During my stay in Bogotá, I had the desire to visit two of the most well-known and recommended museums by friends and family: the Museo del Oro and the Museo de la moneda. Although by chance I visited the Mint Museum first and then the Gold Museum, it seems more appropriate to start with the Museo del Oro, given the chronological importance of the original cultural period in America before the conquest.
This magnificent museographic exhibition offers an anthropological look at the relationship that the ancient societies that inhabited what is now Colombia had with metallurgy in general, highlighting the gold works, as evidenced by the name of the museum.
Most of these objects were used or located in ritual contexts from different eras and regions. The diverse ancient societies showed a broad mastery of various and complex goldsmithing techniques.
For the ancient cultures of America, the use of gold almost always obeyed ritual purposes, while in Europe, at the time of the colonization of America, gold was already being used as a commercial currency. I will talk more extensively about this topic in my next post about the Mint Museum, also located in Bogotá.
The elaborate pottery that can be found from cultures like the Muisca, symbolizing mythical beings or magical spirits, deserves special attention. The crafting of each piece, coupled with the manufacturing details, highlights the mythical imagination captured in these ceramic figures.
The concern for aesthetic and geometric harmony in the ancient societies that inhabited the American continent is evident, in addition to the incredible technical mastery on different surfaces and with varying levels of plasticity.
Archaeological conservation allows us to appreciate this legacy, making it crystal clear the high level of development and extensive cultural complexity of these societies, and to value their extraordinary artistic ability and their deep connection with nature and the sacred.
Español
Museo del Oro, una visión de la metalurgia originaria de las antiguas sociedades americanas.
Durante mi estancia en Bogotá, tuve el deseo de visitar dos de los museos más conocidos y recomendados por amigos y familiares: el Museo del Oro y el Museo de la Moneda. Aunque por cuestiones de casualidad visité primero el de la Moneda y luego el del Oro, me parece más adecuado comenzar por el del Oro, dada la importancia cronológica en el periodo cultural originario de América antes de la conquista.
Esta magnífica muestra museográfica ofrece una mirada antropológica de la relación que las sociedades antiguas que habitaron lo que hoy es Colombia tenían con la metalurgia en general, destacando los trabajos en oro, como lo evidencia el nombre del museo.
En su mayoría, casi todos estos objetos eran utilizados o se encontraban ubicados en contextos rituales de diferentes épocas y regiones. Las distintas sociedades antiguas mostraban un amplio dominio de diversas y complejas técnicas de orfebrería.
Para las culturas antiguas de América, el uso del oro obedecía casi siempre a fines rituales, mientras que en Europa, al momento de la colonización de América, el oro ya era utilizado como moneda comercial. Sobre este tema hablaré más ampliamente en mi próximo post sobre el Museo de la Moneda, también ubicado en Bogotá.
Merece especial atención la elaborada alfarería que se puede encontrar de culturas como la Muisca, simbolizando seres míticos o espíritus mágicos. La elaboración de cada pieza, sumada a los detalles de factura, hacen resaltar toda la imaginación mítica plasmada en estas figuras de cerámica.
Salta a la vista la preocupación por la armonía estética y geométrica en las sociedades antiguas que habitaron el continente americano, además del increíble manejo técnico en distintas superficies y con diferentes niveles de plasticidad.
La conservación arqueológica nos permite apreciar este legado, dejando más que claro el alto nivel de desarrollo y la extensa complejidad cultural de estas sociedades y a valorar su extraordinaria habilidad artística y su profundo vínculo con la naturaleza y lo sagrado.