Hello, dear coffee-loving friends of my beloved #hive community.
Today I want to talk to you about my experience of having a coffee outdoors, I have really had the joy of doing it in several places, on the beach, on the river, in the mountains; and then in my house, which is the one I'm going to talk about....
A coffee in the open air
I remember those days in my town, when I had to go away for a while, in my old house, I used to do my routine, which at that time was fixed, it was like a ritual, get up, make coffee, exercise and go out to the roof of the terrace of my house, to contemplate the weather, the landscape, although it was not much, but I was fascinated to see the mountains overlooking the cold river. Then, after that, I would get ready to do the things I had planned to do.
That day that I took my picture, it rained in the early morning, I left around 8 something in the morning, I do not remember exactly, but I had gotten up early, I had finished exercising and I was ready to take my cup of coffee, to recharge my energy, go out to do the legal procedures, around the division of property that I had with my former partner, it was an ordeal to go through there, but thank God with time I saw the fruits.
I confess to you that drinking coffee every morning on my rooftop, or when the weather allowed me to do so, I savored each sip enormously, it was an inexplicable feeling, to feel the aroma of coffee in the open air, and at the same time the breeze hitting you, the landscape in front of you admiring all that, made me sigh for better days like that, to keep going, not to give up, to insist, to persist and battle, to keep on standing, not to decay, and thus keep fighting for what I believed was right to do good, without looking at whom.
Those days in my old house were memorable, I had started a new vision of life, I had months of moving to the capital, but I had to return to fix all the details, and in fact, every day I felt that coffee was my best company, my daughters at that time were not with me, they were with dad, My daughters at that time were not with me, they were with their dad, spending their vacations and playing basketball, I had to stay home alone, and well, what better way to be accompanied with a good cup of coffee and there I preferred it black, because of the cold that the rain brought, the air was warm, I went out like this, semi sporty, it was not my best outfit, but I like to be natural.
Sincerely, I tell you, and I do not really get tired, I love coffee since I have the use of reason and knowledge since I was a child, I learned to drink the best coffees that were my grandmother Katty's, there is no richer coffee than that, it became a habit in the mornings and afternoons, it became my daily routine, and everything began to change, since the diagnoses of diseases, since that August 2015, but, nevertheless, when they gave me Play to return, it gave me a taste and pleasure to return to you .... My dear and beloved coffee...
You simply adapt yourself to any place and I love you in your different presentations, without a doubt, you are the best....
I don't know if it's love or frenzy, I only know that I love everything about you...
Just your aroma, that smell that you impregnate in me, that sip that I taste in my palate every now and then and in every occasion, you leave me stunned in every place, you leave me in delirium, you leave me wanting more of you... Just the company of a coffee in the open air, is what I have always dreamed of doing and is what makes my days happier, pleasurable and full...
SPANISH
Hola, queridos amigos amantes del café de mi apreciada comunidad #hive
Hoy quiero hablarle de mi experiencia de tomarme un café al aire libre, realmente he tenido la dicha de hacerlo en varios lugares, en la playa, en el río, en las montañas; y pues en mi platabanda de mi casa, que es la que le voy a hablar...
Un café al aire libre
Recuerdo aquellos días en mi pueblo, cuando me tocó irme por un tiempo, en mi antigua casa, me disponía hacer mir rutina, qué ene sé entonces era fija, era como un ritual, levantarme, montar café, hacer ejercicios y salir a la azotea de la platabanda de mi casa, a contemplar el clima, el paisaje, aunque no era mucho, pero me fascinaba ver las montañas que dan hacia río frío. Luego, después de ello, me disponía a hacer las cosas que tenía planeado hacer.
Ese día que tome mi foto, llovió en la madrugada, salí a eso de las 8 y algo de la mañana, no recuerdo con exactitud, pero me había levantado temprano, había terminado de hacer ejercicios y me dispuse a tomar mi taza de café, para recargar mis energías, salir hacer los trámites legales, en torno a la división de bienes que tenía con mi antigua pareja, fue un calvario pasar por allí, pero gracias a Dios con el tiempo vi los frutos.
Les confieso, que tomarme el café todas las mañanas en mi azotea, o cuando el tiempo me lo permitía, saborea enormemente cada sorbo, era un sentir inexplicable, sentir el aroma del café al aire libre, y a la vez que te pegue la brisa, el paisaje lo tienes al frente admirando todo eso, me hacía suspirar por mejores días como ese, seguir adelante, no desistir, insistir, persistir y batallar, mantenerme en pie, no decaer, y así seguir luchando por lo que creía correcto en hacer el bien, sin mirar a quien.
Esos días en mi antigua casa era memorable, había empezado una nueva visión de vida, tenía meses de mudada a la capital, pero tuve que regresar a arreglar todos los detalles, y en realidad, cada día sentía que el café era mi mejor compañía, mis hijas en ese momento no estaban conmigo, se encontraban con el papa, pasando sus vacaciones y jugando básquet, me tocaba quedarme sola en casa, y pues, que mejor manera de estar acompañada con una buena taza de café y allí lo preferí negrito, por el frío que trajo la lluvia, el aire estaba templado, yo salí así, semi deportiva, no era mi mejor atuendo, pero me gusta estar natural.
Sinceramente, les digo, y no me canso en realidad, amo el café desde que tengo uso de razón y conocimiento desde niña, aprendí a tomar los mejores cafés que eran el de mi abuelita Katty, no hay café más rico que ese, se volvió una costumbre en las mañanas y en las tardes, se hizo mi rutina diaria, y todo empezó a cambiar, desde los diagnósticos de las enfermedades, desde aquel agosto del 2015, pero, sin embargo, cuando me daban Play a volver, me daba un gusto y placer volver a ti... Mi querido y amado café...
Sencillamente, te adaptas a cualquier lugar y me encantas en tus diferentes presentaciones, sin lugar a dudas, eres el mejor...
No sé si es amor o frenesis, solo sé que me encanta todo de ti...
Tan solo tu aroma, ese olor que impregnas en mí, ese sorbo que degustó en mi paladar de cada en tanto y en cada ocasión, me dejas atónica en cada lugar, me dejas en delirio, me dejas queriendo más de ti... Tan solo la compañía de un café al aire libre, es lo que siempre he soñado en hacer y es lo que hace de mis días más felices, placentero y pleno...
Todos los derechos reservados de Autor.
Maleida Marcano/@maleidamarcano.
Las Fotografías son de mi exclusiva propiedad, de mi álbum familiar y fueron tomadas por mi teléfono mi Infinix Hot 10i.
All rights reserved Author.
Maleida Marcano/@maleidamarcano.
The Pictures are my exclusive property, from my family album and were taken by my phone my Infinix Hot 10i.
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