Nuevamente Jaime Dosaguas llegaba a la imprenta con las manos en las bosas del pantalón, es decir, sin ningún proyecto de impresión. La resección económica pegaba a todas las empresas, pero mas a aquellas que no eran del primer nivel de necesidades, ya saben, por mas austeridad que halla, de cualquier forma tenemos que comer, pero a lo que impresos sociales concierne, no había nada, no había bodas, no había bautizos, no había celebraciones y si las había, en lo último que se preocuparían sería en las invitaciones. Por otro lado en lo comercial, la cosa andaba un poco peor.
-Señor Dosaguas, perece que otra vez no llegó a la meta de ventas-
-Bueno, he, lo que pasa es que la situación no anda del todo bien-
-Es correcto, sin embargo ninguno de sus colegas ha fallado y usted ya lleva tres meses consecutivos por abajo del cincuenta por ciento-
-Le prometo que pondré mas empeño licenciado, sólo téngame paciencia-
-Espero que este halla sido el último mes que falla, de otro modo tendré que invitarlo a que busque otra profesión-
-Si, señor, no se arrepentirá de darme otra oportunidad-
Ese día jugarían la final los dos equipos de fútbol representativos de la ciudad, por lo que el equipo de ventas se reuniría para
celebrar. Normalmente para estas fiestas la cosa era de cooperación, es decir que los gastos se dividían, pero como Jaime no traía dinero, decidió no participar.
-Entonces qué mi Jaime, te vas a quedar a cenar con nosotros, ¿Verdad?-
-No amigos, lo que pasa es que ya tengo un compromiso muy importante-
-Vamos amigo, celebra con nosotros, para que te animes-
-La verdad es que ando corto de dinero, pero puedo asar la carne y preparar todo, si les parece-
-Si amigo, ya sabes-
Ese día Jaime se encargó de todos los preparativos, fue a comprar el carbón, la carne, la cerveza y todo lo necesario para mas tarde asarla y servirla como habían quedado. Para cuando llegaron los ejecutivos de ventas, las secretarias y demás administradores, ya todo estaba listo y el partido de fútbol estaba por comenzar.
-Oye, que delicioso está todo y muy bien organizado- comentó Juanita mientas saboreaba un buen corte de carne con aguacate y frijoles.
-Si, el buen Jaime se ofreció a encargarse de todo-
-Mira que bien. Tal vez deberías dedicarte a esto, te luciste-
-Gracias Juanita, voy a pensarlo-
Es día la celebración fue todo un éxito, tanto que a partir de entonces Jaime se encargaría de la organización todas las fiestas con un cargo extra. Pronto su fama se extendió a otros negocios de la zona y lo que empezó como una necesidad se convirtió en un verdadero negocio.
Un día Jaime se dio cuenta de que ganaba mucho mas organizando fiestas que vendiendo impresos por lo que decidió presentar su renuncia.
-Así es que se va señor Dosaguas-
-Si licenciado, lo que pasa es que con tanto trabajo en los las fiestas, ya no podré cumplir con las metas de ventas-
-Le propongo algo, ¿Que le parece si nos olvidamos de metas de ventas y usted sigue vendiendo lo que pueda aprovechando sus contactos de su nuevo negocio, quiero decir, como comisionista?-
-Creo que podríamos intentarlo-
A partir de entonces Jaime Dosaguas empezó a prosperar. Su negocio de eventos crecía cada vez mas y además seguía siendo ejecutivo de ventas. Pronto se convirtió en un ejemplo de lo que es salir de la zona de confort.
Once again, Jaime Dosaguas arrived at the printing press with his hands in his pants pockets, that is to say, without any printing project. The economic resection hit all the companies, but more so those that were not of the first level of needs, you know, no matter how austerity there is, we still have to eat, but as far as social media is concerned, there was nothing, there were no weddings, there were no baptisms, there were no celebrations, and if there were, the last thing they would worry about would be the invitations. On the other hand, commercially, things were a little worse.
-Mr. Dosaguas, it seems that once again you did not reach the sales goal-
-Well, em, what happens is that the situation is not going well at all-
-That’s correct, however none of his colleagues have failed and you have already have three consecutive months below fifty percent-
-I promise that I will put more effort Mr., just be patient with me-
-I hope this has been the last month that you fails, otherwise I will have to invite you to look for another profession-
-Yes, sir, you won’t regret giving me another chance-
That day the two representative soccer teams of the city would play the final, so the sales team would meet to
celebrate. Normally for these parties the thing was of cooperation, that is to say, the expenses were divided, but this time again Jaime did not have money, so he decided not to participate.
-So my Jaime, you’re going to stay for dinner with us, right?-
-No friend, what happens is that I already have a very important commitment-
-Come on friend, celebrate with us, so you can cheer yourself up-
-The truth is that I’m short of money, but I can roast the meat and prepare everything, if you like-
-Yes friend, you know-
That day Jaime was in charge of all the preparations, he went to buy the coal, the meat, the beer and everything necessary to later roast it and serve. By the time the sales executives, secretaries, and other administrators arrived, everything was ready and the soccer game was about to begin.
“Hey, everything is delicious and very well organized,” commented Juanita as she savored a good cut of meat with avocado and beans.
-Yes, good Jaime offered to take care of everything-
-Look how good. Maybe you should dedicate yourself to this, you showed off-
-Thanks Juanita, I’ll think about it-
That day the celebration was a success, so much so that from then on Jaime would be in charge of organizing all the parties with an extra charge. Soon his fame spread to other businesses in the area and what began as a necessity became a real business.
One day Jaime realized that he earned much more organizing parties than selling printed matter, so he decided to submit his resignation.
-So Mr. Dosaguas. Are you leaving?-
-Yes Sr., what happens is that with all this work at the parties, I will no longer be able to meet the sales goals-
-I propose something, what do you think if we forget about sales goals and you continue selling what you can taking advantage of your contacts from your new business, I mean, as a commission agent?-
-I think we could try-
From then on Jaime Dosaguas began to prosper. His event business grew more and more and he was still a sales executive. He soon became an example of what it is to get out of the comfort zone.
Short story and painting