Mi Talento para pensar y Decretar

Cada martes se está llevando a cabo un encuentro en el que he deseado participar. He estado atenta para la dinámica, pero pestañeo y ya es viernes. Esta semana, es una oportunidad más, así que por fin voy a dejar mi post en la comunidad de EmpowerTalent , justo el día que corresponde. Espero que también estés listo para participar en el encuentro de Talentos cada martes, con el tema:

El Poder de los Pensamientos

Sin duda alguna, es un tema muy interesante ya que como muchos saben, es ahí, justo en tus pensamientos, donde todo comienza para verlo materializado más tarde. Sea aquello a lo que le temes, un deseo o un proyecto. Todo se ve tal y nos lo merecemos en nuestros pensamientos. Todos los cabos que le atas al rededor, serán esos misteriosos hilos que van revelando y uniendo los ¿Porqué? y ¿Para qué? de lo que ha surgido en ese pensamiento poderoso.

Tuve miedo a un pensamiento recurrente, lo dije en voz alta 3 veces y ocurrió.

Para los que me leen, no es un secreto que me gusta dar ejemplos directos, de mi vida.Pues aquí te voy a contar mi pensamiento recurrente y poderoso.

Era el 2020, mi única hija hembra tenía ya 5 años. Yo pensaba constantemente, y con mucha rabia, cuántas veces tuve que hacer esas colas interminables para sus pañales. Me dolía recordar que sus hermanos siempre usaron los mejores jabones, cremas y pañales. Se les festejaba cumpleaños. Y mi nena, nada. Yo no lograba hacer más que lo básico por ella. Hasta la alimentación de los tres había cambiado.

Mis hermanos ya se habían ido todos del país, mis padres estaban planeando irse también. El año anterior había perdido mi casa y después de 17 años me tuve que ir a vivir con mis padres, y acomodar a mis hijos, bien apretados en casa de los abuelos. Mi familia solo repetía ¿ Te piensas quedar aquí pasando hambre Susana?

Entonces, parecía que todo empezaba a mejorar, por fin había encontrado un empleo nuevamente. El lugar de trabajo me encantaba. Todos me trataban muy bien, realmente tuve privilegios en ese lugar por encima de los demás. Pero la situación económica no había mejorado mucho.

Mis pensamientos dando vueltas: el disfraz de mi niña de bailarina, no lo compré. Su uniforme no es el más coqueto. Mi niña merece estar hermosa. La alimentación de mis hijos no mejora.

Entonces, dije en una reunión de colegas algo que estaba pensado ya desde hace días:

Mis hermanos me preguntan que cuándo me voy, ¨Yo la única forma de que me vaya del país es que vuelva a salir embarazada, no voy a tener otro bebe para que sufra como mi niña. ¨

Sólo me reí de lo que dije. Ya casi tenía 40 años, tenía un año separada del papá de los hijos. Pero esos pensamientos recurrentes de las carencias de mi niña, de ser niña y no poder complacerla y verla hermosa, la alimentación de mis hijos, me tenían el pensamiento revuelto.

Esa tontería la volví a pensar muchas veces, y la dije en voz alta dos veces más.

Entonces, Me fui de boca por un barranco y zuass. El universo me respondió. Descubrí el poder oculto que yace en mis pensamientos.

Mi Talento para pensar en Grande

El pánico se apoderó de mi, era plena pandemia. Cómo iba yo a tener un bebe en plena pandemia. No tengo ni un seguro de salud. ¿Y si nos morimos contaminados en el quirófano por el Covid-19? ¡mi niña! No tienen idea de todo lo que mi mente jugó con esa situación.

Hoy, Ya Matthias va a cumplir 3 años, en Mayo. Él a cambiado la vida de todos en la familia.

Reencuentro y Despedida con mis antiguos compañeros de trabajo antes de venirme a san Juan de Los Morros.

Aprendí que cada temor, deseo o proyecto germina como una semilla en ese terreno fértil de la conciencia. Día a día lo alimentamos, y florece en el escenario de nuestras vidas.

Hoy todavía me pregunto: ¿Sería tanta la energía que imprimí en ese pensamiento recurrente, o sería una respuesta del universo para que me fuera?

Jamás hubiera pensado en tener un bebe a mis 40 años y menos en la situación en la que estaba. Mi hijo mayor ya tenía 17, el siguiente 12, y mi niña, ay mi niña. Pero así empieza todo, en tus pensamientos.

Piensa bonito, claro y en grande, para que el Universo te entienda bien lo que deseas.

Imagen de portada editada en canva

English Version

Every Tuesday a meeting is taking place in which I have wanted to participate. I've been paying attention to the dynamics, but I blink and it's already Friday. This week, it's one more opportunity, so I'm finally going to leave my post in the EmpowerTalent community, on the right day. I hope you are also ready to participate in the Talent meeting every Tuesday, with the theme:

The power of thoughts

Without a doubt, it is a very interesting topic since, as many know, it is there, right in your thoughts, where everything begins to see it materialize later. Be it what you are afraid of, a desire or a project. Everything looks like that and we deserve it in our thoughts. All the ends that you tie around it will be those mysterious threads that reveal and unite the Why? And for what? of what has arisen in that powerful thought.

I was afraid of a recurring thought, I said it out loud 3 times and it happened.

For those who read me, it is no secret that I like to give direct examples from my life.Well, here I am going to tell you my recurring and powerful thought.

It was 2020, my only female daughter was already 5 years old. I constantly thought, and with great anger, how many times I had to stand in those endless lines for their diapers. It hurt me to remember that his brothers always used the best soaps, creams, and diapers. They were celebrating their birthdays. And my baby, nothing. I couldn't do more than the basics for her. Even the diet of the three of them had changed.

My brothers had all already left the country, my parents were planning to leave too. The previous year I had lost my house and after 17 years I had to go live with my parents, and accommodate my children, tightly packed in their grandparents' house. My family just kept saying, Are you going to stay here hungry, Susana?

Then, it seemed like everything was starting to get better, I had finally found a job again. I loved the workplace. Everyone treated me very well, I really had privileges in that place above others. But the economic situation had not improved much.

Pampered and loved by my former co-workers

My thoughts spinning: my girl's ballerina costume, I didn't buy it. Her uniform is not the most flirtatious. My girl deserves to be beautiful. My children's diet is not improving.

So, I said in a meeting of colleagues something that had been in mind for days:

My brothers ask me when I leave, ¨The only way for me to leave the country is if I get pregnant again, I'm not going to have another baby so that she suffers like my daughter¨

I just laughed at what I said. She was almost 40 years old, she had been separated from her children's father for a year. But those recurring thoughts of my daughter's shortcomings, of being a girl and not being able to please her and see her beautiful, feeding my children, had my thoughts scrambled.

I thought about that nonsense many times, and said it out loud two more times.

Then, I went headlong into a ravine and zuass. The universe answered me. I discovered the hidden power that lies in my thoughts.

Mom, I'm here, if lemons fall from the sky, learn to make lemonade.

Panic took over me, it was a full pandemic. How was I going to have a baby in the middle of a pandemic. I don't even have health insurance. What if we die contaminated in the operating room by Covid-19? my girl! You have no idea how much my mind played with that situation.

Today, Matthias will turn 3 years old, in May. He has changed the lives of everyone in the family.

I learned that each fear, desire or project germinates like a seed in that fertile soil of consciousness. Day by day we feed it, and it flourishes on the stage of our lives.

Today I still wonder: Was there so much energy that I put into that recurring thought, or was it a response from the universe for me to leave?

I would never have thought about having a baby at 40 years old, much less in the situation I was in. My oldest son was already 17, the next was 12, and my girl, oh my girl. But that's how it all begins, in your thoughts.

Think beautifully, clearly and big, so that the Universe understands well what you want.

Cover image edited in canva