Cuando la compañía es buena, importa poco donde estés, pero si además estás en algún sitio con encanto, mejor que mejor. Eso es lo que me pasó estas pasadas navidades cuando estuve en la ciudad de Reus (España) visitando a familiares y amigos. Uno de esos días, decidimos ir a una pizzería cuyos dueños dicen que el local había sido una antigua fábrica de harina de estilo modernista, pero no es cierto.
Mientras caminábamos hacia la pizzería, pudimos admirar numerosos edificios y casas modernistas. Es importante destacar que la ciudad de Reus es el lugar de nacimiento del genial arquitecto modernista Antoni Gaudí. Gaudí es famoso por diseñar la icónica basílica de la Sagrada Familia en Barcelona. En la foto se pueden apreciar la Casa Gasull, construida en 1911, y la Casa Rull, de 1900.
Al llegar a la pizzería, se aprecia que es un local de estilo industrial modernista. La nave fue construida a principios del siglo XX, en plena explosión del movimiento modernista; pero en realidad no era una fábrica de harina, como dice el cartel de la entrada, sino una fábrica de aceites de oliva, aceites de orujo y jabones perteneciente a la familia Bertrán.
El interior del local está diseñado como si fuera una fábrica de harina, y según quienes conocen la historia, se desmontó una fábrica de harina de otra población para montarla pieza a pieza en este local.
Es un local muy amplio por dentro y muy acogedor. Estuvimos muy cómodos y las pizzas estaban deliciosas. Yo me pedí una calzone, pero la carta es amplia y muy variada, no solo de pizzas, aunque nosotros solo pedimos pizzas.
