Con motivo de la iniciativa del día de la bandera Argentina, me propuse a ver en el camino al trabajo, cuántas casas la izaban o exponían como manera de honrar y homenajear este símbolo patrio. Y para mi sorpresa fueron muy pocos los lugares en lo que la ví.
La mayoría de esos hogares pertenecen a gente ya mayor, que todavía conservan las tradiciones intactas, pero lamentablemente pareciera que los jóvenes sólo la recuerdan cuando de un partido de fútbol se trata, y se colocan la camisa de la selección que tiene los mismos colores.
Sin embargo, la fecha de la conmemoración ya pasó y las banderas siguen ahí. ¿Será por orgullo de ser argentinos o simplemente olvido de parte de quien la colocó en su momento?
Si bien en los edificios y despachos gubernamentales permanecen izadas todo el año, en las casas no necesariamente es así, sobre todo por el costo que implica mantenerla con sus colores vivos y la calidad de la tela, a pesar de los embates climáticos que pueden dañarla.
Yo soy venezolana, y con orgullo lo recalco cada vez que me lo preguntan, pero no puedo dejar de honrar el símbolo patrio de la nación que me ha dado cobijo y me permitió empezar lo que queda de mi historia de vida, pues aunque con sus altos y bajos, nos tomó como hijos sin distinguir nuestro origen.
Por eso digo, honor a quien honor merece, y ojalá que muchos de los locales entiendan que no es solo un símbolo, es todo un legajo de la historia de quienes hicieron posible la realidad actual.
On the occasion of the Argentine flag day initiative, I set out to see on my way to work how many houses were hoisting or displaying it as a way to honor and pay tribute to this national symbol. And to my surprise, very few places had it.
Most of those homes belong to older people who still keep traditions intact, but unfortunately it seems that young people only remember it when it comes to a soccer match, putting on the national team shirt with the same colors.
However, the commemoration date has already passed and the flags are still there. Is it out of pride of being Argentine or simply forgotten by those who displayed it at the time?
While flags remain hoisted all year in government buildings and offices, it is not necessarily the case in houses, mainly due to the cost of maintaining it with its bright colors and quality of the fabric, despite the weather conditions that can damage it.
I am Venezuelan, and proudly emphasize it every time I am asked, but I cannot help but honor the national symbol of the nation that has given me shelter and allowed me to start the rest of my life story, as with its ups and downs, they took us in as their own regardless of our origin.
That's why I say, honor to whom honor is due, and hopefully many locals understand that it is not just a symbol, but a whole legacy of the history of those who made the current reality possible.
Foto/Photo by: @mamaemigrante
Edición/Edited by @mamaemigrante using canva
Translated and formatted with Hive Translator by @noakmilo.
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