Carlos put down the Stevenson novel and began to ponder the personality of his therapist. He could tell that he was an intuitive man who had known how to weigh it at the first moment of change. He also felt him to be somewhat informal, as well as a bit cynical, but what made him most curious was a very strong duality that he perceived in him. It was something too evident to be hidden and in fact it seemed that Francisco was not trying to hide it at all, on the contrary, he did not even take the trouble to hide it.

Perhaps unconsciously it was for that reason that she began to read The Strange Case of Dr. Jekyll and Mr. Hyde. A hunch, an intuitive hunch was telling him that his trafficker was someone to watch out for, or at least someone not to trust completely, much less to close his eyes and let himself go.

Human duality is a product of the mind, it is the great manipulator and the cause of all the suffering we inflict on ourselves. Past generations were unarmed to handle with assertiveness the perversion and narcissism of some individuals, to deal with the perfidy of which some human beings are capable.

Psychopaths can be everywhere, you find them not only in relationships, but in the family, at work, in governments and even as therapists. More people than you think have psychopathic traits, he assumed himself to be one of many.

At this thought, he chuckled to himself and scolded himself for judging others and even himself before he had real evidence of what he was beginning to suspect.

The truth was that Carlos felt he was not prepared to face the human complexity and contradictions as deep as those presented by Francisco. All this pondering led him to decide that he had to support himself by seeking all the information he could gather and then at least give him the benefit of the doubt until he proved otherwise. He could not take even one false step.

Making the decision to see a therapist was not an easy decision, it took years of reflection and consultation with others to decide. Nevertheless, he was from a generation in transition between denial and affirmation. For the denial generation, going to therapy was something for deranged, neurotic and downright fucked up people.

In a way, it would be a tragedy to have failed to choose someone so important in your life. Someone who is sick is not the best person to heal someone else who is sick; unless they are already cured. That was the benefit of the doubt he could afford with his therapist.

In a way, it would be a tragedy to have failed to choose someone so important in your life. Someone who is sick is not the best person to heal someone else who is sick; unless they are already cured. That was the benefit of the doubt he could afford with his therapist.

I had to make a plan and I had to do it fast. To get to know a person you have to investigate them in depth and with objectivity or at least the greatest impartiality. He had always considered himself clueless, now he was going to go after someone who was surely much more knowledgeable, intelligent and Machiavellian than he was. A sheep chasing a wolf.

To be continued...

Carlos soltó la novela de Stevenson y comenzó a cavilar sobre la personalidad de su terapeuta. Se notaba que era un hombre intuitivo que lo había sabido sopesar en las primeras de cambio. También lo sentía un tanto informal, además de un poco cínico, pero lo que más le hacía ruido, era una dualidad muy fuerte que percibía en él. Era algo demasiado evidente para ser escondido y en realidad parecía que Francisco para nada intentaba algo parecido, al contrario, ni siquiera se tomaba la molestia de ocultarla.

Quizás inconscientemente fue por eso que comenzó a leer la obra El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Una corazonada un pálpito intuitivo, le estaba diciendo que su tratante era un ser de cuidado o por lo menos alguien en el cual no confiar en su totalidad y mucho menos con quien cerrar los ojos y dejarse llevar.

La dualidad humana es un producto de la mente, ella es la gran manipuladora y la causante de todo el sufrimiento que nos infringimos a nosotros mismos. Las generaciones pasadas estaban desarmadas para manejar con asertividad la perversión y el narcisismo de algunos individuos, de lidiar con esa perfidia de la cual somos capaces algunos seres humanos.

Los psicópatas pueden estar en todos lados, los encuentras no solo en las relaciones de pareja, sino en la familia, en el trabajo, en los gobiernos y hasta como terapeutas. Más personas de las que se cree tienen rasgos sicopáticos, él mismo se asumía como una de tantas.

Al pensar esto, se echó a reír para sus adentros y se regañó por juzgar a otros y hasta a él mismo antes de tener verdaderas pruebas de lo que estaba empezando a sospechar.

Lo cierto era, que Carlos sentía que no estaba preparado para enfrentar la complejidad humana y contradicciones tan profundas como las que presentaba Francisco. Todas estas cavilaciones, lo llevaron a decidir que tenía que apoyarse buscando toda la información que pudiera recabar y después darle por lo menos el beneficio de la duda hasta que le demostrara lo contrario. No podía dar ni un paso en falso.

Tomar la decisión de consultar a un terapeuta no fue una decisión fácil, le llevo años de reflexión y consulta con otros para poder decidir. A pesar de todo, era de una generación en transición entre la negación y la afirmación. Para la generación de la negación, ir a terapia era algo para seres trastornados, neuróticos y personas francamente jodidas.

Para las generaciones contemporáneas es algo válido, ya que no niegan los numerosos traumas que llevamos como pesadas cargas todos los seres humanos. Carlos era de una generación que estaba entre esos dos mundos. Estaba consciente de sus traumas, pero a su vez no los había asumido en su totalidad.

En cierto modo, sería una tragedia haber fallado en la escogencia de alguien tan importante en su vida. Alguien enfermo, no es el ser más adecuado para sanar a otro enfermo; a menos que ya esté curado. Ese era el beneficio de la duda que podía permitirse con su terapeuta.

Tenía que hacer un plan y tenía que hacerlo rápido. Para conocer a una persona hay que investigarla a profundidad y con objetividad o por lo menos la mayor imparcialidad. Siempre se consideró un despistado, ahora iba ir atrás de alguien que de seguro era mucho más avisado, inteligente y maquiavélico que él. Una oveja persiguiendo a un lobo.

Continuará…