Pensar es fácil, actuar es difícil, y poner los pensamientos de uno mismo en acción es lo más difícil del mundo
— Goethe
En un reino lejano, muy lejano, Oneray había descubierto el extraordinario poder de sus pensamientos. Él, era una persona curiosa y soñadora, siempre buscando entender el mundo que lo rodeaba.
En una ocasión, mientras daba una caminata por el bosque, se encontró con un anciano, conocido por su sabiduría en el pueblo, que parecía leer todos sus pensamientos... hasta los más ocultos.
El anciano, abriendo su boca, dijo:
— Los pensamientos tienen un poder increíble; son capaces de crear y transformar realidades.
Intrigado, preguntó:
— ¿Cómo puedo usar ese poder?
El sabio, con la paciencia que solo otorgan los años, le explicó:
— Los pensamientos positivos y enfocados en metas claras pueden manifestarse en la realidad, pues, las cosas que no se ven, son más reales que aquellas que podemos palpar, sin embargo, también te advierto sobre el peligro de los pensamientos negativos y destructivos, ya que pueden traer consecuencias que no deseas.
El tiempo pareció detenerse mientras Oneray escuchaba todas las instrucciones que aquel anciano le daba. Palabra, tras palabra, regla, tras regla, principio, tras principio, y con un ejemplo detrás de otro, le daba sentido a todas las cosas que le estaba enseñando, por más inverosímiles que parecían.
El anciano, después de un momento de silencio, esperando que la mente de Oneray pudiera asimilar la información, dijo:
— Cuando piensan en alguien que quieres saber de él, ¿No aparece la forma de saberlo? Una carta, un email, una llamada, o alguien que lo conoce te da noticias de esa persona. Absolutamente, todo, es el resultado de las cosas que recurrentemente pesamos y afecta nuestras emociones.
Oneray atendió con mucha atención cada palabra que le decía, y aunque no entendía el poderoso misterio que se esconde en los pensamientos, decidió poner a prueba este poder.
Comenzó a visualizar en su mente y con determinación, sus sueños y cada una de sus metas y las escribió en una hoja de papel. Cada noche, antes de acostarse, y cada mañana, al levantarse, tomaba esa hoja y comenzaba a leerla en voz alta, procuraba experimenta el sentimiento de que eso que estaba leyendo era una realidad en su vida.
Ser un buen músico, tener leales amigos y ayudar a los demás, formaban parte de esa lista de deseos que había escrito. Con cada pensamiento positivo, sentía una energía renovadora y una sensación de confianza en sí mismo.
Con el tiempo, los pensamientos de Oneray se iban haciendo realidad; Aprendió a tocar algunos instrumentos musicales y se unió a una pequeña banda de la ciudad, donde encontró amigos que compartían su pasión por la música, ayudó a organizar eventos benéficos para la comunidad donde vivía y demostró su ardiente deseo de hacer el bien.
Todo estaba marchando muy bien, hasta que un día, Oneray se encontró enfrentando un desafío totalmente inesperado. La banda en la que estaba tuvo diferencias creativas entre sus miembros y estuvo a punto de separarse.
En medio de la tensión, recordó las palabras de aquel anciano y decidió cambiar sus pensamientos de frustración por pensamientos de unidad, de paz y de soluciones En vez de asentir las confesiones negativas de los demás, solo hacía propuestas enfocadas en puntos positivos y en las virtudes de cada miembro del grupo.
Sorpresivamente, Oneray notó cómo la atmósfera entre los miembros de la banda se iba transformando. Entre todos encontraron nuevas ideas y enfoques para resolver sus diferencias, fortaleciendo el vínculo que los unía y llevando su música a un nivel más elevado.
Fuente
"El poder de los pensamientos, radica también en las palabras que hablamos" Oneray
El poder de los pensamientos de Oneray no solo tocó su propia vida, sino también la de quienes lo rodeaban, convirtiéndose en un ejemplo de cómo una mente enfocada y positiva puede crear grandes cambios en su entorno, y por ende, en el mundo.
A partir de allí, Oneray comprendió que el verdadero poder, ese poder prácticamente indestructible, reside en poder controlar de nuestros pensamientos y aquello que hablamos, y decidió utilizarlo sabiamente para seguir construyendo un futuro brillante y lleno de infinitas posibilidades.
Podría decir muchas cosas de las que he podido experimentar en mi vida: Muchas buenas, otras, no tanto, de las cuales no tendría el valor de compartirlas, sin embargo, Sea como sean nuestros pensamientos, en ellos reside un poder que está listo para ser desatado.
Nuestra mente, el lugar donde viven nuestros pensamientos, es como un jardín; Sea que lo cultivemos con buenas semillas, o que lo dejemos baldío, indefectiblemente va a producir frutos que pueden ser muy dulces y beneficiosos, u otros amargos y con muchas penurias, de manera que nuestro trabajo consiste en aprender a manejar nuestras emociones para mantener la mayor parte del tiempo, pensamientos de bendición, y no de maldición, pensamientos de salud, y no de enfermedad, pensamientos de prosperidad y no de miseria, pues, cualquiera de estos pensamientos se alojen recurrentemente en nuestra mente, esos, y no otros, se convertirán en realidad, temprano o tarde.
Atentamente, Oneray.
Thinking is easy, acting is difficult, and putting one's thoughts into action is the hardest thing in the world
— Goethe
In a kingdom far, far away, Oneray had discovered the extraordinary power of his thoughts. He was a curious and dreamy person, always seeking to understand the world around him.
On one occasion, while taking a walk through the forest, he met an old man, known for his wisdom in the village, who seemed to read all of his thoughts... even the most hidden ones.
The old man, opening his mouth, said:
—Thoughts have incredible power; They are capable of creating and transforming realities.
Intrigued, he asked:
—How can I use that power?
The wise man, with the patience that only years grant, explained:
—Positive thoughts focused on clear goals can manifest in reality, since things that cannot be seen are more real than those that we can feel, however, I also warn you about the danger of negative and destructive thoughts, since they can bring consequences that you do not want.
Time seemed to stop while Oneray listened to all the instructions that the old man gave him. Word, afterword, rule, after rule, principle, after principle, and with one example after another, he made sense of all the things he was teaching him, no matter how implausible they seemed.
The old man, after a moment of silence, waiting for Oneray's mind to assimilate the information, said:
—When you think of someone you want to know about, doesn't there appear a way to find out? A letter, an email, a call, or someone who knows them gives you news about that person. Absolutely everything is the result of the things we repeatedly weigh, and it affects our emotions.
Oneray paid close attention to every word he said to her, and although he did not understand the powerful mystery hidden in his thoughts, he decided to put this power to the test.
He began to visualize, in his mind and with determination, his dreams and each of his goals and wrote them on a sheet of paper. Every night, before going to bed, and every morning, when he got up, he took that sheet of paper and began to read it aloud, he tried to experience the feeling that what he was reading was a reality in his life.
Being a good musician, having loyal friends, and helping others were part of that wish list he had written. With each positive thought, he felt a renewed energy and a sense of self-confidence.
Over time, Oneray's thoughts were coming true; He learned to play some musical instruments and joined a small town band, where he found friends who shared his passion for music, he helped organize charity events for the community where he lived and demonstrated his burning desire to do good
Everything was going very well, until one day, Oneray found himself facing a totally unexpected challenge. The band he was in had creative differences between its members and was on the verge of breaking up.
In the midst of the tension, he remembered the words of that old man and decided to change his thoughts of frustration for thoughts of unity, peace, and solutions. Instead of assenting to the negative confessions of others, he only made proposals focused on positive points and the virtues of each member of the group.
Surprisingly, Oneray noticed how the atmosphere between the band members was transforming. Together they found new ideas and approaches to resolve their differences, strengthening the bond that united them and taking their music to a higher level.
Source
"The power of thoughts also lies in the words we speak" Oneray
The power of Oneray's thoughts not only touched his own life, but also those around him, becoming an example of how a focused, and positive mind can create great changes in his environment, and therefore, in the world.
From there, Oneray understood that true power, that practically indestructible power, lies in being able to control our thoughts and what we speak, and he decided to use it wisely to continue building a bright future full of infinite possibilities.
I could say many things that I have been able to experience in my life: Many good, others, not so much, of which I would not have the courage to share, however, Whatever our thoughts are, in them resides a power that is ready to be loosed.
Our mind, the place where our thoughts live, is like a garden; Whether we grow it with good seeds, or leave it uncultivated, it will inevitably produce fruits that can be very sweet and beneficial, or others that are bitter and full of hardships, so our job consists of learning to manage our emotions to maintain the most of the time, thoughts of blessing, and not of the curse, thoughts of health, and not of illness, thoughts of prosperity and not of misery, well, any of these thoughts lodge recurrently in our mind, those, and not others, They will become reality, sooner or later.
Sincerely, Oneray.
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