El hombre que entregó a Jesús para ser crucificado se llamaba Judas, a quien Jesús dijo: "Amigo, ¿a qué has venido? Entonces llegaron, echaron mano a Jesús y lo prendieron". (Mateo 26:50)
Se necesita un corazón como el de Jesús para llamar "amigo" al que lo traicionaría.
La evangelización se centra en predicar ese amor de Dios para que el hombre deje de ser enemigo de Dios y se convierta en amigo. En este sentido, no es nuestra tarea criticar o condenar, sino traer al reino de Dios a hombres y mujeres que se conviertan en amigos de Dios.
The man who handed Jesus over to be crucified was called Judas, to whom Jesus said, "Friend, why have you come? Then they came and laid hands on Jesus and seized him". (Matthew 26:50)
It takes a heart like Jesus' to call the one who would betray him, "friend".
Evangelization is centered on preaching that love of God so that man ceases to be an enemy of God and becomes a friend. In this sense, it is not our task to criticize or condemn, but to bring into the kingdom of God, men and women who become friends of God.
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¿Cómo ganar amigos para Dios?//How to win friends for God?
La mejor manera de ganar amigos para Dios es precisamente cumpliendo la "Misión de Evangelización", donde Jesús dijo a sus discípulos: "Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura. El que crea y se bautice se salvará; pero el que no crea se condenará". (Marcos 16: 15-16).
El mandamiento es muy claro, no nos corresponde a los cristianos predicar la condenación. Si hablamos del amor de Dios expresado en la obra de la cruz, donde Cristo murió por nuestros pecados, seguramente, el Espíritu Santo se encargará de redimir al pecador y éste vendrá a los pies de Cristo.
No prediques directamente que hay un infierno para las almas pecadoras, sino que primero están los brazos abiertos de Cristo llenos de amor, que Él sufrió todos los sufrimientos de la humanidad para que la gente se salve. Si el pecador no se arrepiente, no lo mandes al infierno, porque Jesús dijo: si alguno no cree, ya está condenado.
Prediquemos al Cristo del amor, porque es con el amor como comprendemos las misericordias de Dios para con nosotros. Cuando ganamos un alma para el reino de Dios, dice la Biblia, hay fiesta en el cielo. Nuestra tarea es predicar y dejar que el mismo Espíritu Santo convenza al pecador de sus pecados y que venga mansamente a los pies del verdadero amigo, que es Cristo.
The best way to win friends for God is precisely by fulfilling the "Mission of Evangelization", where Jesus told his disciples: "Go into all the world and preach the Gospel to every creature. He who believes and is baptized will be saved; but he who does not believe will be condemned." (Mark 16: 15-16).
The commandment is very clear, it is not for us Christians to preach condemnation. If we speak of God's love expressed in the work of the cross, where Christ died for our sins, surely, the Holy Spirit will take care of redeeming the sinner and he will come to the feet of Christ.
Do not preach directly that there is a hell for sinful souls, but first there are the open arms of Christ full of love, that He suffered all the sufferings of mankind so that people may be saved. If the sinner does not repent, do not send him to hell, because Jesus said: if anyone does not believe, he is already condemned.
Let us preach the Christ of love, because it is with love that we understand the mercies of God towards us. When we win a soul for the kingdom of God, the Bible says, there is a feast in heaven. Our task is to preach and let the Holy Spirit himself convince the sinner of his sins and let him come meekly to the feet of the true friend, who is Christ.
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