Cuando hablamos de voluntariado, si lo preguntáramos en una sala llena, creo que serían pocos los que alzarían la mano diciendo que lo han hecho en algún momento de su vida, pues pareciera que ayudar a los demás es solo trabajo de los gobiernos, o de la iglesia.
Pero la realidad es, que ser voluntario no es solo una manera de expiar culpas o tratar de ganarse escalones directo al cielo. Realmente quienes hacen esta labor, son personas como cualquier otra, pero con un toque especial en el alma, que los lleva a ayudar sin pedir nada a cambio.
Recuerdo en mi época de docente universitario, cuando me tocaba guiar a los alumnos en el proceso de su servicio comunitario obligatorio. Al inicio,todos lo veían como algo fastidioso que debían hacer para poder aprobar ese requisito, pero ya luego, cuando guiados por los docentes encargados iban y se enfrentaban a realidades que no conocían, algo pasaba en su interior.
Era maravilloso poder ver ese cambio de mentalidad, aunque luego de aprobar no siguieran en el voluntariado propiamente, pero si se activaba una célula dormida, sobre la importancia de ponerse en los zapatos de otro, y para mi, eso era más que suficiente.
Un voluntario no es un héroe como tal, aunque quienes reciben esas gotas de amor, probablemente si lo vean de esa forma, ya que recibir de la mano de un desconocido esa ayuda que estás procurando, puede ser la demostración directa de que Dios si existe, inclusive para los que se catalogan como ateos.
Voluntario proviene de voluntad, por lo que no tiene un valor monetario, sino las ganas y el entusiasmo de hacer el bien, sea aportando tu esfuerzo, tu tiempo o los recursos que tengas a la mano. Esto no quiere decir que donar dinero sea trabajo voluntario, pues es necesario involucrarse también emocionalmente.
Somos afortunados quienes no hemos necesitado de la ayuda de los voluntarios de cualquier organización grande o chica! Pero no quiere decir que estemos exentos de que esto pueda suceder en algún momento, por eso siempre he sido de los que piensan que es mejor andar por la vida ayudando desinteresadamente, ya que el universo ve nuestras acciones y quizás esas recompensas que logramos son el pago por todo el bien que le hemos hecho a los demás.
Los voluntarios no tienen un sueldo, quizás tampoco grandes fortunas, pero de seguro viven con la felicidad de poder ayudar a otros, y ya la vida los compensa de otras formas, logrando ese equilibrio tan necesario en la sociedad actual.
When we talk about volunteering, if we were to ask in a full room, I think few would raise their hands saying that they have done it at some point in their lives, because it seems that helping others is only the job of governments or the church.
But the reality is that volunteering is not just a way to atone for guilt or try to earn steps straight to heaven. In reality, those who do this work are people like any other, but with a special touch in their souls that leads them to help without asking for anything in return.
I remember in my time as a university professor, when I had to guide students in the process of their mandatory community service. At the beginning, they all saw it as something annoying that they had to do in order to pass that requirement, but later, when guided by the teachers in charge, they went and faced realities that they did not know, something happened inside them.
It was wonderful to see that change of mentality, even if after passing the requirement they did not continue volunteering, but it activated a dormant cell, about the importance of putting themselves in someone else's shoes, and for me, that was more than enough.
A volunteer is not a hero as such, although those who receive those drops of love, probably see it that way, since receiving from the hand of a stranger that help you are seeking, can be a direct demonstration that God does exist, even for those who are classified as atheists.
Volunteerism comes from willpower, so it does not have a monetary value, but the desire and enthusiasm to do good, either by contributing your effort, your time or the resources you have at hand. This does not mean that donating money is voluntary work, since it is necessary to get involved emotionally as well.
We are fortunate that we have not needed the help of volunteers from any organization, big or small! But it does not mean that we are exempt from this happening at some point, so I have always been one of those who think it is better to go through life helping selflessly, because the universe sees our actions and perhaps those rewards we achieve are the payment for all the good we have done to others.
Volunteers do not have a salary, perhaps not even great fortunes, but they surely live with the happiness of being able to help others, and life compensates them in other ways, achieving that balance so necessary in today's society.
Foto/Photo by: RDNE stock project, Thirdman and Giving Tuesday (all from Pexels)
Edición/Edited by @mamaemigrante
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Translated and formatted with Hive Translator by @noakmilo.
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