Morrocoy, Falcon Estate, Venezuela. ENG-ESP

The days that we were at the beach, my daughters, my niece, my son-in-law, and my mother-in-law, were special. They were simply wonderful because, despite the sun, there was no heat and the sky with its clouds showed all the beauty that nature itself can outline, like a painter on a new canvas; Every day we could appreciate the most majestic work in the sky added to the beauty of our Caribbean Sea on the coasts of the Falcón State. Morrocoy, was the destination we decided to travel to.

If there is something in life worth enjoying at all times, it is the freedom to choose where we want to be; Unfortunately, the system is designed so that a person works a whole year, that is, 52 weeks, to barely "rest" 3 weeks. That's life? Certainly not.

But what can we do about it? We can undertake; Having our own business where we can use our time is the best thing that can happen to a human being, but to achieve this, it is necessary to decide what we want, and then work for it until we achieve it.

I'm already starting! But I am on the path of making my business sustainable and learning the necessary things to create different sources of income that allow me to fully enjoy my time.

I have a few days left in Venezuela; I return in about 3 more days to the country that has given me the opportunity to establish myself and grow economically, first as an employee, and now as an entrepreneur.

Although many don't like to fail (I don't either) it seems that the road to success is paved with failures, which will give us the experience to use more effectively the resources and tools that we have within us waiting to be exploited and perfected.

And this is part of the beauty of life: We can be wrong, but we can also rectify to start over from the experience gained. Don't you think this is wonderful?

I have many more photos to share, but for now, I have to share these, while I am preparing my luggage for the return flight to Santiago de Chile, where my husband will meet me at the airport.

Los días que estuvimos en la playa, mis hijas, mi sobrina, mi yerno y mi consuegra, fueron especiales. Simplemente, fueron maravillosos porque a pesar del sol, no hubo calor y el cielo con sus nubes mostraban toda la belleza que la misma naturaleza puede esbozar, cuál pintor sobre un lienzo nuevo; Cada día podíamos apreciar la obra más majestuosa en el cielo sumado a la belleza de nuestro Mar Caribe en las costas del Estado Falcón. Morrocoy, fue el destino al que decidimos viajar.

Si existe algo en la vida, digno de disfrutarlo en todo momento, es la libertad de escoger donde queremos estar; Lamentablemente, el sistema está diseñado para que una persona trabaje todo un año, es decir, 52 semanas, para apenas "descansar" 3 semanas. ¿Eso es vida? Sin duda que no.

Pero, ¿Qué podemos hacer al respecto? Podemos emprender; Tener un negocio propio donde podamos disponer de nuestro tiempo, es lo mejor que le puede ocurrir a un ser humano, pero para llegar a esto, es necesario decidir lo que queremos, y luego trabajar por ello hasta lograrlo.

¡Ya estoy emprendiendo! Pero estoy en el camino de hacer mi negocio sostenible y de aprender las cosas necesarias para crear diferentes fuentes de ingreso que me permitan disfrutar plenamente de mi tiempo.

Me quedan pocos días en Venezuela; Regreso dentro de unos 3 días más al país que me ha dado la oportunidad de establecerme y de crecer económicamente, primero como empleada, y ahora como emprendedora.

Aunque a muchos no les guste fracasar (a mí tampoco me gusta) parece que el camino al éxito está repleto de fracasos, los cuales nos brindarán la experiencia para usar de manera más efectiva los recursos y las herramientas que tenemos dentro de nosotros esperando a ser explotadas y perfeccionadas.

Y esto es parte de lo hermoso de la vida: Podemos equivocarnos, pero también podemos rectificar para volver a empezar desde la experiencia adquirida. ¿No creen que esto es maravilloso?

Tengo para compartir muchas fotos más, pero por ahora, he de compartir estas, mientras voy preparando mi equipaje para el vuelo de regreso hacia Santiago de Chile, donde mi esposo me recibirá en el aeropuerto.