El pasado 09 de enero un grupo de amigos y yo nos reunimos para reencontrarnos y hablar sobre Venezuela. Para quienes no lo saben, el país atraviesa actualmente una crisis profunda, en la que no solo corremos peligro por alzar la voz de manera pacífica,sino que además nos persigue la incertidumbre y la constante tensión. No obstante, ese día la pasamos genial, intentando hallar soluciones en los posibles escenarios que se podían presentar, y cómo sobrellevarlos. Hubo un momento en el que la ansiedad subió a mil, pues nos enteramos de que la situación en la capital no era la más positiva. Cómo grupo, realizamos varias actividades para contribuir en la medida de lo posible a combatir la información falsa de las redes sociales, que para esa hora estaba dominando las plataformas digitales.
Aunque las amenazas eran constantes, logramos culminar la actividad de forma pacífica, sin ningún percance. Creo que algunas luchas no siempre serán fáciles de ganar, pero en el camino logramos ver un panorama más claro de como ganar la guerra. Aunque tristemente no pasó lo que todos queríamos (la libertad de mi país) aún nos mantenemos firmes y con esperanza. Sé que algún día las cadenas se romperán y llegará una nación próspera, como tanto la hemos soñado.
Venezuela es un país hermoso, lleno de cosas maravillosas, y aunque el país está sumergido en la oscuridad, falta muy poco para que la luz se expanda por todo el territorio.
La esperanza, en todo caso, es lo último que se pierde 😉.
English Version
On January 9th a group of friends and I got together to meet again and talk about Venezuela. For those who do not know, the country is currently going through a deep crisis, in which we are not only in danger for raising our voices peacefully, but we are also haunted by uncertainty and constant tension. Nevertheless, we had a great time that day, trying to find solutions in the possible scenarios that could arise, and how to cope with them. There was a moment when our anxiety went into overdrive, as we learned that the situation in the capital was not the most positive. As a group, we carried out several activities to contribute as much as possible to combat false information on social networks, which by that time was dominating the digital platforms.
Although the threats were constant, we managed to culminate the activity peacefully, without any mishap. I believe that some fights will not always be easy to win, but along the way we managed to see a clearer picture of how to win the war. Although sadly what we all wanted did not happen (the freedom of my country) we still stand firm and hopeful. I know that someday the chains will be broken and a prosperous nation will arrive, as we have dreamed of.
Venezuela is a beautiful country, full of wonderful things, and although the country is submerged in darkness, there is very little time left for the light to spread throughout the territory.
Hope, in any case, is the last thing to be lost 😉.
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