Solté todo el aire que me quedaba en los pulmones, tal vez fue la sorpresa o el miedo. Pero no pude evitar el sentirme incómodo ante aquella horrible escena.
Hace apenas unas horas me dijistes que ibas a estar fuera de la ciudad y por ese motivo no podrías asistir a nuestra cena.
Por tal motivo decidí hacer horas extras en el trabajo _ ya que nuestros planes se habían ido a la basura _ pensé en aprovechar ese tiempo y hacer algo de dinero extra, para completar el dinero de tu regalo de aniversario.
Nunca antes me había sentido así de enamorado. Te amo mucho, más de lo que te puedes imaginar. Nunca te fuí infiel, ni siquiera me llegó a pasar eso por la mente cuando Raquel se me insinuó aquella noche en el bar.
¡ De verdad te amo !.
De regreso a casa, al salir del trabajo quise tomar el camino largo. Era una noche hermosa perfecta para nuestra cita. Maldigo a tu jefe que te envío a ese viaje de negocios y a la vez le agradezco.
Durante aquella noche pude pensar en nosotros, más específico en nuestra relación. Habíamos pasado tantos bellos momentos juntos, que pensé que nuestro amor no tendría final.
Noches enteras imaginando mi vida contigo, planificando como hacer nuestra vida perfecta, como hacerte realmente feliz. Últimamente pensaba demasiado, tal vez por qué se acercaba la fecha de nuestro aniversario número cuatro .
Así que me prometí a mi mismo que tan pronto regresaras de tu viaje de negocios, te pediría que fueras mi esposa, ya que no me imagino una vida con alguien que no seas tú.
Recordé que había olvidado llamar al restaurante para cancelar la cena y la batería del celular se había agotado, como no estaba tan lejos decidí llegar hasta el restaurante para cancelar nuestra cena y programar una nueva.
Aunque era una hermosa noche, estaba haciendo demasiado frío, sentía como se me adormecía los dedos de las manos y por primera vez ví como salía humo por mi boca al soltar el aire. Se me hizo eterna la caminata. Cuando por fin llegue al sitio donde estaba el restaurante, sentí como mi alma se caía a pedazos, uno a uno está se derrumbaba al darse cuenta de la verdad.
_Me mentiste.
Se repetía una y otra vez en mi cabeza esa frase.
Me dijiste que tú jefe te había obligado a ir a un viaje de negocios fuera de la ciudad. Pero no era así.
Estabas allí en nuestra mesa con la persona que se supone te había enviado fuera de la ciudad.
Al verte besarlo, hice todo lo posible por contener las lágrimas. No pude hacerlo, mi ojo derecho no paraba de llorar mientras se agotaba el aire de mis pulmones.
El mesero me miraba dudoso de preguntarme si se me ofrecía algo.
Seque mi ojo lloroso y le pedí una boleta de Garioch Glen, del año mil novecientos cincuenta y ocho . Es mi wihsky escocés favorito de 46 deliciosos años, así que supuse que era el apropiado para pasar aquel mal trago.
Por cierto discúlpame por cargar la botella a su cuenta, pero te mereces pagar esos dos mil seiscientos dólares por jugar con mi corazón.
¿ Que hice mal ? ¿ Dónde te fallé ? ¿ Desde cuándo ?.
No paraba de preguntarme cosas extrañas a mi mismo, me culpaba de todo esto y me golpeaba por no ser suficiente para tí. Mientras me ahogaba en alcohol no paraba de llorar y darme lástima.
Cuando por fin llegué a casa no pude evitar el querer morirme _ viví engañado todo este tiempo _ pensaba.
Camine a mi habitación, coloque la silla justo debajo la viga, y me apoye en ella para alcanzar mi caja secreta.
Allí como ya sabrás guardo mis recuerdos, fotos de cada una de nuestras citas y salidas, incluso fotos de cuando éramos amigos en la facultad. No pude evitar llorar al verlas.
Mientras tomaba un trago, de nuevo pensé en morirme _ mi vida sin tí no tiene sentido _ dije mientras intentaba recordar una canción de XXX TENTACIÓN con esa frase.
Saque las fotografías y los papeles importantes de la caja. Y al fondo escondida, saque mi Beretta 92 F italiana, la cargue y la puse justo en mi cien, reuniendo el valor para jalar el gatillo y hacer algo que nunca imaginé hacer.
Le di otro súper trago a la botella y pensé en que el suicidio no era la solución, que podía haber otra solución, que tal vez podría reparar mi alma destrozada.
Así que decidí escribirte está carta, en la cual te explico cómo me sentí al ver cómo me traicionaste, como sin ninguna explicación ni previo aviso rompiste mi alma y corazón.
Espero te sientas culpable y te destroce la mente el remordimiento cuando leas está carta mojada en lágrimas de sangre. También espero que continúes con tu vida y que el cerdo de tu jefe te haga realmente feliz como yo nunca pude...
¿ Recuerdas mi smoking color negro ?
Por favor has que me vistan con él, para así verme hermoso en mi funeral.
Att: la persona que más te amo.