SPANISH VERSION (click here!)
Lo que veo: un joven con un paraguas, apoyado en un auto clásico bajo una fuerte lluvia. Está vestido con jeans y camisa azul, zapatos y chaqueta color mostaza. El entorno es una ciudad moderna.
Lo que siento: una atmósfera nostálgica y reflexiva que sugiere que este joven está pasando por un momento introspectivo, esperando a alguien que aún no ha llegado. Su mirada hacia el horizonte me indica que la espera ha sido prolongada y que le provoca algo de ansiedad.
Te sorprenderías de la cantidad de cosas que puedes averiguar de las personas observando tranquila y detalladamente… esperando, analizando el lenguaje corporal, la escena, quiénes están presentes, quiénes no…
¿Qué es ser un viejo fisgón?
Básicamente, un señor que ya está jubilado y que pasa algunas tardes asomado en su ventana, capturando descaradamente muchísimas historias ajenas sin ser descubierto. Sintiendo el drama de los demás como propio, inventando posibles desenlaces a lo que veía o anticipando las escenas.
La experiencia de los años me permitía acertar la mayoría de las veces, aunque en unas pocas ocasiones me equivocaba...
La historia de hoy me dejó pensando bastante, pues me recordó a mí mismo en mi juventud, sólo que yo no fui tan valiente como el protagonista, (o temerario… pues vaya balde de agua fría que se puede llevar uno en ese tipo de situaciones y a esa edad) ahora mismo siento mucha pena por él y sólo le deseo lo mejor.
Bueno, sin más preámbulos y para que veas que no soy nada egoísta, te relataré a continuación, el drama del que fui testigo hoy gracias a mi ventana de viejo fisgón:
La triste historia de un corazón roto bajo la lluvia
En una ciudad lluviosa, un joven con paraguas se encontraba apoyado frente a un automóvil clásico. La calle estaba mojada y las gotas de lluvia creaban un ritmo constante que acompañaba sus pensamientos. Él miraba hacia el horizonte como si esperara a alguien o algo que nunca llegaba. Suspiró en dos ocasiones con impaciencia.
Si tenía 25 años era mucho, no tenía el aspecto de ser un adolescente, pero tampoco parecía mayor. El automóvil en el que se apoyaba conservaba aún su elegancia atemporal y, al mismo tiempo, era como un reflejo de él mismo: clásico, resistente y lleno de historias no contadas.
Revisó su teléfono en un par de ocasiones hasta que levantó la mirada, enfocándola en un punto fijo que fue acercándose hacia él desde el otro lado de la calle: era una joven hermosa, como de la misma edad de él, que llevaba una mochila colgada en sus hombros. Parecía que llegaba de un viaje.
El joven se emocionó, le plantó un beso en los labios y la abrazó profundamente. Estaba tan alegre de ver a su novia que no se percató de su incomodidad, a pesar de que ésta no lo rechazó, el lenguaje corporal no miente. Esta historia se ponía cada vez más interesante. Consulté mi reloj, se estaba haciendo tarde, pero la novela estaba buena, no quería perderme el desenlace.
Miro a nuestro protagonista darle la espalda a la muchacha para sacar de su bolsillo una cajita pequeña... de esas en las que se guarda… oh no… le iba a pedir matrimonio. Mientras tanto, ella veía su teléfono con impaciencia, completamente ajena a lo que estaba a punto de pasar. Por eso su cara de estupor al ver a su novio agachado en el suelo, extendiéndole el anillo de compromiso.
-Esto se va a poner feo… -Murmuré para mí mismo.
El estupor que había mostrado antes la joven, se convirtió en una mezcla entre miedo, asco y sorpresa. Después de guardar silencio unos segundos, negó con la cabeza con los labios apretados en una fina línea. Dio un paso atrás y nuestro joven del paraguas se levantó del suelo derrotado.
Se apoyó de nuevo en el auto sin observar ni una sola vez al amor de su vida. Su vista estaba fija en las gotas que seguían cayendo contra el pavimento. La muchacha se acercó a él y comenzó a hablarle.
La conversación no duró mucho. Ella le dio un último abrazo, abrazo que él no correspondió, y se marchó. El joven siguió sin mirarla, sólo se quedó con la vista fija aún en el pavimento, estaba como en un estado de shock de la impresión. "Uy, yo sé lo que duele muchacho… ojalá llegue alguien a consolarte". Pensé.
Y así sucedió. Llegaron dos jóvenes más que se parecían a él, supongo que eran familia. Ambos se mostraron sumamente preocupados por la expresión que tenía su hermano mayor, el cual todavía estaba sin reaccionar y con la cabeza gacha. Lo sacudieron y él rompió a llorar, sacó de nuevo de su bolsillo el anillo y allí entendieron lo que había ocurrido.
Lo abrazaron fuertemente durante un rato, hasta que el aguacero se intensificó y tuvieron que marcharse en el auto. Los vi alejarse por la avenida y sólo deseé que ese joven al que no conozco ni conoceré nunca, superara la ruptura lo más pronto posible. Sabía muy bien cuánto dolía el primer amor y más a esas edades tan tempranas.
¡Fisgón que se respeta se lamenta de problemas ajenos y desea el bien al protagonista! Claro que sí.
Esta fue mi participación para el concurso de @freewritehouse, espero que les guste 🤗. Como el inglés no es mi idioma nativo, utilicé el traductor DeepL para hacerme entender lo mejor posible. Un gran saludo a toda la comunidad.
Invito cordialmente a participar a @rinconpoetico7 🤗.
What I see: a young man with an umbrella, leaning against a classic car in the pouring rain. He is dressed in jeans and blue shirt, mustard-colored shoes and jacket. The setting is a modern city.
What I feel: a nostalgic, reflective atmosphere that suggests this young man is going through an introspective moment, waiting for someone who has not yet arrived. His gaze towards the horizon indicates to me that the wait has been prolonged and is causing him some anxiety.
You'd be surprised how many things you can find out about people by observing quietly and in detail... waiting, analyzing the body language, the scene, who is present, who is not...
What is it like to be an old snoop?
Basically, a man who is already retired and who spends some afternoons leaning out of his window, shamelessly capturing a lot of other people's stories without being discovered. Feeling the drama of others as his own, inventing possible outcomes to what he saw or anticipating the scenes.
The experience of the years allowed me to be right most of the times, although in a few occasions I was wrong...
Today's story left me thinking a lot, because it reminded me of myself in my youth, only that I was not as brave as the protagonist, (or reckless... because what a bucket of cold water one can take in that kind of situations and at that age) right now I feel very sorry for him and I only wish him the best.
Well, without further ado and so you can see that I am not selfish at all, I will now tell you about the drama I witnessed today thanks to my snooping old man's window:
The sad story of a broken heart under the rain
In a rainy city, a young man with an umbrella was leaning in front of a classic car. The street was wet and the raindrops created a steady rhythm that accompanied his thoughts. He was looking towards the horizon as if waiting for someone or something that never came. He sighed twice impatiently.
If he was 25 it was a lot, he didn't look like a teenager, but he didn't look older either. The car he was leaning against still retained its timeless elegance and, at the same time, was like a reflection of himself: classic, rugged and full of untold stories.
He checked his phone a couple of times until he looked up, focusing his gaze on a fixed point that was approaching him from across the street: it was a beautiful young woman, about the same age as him, carrying a backpack slung over her shoulders. She looked like she had just arrived from a trip.
The young man got excited, planted a kiss on her lips and hugged her deeply. He was so happy to see his girlfriend that he didn't notice her discomfort, even though she didn't reject him, body language doesn't lie. This story was getting more and more interesting. I checked my watch, it was getting late, but the novel was good, I didn't want to miss the denouement.
I watched our protagonist turn his back to the girl to take out of his pocket a small box... one of those in which he keeps... oh no... he was going to propose to her. Meanwhile, she was impatiently looking at her phone, completely oblivious to what was about to happen. Hence her shocked face as she saw her boyfriend crouched on the floor, extending the engagement ring to her.
-This is going to get ugly... -I muttered to myself.
The stupor that the young woman had shown earlier, turned into a mix between fear, disgust and surprise. After a few seconds of silence, she shook her head with her lips pressed into a thin line. She took a step back and our young man with the umbrella got up from the ground in defeat.
He leaned back against the car without once looking at the love of his life. His eyes were fixed on the drops that kept falling against the pavement. The girl approached him and began to talk to him.
The conversation did not last long. She gave him a last hug, a hug that he did not reciprocate, and left. The young man continued without looking at her, he just kept his eyes still fixed on the pavement, he was as if in a state of shock from the impression. “I know how much it hurts, boy... I hope someone comes to comfort you”. I thought.
And so it happened. Two more young men arrived who looked like him, I guess they were family. They were both extremely concerned about the expression on their older brother's face, who was still unresponsive and with his head down. They shook him and he burst into tears, took the ring out of his pocket again and they understood what had happened.
They hugged him tightly for a while, until the downpour intensified and they had to leave in the car. I watched them drive away down the avenue and I only wished that this young man, whom I do not know and will never know, would get over the breakup as soon as possible. I knew very well how much first love hurt and even more so at such young ages.
A self-respecting eavesdropper bemoans other people's problems and wishes the protagonist well! Of course he does!
This was my entry for the @freewritehouse contest, hope you like it. As English is not my native language, I used the translator DeepL to make myself understood as well as possible 🙏. A big hello to all the community.
I cordially invite @rinconpoetico7 to participate.
My instagram account:
@artevezo
Thanks for reading! ⭐
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By @ylich
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