Se vive como si sólo fuera una vicisitud,
como si nada de lo acontecido nos hiciera responsable de ser quien somos. Se sobrevive, como si estuviéramos programados para la eternidad. Quizá en algún punto lo estamos, la realidad es que, abrir los ojos, es darse cuenta de que, si nos toca morir hoy, sea con la dulzura en los labios, con las manos llenas de flores y disponibles para el abrazo más cálido.
Si nos toca morir hoy, que sea con la mirada ingenua de los niños, con las alas abiertas, con el regocijo de haber vivido, realmente vivo.
Que no quede nada para arrepentirse ni postergado, especialmente si se trata de sueños. Animarse a concretar sin excusas, el derecho a ser plenamente felices. Darse cuenta es despertar, despabilarse, sacudirse.
La llovizna moja, se siente. El rayo de sol quema, se siente. Este instante es el milagro, se siente.
Si nos toca, que sea un acto de libertad y no de sumisión. Un acto de emancipación y no de escapismo. Que seamos dignos humanos, saciados de amor por la vida. Que, si tiene que ocurrir el ocaso, sea dejando la vida noble como rastro de siembra.
No tenemos la vida por delante, apenas el regalo del presente. ¡Que valga la insolencia del latido! Si, hoy quiero darme cuenta de lo minúsculo en el infinito. Si, darse cuenta, resignificando un tic tac, que late dentro cada segundo. Si nos toca, que sea pisando fuerte, pecho henchido y agradeciendo tanto bien recibido.
We live as if it were only a vicissitude,
as if nothing that happened made us responsible for being who we are. We survive, as if we were programmed for eternity. Perhaps at some point we are, but the reality is that opening our eyes is to realize that, if it is our turn to die today, let it be with sweetness on our lips, with our hands full of flowers and available for the warmest embrace.
If it is our turn to die today, let it be with the naïve look of children, with open wings, with the joy of having lived, truly alive.
Let nothing be left to regret or postponed, especially if it is a matter of dreams. To be encouraged to realize, without excuses, the right to be fully happy. To realize is to wake up, to wake up, to shake.
The drizzle wets, you can feel it. The sunbeam burns, you feel it. This instant is the miracle, it is felt.
If it touches us, let it be an act of freedom and not of submission. An act of emancipation and not of escapism. May we be worthy humans, satiated with love for life. If we have to go down, let it be by leaving a noble life as a trace of sowing.
We do not have life ahead of us, just the gift of the present. May the insolence of the heartbeat be worth it! Yes, today I want to realize the minuscule in the infinite. Yes, to realize, resignifying a tic tac, that beats inside every second. If it is our turn, let it be stepping hard, chest full and grateful for so much good received.