Somos esta historia
Ven, el horizonte me reclama desde hace rato a seguir jugando con las nubes y que podamos soñar con un lugar seguro en la eternidad.
Ven, dame tu mano para que, junto a las mías, asir el universo y que los astros nos puedan brindar un camino seguro con la caricia de su luz.
Ven y siéntate a mi lado, este banco guarda el eco de innumerables amores arrullados por la música que la naturaleza proporciona. Ha sido testigo de promesas y de pasiones, de amores arrebatados por la lujuria, envueltos en el aroma de lo prohibido, de parejas que resolvieron desencuentros y otras que simplemente dijeron adiós.
Hagamos un balance de las palabras que alguna vez nos hirieron, aquellas que guiaron nuestros ojos por los ríos del dolor, esas que atizaron el fuego de la discordia, pero al final, también dejaron la puerta entreabierta.
Permite que el silencio nos envuelva con su aroma, sus murmullos, su sutil procacidad y en medio de la quietud, desate alguna sonrisa con la complicidad del tiempo.
Ven, que los recuerdos desfilan como sombras en la memoria, sus pasos apenas audibles, dejan ver sus huellas. ahora somos esta historia, legado procaz de nuestra existencia.
Seguimos soñando, tomados de la mano vamos tejiendo la melodía de nuestro amor, somos nuestro universo hasta que nuestras voces sean un eco mudo en el tiempo.
We are this Story
Come, the horizon has been calling me for a long time to continue playing with the clouds so that we can dream of a safe place in eternity.
Come, give me your hand so that together with mine we can grasp the universe and the stars can offer us a safe path with the caress of their light.
Come and sit by my side, this bench holds the echo of countless loves lulled by the music of nature. It has been witness to promises and passions, to loves torn by lust, wrapped in the scent of the forbidden, to couples who have resolved their differences and others who have simply said goodbye.
Let us take stock of the words that once hurt us, those that led our eyes through the rivers of pain, those that fanned the fires of discord, but in the end left the door ajar.
Let the silence envelop us with its aroma, its murmur, its subtle prochasticity, and in the midst of the silence unleash a smile with the complicity of time.
You see, memories parade like shadows in memory, their barely audible footsteps let us see their footprints. Now we are that history, the procacious legacy of our existence.
We continue to dream, holding hands we weave the melody of our love, we are our universe until our voices are a silent echo in time.
Imágenes generadas con la inteligencia de Microsoft: Bing
Illustrations made with the Bing image generator.
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