su familia para comer. Qué clase de publicidad es esa?
Finaliza la mirada de Jesse Pinkman, en este figurin, que no sé si le molestó la osadía de los creadores o de la fotógrafa que hizo los retratos.
Do you ever find that when your devices are about to explode from so many photos, you have to clean up these files? In my case, it happens very often, and what's even worse is that I realize that a part of this material consists of strange photos, that I take just for the sake of it, but they don't fit with anything I later develop on my blog.
But determined to give them a chance, I bring you a sample of rare photographs that, despite having nothing in common, have a story that is nothing other than how strange things can happen in someone's not very normal head.
On the way to school with my son, I saw this strange flower that from afar looked like the image of the Virgin Mary, but up close, a corncob.
This is my masculine self, who apparently, is too lazy to shave daily.
My legs in a miniskirt. It's nothing strange, just that at 47 years old I had never worn a miniskirt, that's why they say there's always something new to do, no matter the age.
This strange tomato was given to me at work, because no one wanted to take it. Even vegetables suffer from segregation!
And well, in a brochure selling underwear, I come across the other side of the coin. If it's going to look like this on me, then maybe I shouldn't buy it. Haha
Some chickens offering their family to eat. What kind of advertising is that?
Jesse Pinkman's gaze ends in this figurine, I don't know if he was bothered by the audacity of the creators or the photographer who took the portraits.
Foto/Photo by: @mamaemigrante
Edición/Edited by @mamaemigrante using canva
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Translated and formatted with Hive Translator by @noakmilo.
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