escenas de familia (III)
las tardes de lluvia,
con mucha paciencia,
mi hermano
pegaba los fragmentos de mamá;
los observaba
con una lupa de juguete
para apreciar las formas,
las muescas más sutiles,
y los untaba con un engrudo
que había hecho la abuela:
harina y agua en proporciones iguales,
gritos y sangre y pasta de almendras,
confites de colores para los ojos;
así mamá iba recuperando su forma,
su expresión furiosa, su mirada de ciervo,
sus ronquidos al mediodía,
cuando el sol le rajaba la frente,
y le sacaba palabras como espinas;
papá solía pescar en ese agujero:
bagres, dorados y sábalos,
con los pies en el barro de la orilla:
allí encontró sus primeros anteojos:
los de ver cosas sin importancia,
los que hacían que todo fuera lo que era,
así de simple, limpiando el fondo de la realidad,
barriendo una calle de tierra, día tras día,
siempre a la misma hora, en el sitio exacto,
y cuando mamá estaba rearmada,
perfectamente pegada con el engrudo,
mi hermano se unía con su caña,
y nosotros salíamos a pasear,
no muy lejos, a dar la vuelta manzana,
porque mamá cambiaba de forma
como un caleidoscopio
y escupía en las veredas,
porque el ruido de sus tacones
les rompía los dientes a los vecinos,
porque siempre tenía las palabras precisas
para garabatear las paredes del barrio
y el humo, a esas horas,
ya era demasiado espeso:
entonces mamá estallaba de nuevo
y la abuela me ayudaba a guardar
todos los pedazos en una bolsa,
para cuando llueva, decía,
y no había nubes en el cielo,
solo las señales de humo
con las que papá,
sentado en la orilla de su frente,
les avisaba a las otras tribus,
que el universo estaba roto
y que el pescado que estaba cocinando
tendrían que dejarlo
para otra oportunidad
ENG - Translated with Deepl. The translation of poetry is very complex, therefore, in this case, it is not intended to have literary value, but only to serve as an orientation for reading.
family scenes (III)
rainy afternoons,
with a lot of patience,
my brother
glued mom's fragments together;
he observed them
with a toy magnifying glass
to appreciate the shapes,
the most subtle notches,
and smeared them with a paste
that grandmother had made:
flour and water in equal proportions,
screams and blood and almond paste,
colored confetti for the eyes;
this way mom was regaining her shape,
her furious expression, her deer-like gaze,
her snoring at noon,
when the sun slit her forehead,
and pulled out words like thorns;
dad used to fish in that hole:
catfish, dorado and tarpon,
with his feet in the mud of the shore:
there he found his first glasses:
those of seeing unimportant things,
the ones that made everything what it was,
as simple as that, cleaning the bottom of reality,
sweeping a dirt road, day after day,
always at the same time, in the exact place,
and when mom was reassembled,
perfectly glued with the paste,
my brother would join in with his cane,
and we'd go for a walk,
not far away, around the block,
because mom would change shape
like a kaleidoscope
and spit on the sidewalks,
because the noise of her heels
broke the neighbors' teeth,
because she always had the right words
to scribble on the walls of the neighborhood
and the smoke, at that hour,
was already too thick:
then mom would burst out again
and grandma would help me put
all the pieces in a bag,
for when it rains, she said,
and there were no clouds in the sky,
only the smoke signals
with which daddy,
sitting on the edge of his forehead,
warned the other tribes,
that the universe was broken
and that the fish he was cooking
they would have to leave it
for another opportunity
La imagen fue creada con el modelo de inteligencia artificial Stable Diffusion.
The image was created with the Stable Diffusion artificial intelligence model.