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Hola amigos de hive, el pasado 7 de octubre estuve con mis compañeros de senderismo GUANARE, fue un recorrido largo de 25 kilómetros hacia el caserío el Buey hasta el desembocadero.
El día comenzó con un clima de llovizna, pero eso no nos detuvo para subir la montaña. Arrancamos a eso de las 7:30am. Contemplando la hermosura de la naturaleza, la humedad se podía sentir, muy parecida a la neblina. Al subir se puede apreciar como las nubes tocaban la punta de los cerros.
Al llevar 12 kilómetros de recorrido nos detuvimos a desayunar y a compartir un rato entre amigos. Sobretodo a descansar un poco.
Las subidas no han sido fáciles en cada salida, cada una con sus complicaciones, pero gracias a Dios tengo a mi compañero que me alienta y me da fuerzas cuando ya no doy más.
Este recorrido era más de lo que mi cuerpo pudiera dar, porque cuando ya estaba en los 20 kilómetros estaba agotada y "es donde la mente no debe cansarse porque es nuestra aliada para seguir adelante así el cuerpo ya no resista". Estás fueron unas de las palabras que me decía mi compañero y si pude llegar a la meta caminando y con una sonrisa de que lo logré.
El recorrido terminó a las 3:30 pm, donde dos de los compañeros tuvieron lesiones uno en el tobillo y otra en la rodilla.
Le doy gracias a Dios por darnos estas maravillas naturales y de poder disfrutarlas. Me despido de ustedes, esperando que disfruten este hermoso paisaje desde mis fotografías.
Hello friends of hive, last October 7 I was with my fellow hikers GUANARE, it was a long journey of 25 kilometers to the hamlet of El Buey to the mouth of the river.
The day began with a drizzly weather, but that did not stop us to climb the mountain. We started at about 7:30am. Contemplating the beauty of nature, the humidity could be felt, very similar to fog. As we climbed we could see how the clouds touched the top of the hills.
After 12 kilometers we stopped for breakfast and to share some time with friends. Above all to rest a little.
The climbs have not been easy in each outing, each one with its complications, but thank God I have my partner who encourages me and gives me strength when I can't give more.
This route was more than my body could give, because when I was already at 20 kilometers I was exhausted and "it is where the mind should not get tired because it is our ally to keep going even if the body can no longer resist". These were some of the words that my partner told me and if I could get to the finish line walking and with a smile that I made it.
The run ended at 3:30 pm, where two of my companions had injuries, one in the ankle and the other in the knee.
I thank God for giving us these natural wonders and being able to enjoy them. I say goodbye to you, hoping you enjoy this beautiful landscape from my photographs.
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