Aquella noche, se escuchaban ensordecedores aullidos provenientes de las frías montañas, justo cuando algo estaba a punto de ocurrir, según las consejas de los pobladores cerro abajo. El cielo derramaba lágrimas resplandecientes que impactaban con crueldad sobre los sauces que lastimeros adornaban la entrada de aquel tétrico lugar.
Al entrar al salón principal, se perciben olores cuyas fragancias se confunden, pues estaba repleto de arreglos florales, coronas y cirios de tenue llama y escaso vapor. En el centro, estaba un ataúd de fina caoba, elaborado por los mejores artesanos, en honor a Sagrario, quien había fallecido en extrañas circunstancias.
Sutiles, gemidos y tímidos llantos, por breves instantes dejan escapar algún grito en mitad del rosario guiado por Ceferina, la rezandera del pueblo, y amiga de difunto Sagrario.
Sagrario, era un hombre noble, querido por su don de gente y de buena posición social. Uno de los más distinguidos del pueblo. Últimamente, se le veía muy poco, aparentemente se había tirado al abandono sin explicación alguna. Quedó solo en aquella gran casa, a pesar de haber levantado una hermosa familia.
La mañana del 2 de noviembre, en el día de los muertos casualmente, lo vieron por última vez deambulando harapiento y fuera de sí. Aparentemente ebrio, zigzagueando por las calles empedradas de la zona colonial. Un vehículo lo atropelló, no pudiendo esquivarlo, dadas las maromas que hacía al andar.
Llegada la noche, las puertas de la funeraria se cerraron y los dolientes abandonaron el sitio, quedando solamente Sagrario y Candelaria, su amiga, quien haría sus oraciones para ayudarlo a partir en paz. Ella, lo contemplaba y lloraba sollozando, pues no había testigos que le impidieran desahogar su profundo dolor.
Ya agotada, casi a la media noche, sintió la necesidad de reposar un rato para poder continuar con su ritual de oraciones. Mientras subía al segundo piso donde estaba la habitación de reposo, recordaba los bellos momentos compartidos con su amigo fallecido. Llena de tristeza se tendió en la cama, colocó su rosario en la mesita de noche y fue al lavarse el rostro ajado por tanto sufrimiento.
Se acercó a cerrar una ventana que quedaba a los pies de la cama, pues entraba un aire muy frío. Cuando estaba a punto de cerrar la cortina, notó algo muy extraño en el patio trasero de la funeraria. Parecía una carreta tirada por caballos de la época victoriana. Sintió curiosidad y decidió bajar aprovechando que tan solo estaba el encargado.
Todo estaba oscuro, cuando un gran rayo de luz lunar, le permitió ver una gran carroza fúnebre muy antigua, con ventanas de vidrio y de madera tallada con imágenes diabólicas. En su interior, había un sarcófago semiabierto cubierto en terciopelo negro brillante, cuál piel de lobo.
Asustada, emprendió la huida escalera arriba, llegó al salón donde estaba tendido Sagrario, pero… ¡No estaba dentro, el ataúd estaba vacío!.
Sin entender, y presa de terror buscó al encargado pidiendo explicación, pero todo estaba cerrado. Nuevamente, escuchó el escalofriante chirriar de las bisagras de la puerta a sus espaldas. Se detuvo al sentir una tenue y fría brisa, quería correr, pero sus pies estaban atados al piso como si de ellos hubiesen colgado grilletes de plomo. Su corazón palpitaba junto a sus venas que casi saltaban desprendiéndose de su cuerpo. De pronto, unas manos se posaron sobre sus hombros, estaban heladas, volteó abruptamente y de inmediato, las órbitas de sus ojos se brotaron al reconocer el rostro de Sagrario, perdiendo el sentido…
Amaneció y Candelaria inexplicablemente estaba de nuevo en la habitación. Se incorporó violentamente, echó a correr bajando las escaleras para llegar al salón y él estaba allí, salió al patio trasero y solo había yerba y ruinas, donde había visto la carroza. Candelaria buscó su rosario para invocar protección a sus santos, pero recordó que lo había dejado en la mesita de noche por olvido.
Al entrar a la habitación no lo encontró, comenzó la búsqueda entre sus recuerdos, se asomó a la ventana y para su asombro, la Carroza estaba allí, impecablemente pulida, con el féretro adentro y los vidrios empañados quizá por el rocío de la mañana.
Bajó nuevamente al salón ya sin su rosario, cuando comenzaron a llegar los familiares del difunto. En vista de ello, subió rápidamente a arreglarse, pues estaba demacrada y sin peinar. En el lavamanos, dejó correr el agua hasta entibiarla, se mojó frenéticamente el rostro y al mirarse en el espejo, se horrorizó aún más, pues no se reflejaba su cara, esta vez se echó agua muy fría para sentir que no estaba dormida, y notó una pequeña mancha de sangre sobre su blanca blusa. No sabía lo que ocurría
Al sentir las voces de la gente, se acercó para dar el último adiós a Sagrario. Su rostro estaba sereno, sus labios entreabiertos y sus manos … ¡Sus manos, empuñaban con fuerza el rosario de Candelaria!
Esta ha sido mi participación en esta iniciativa literaria, promocionada por @joalher y su programa "Días ECENCYales" Sinopsis #25
Estás a tiempo de participar querido #hiver. En este link, conocerás las reglas a seguir. Espero por la participación de mis amigos, @brujita18 y @mercmarg.Están cordialmente invitadas.
ENGLISH
That night, deafening howls could be heard coming from the cold mountains, just when something was about to happen, according to the advice of the villagers down the hill. The sky shed glittering tears that impacted cruelly on the willows that adorned the entrance of that gloomy place.
Upon entering the main hall, one could perceive smells whose fragrances were confused, because it was full of floral arrangements, wreaths and candles with a faint flame and scarce vapor. In the center, there was a fine mahogany coffin, made by the best craftsmen, in honor of Sagrario, who had died in strange circumstances.
Subtle moans and shy cries, for brief moments let out a cry in the middle of the rosary led by Ceferina, the town's pray-giver, and friend of the late Sagrario.
Sagrario, was a noble man, loved for his gift of people and of good social standing. One of the most distinguished in the village. Lately, he was rarely seen, apparently he had been abandoned without any explanation. He was left alone in that big house, despite having raised a beautiful family.
On the morning of November 2, on the day of the dead, he was seen for the last time wandering around, ragged and out of his mind. Apparently drunk, zigzagging through the cobblestone streets of the colonial zone. A vehicle ran over him, unable to avoid him, given the gait he was making.
When night came, the doors of the funeral home closed and the mourners left the place, leaving only Sagrario and Candelaria, her friend, who would say her prayers to help him depart in peace. She, contemplated him and wept sobbing, because there were no witnesses to prevent her from venting her deep pain.
Already exhausted, almost at midnight, she felt the need to rest for a while to be able to continue with her ritual of prayers. As she went up to the second floor where the resting room was located, she remembered the beautiful moments shared with her deceased friend. Filled with sadness, she lay down on the bed, placed her rosary on the bedside table and went to wash her face, worn out by so much suffering.
She went to close a window at the foot of the bed, because the air was very cold. As he was about to close the curtain, he noticed something very strange in the backyard of the funeral home. It looked like a horse-drawn wagon from the Victorian era. He was curious and decided to go downstairs, taking advantage of the fact that only the attendant was there.
Everything was dark, when a great ray of lunar light, allowed him to see a large hearse very old, with glass windows and wood carved with diabolical images. Inside, there was a half-open sarcophagus covered in shiny black velvet, like a wolf skin.
Frightened, she fled up the stairs and reached the room where Sagrario was lying, but... He was not inside, the coffin was empty!
Without understanding, and gripped by terror, she looked for the person in charge asking for an explanation, but everything was closed. Again, he heard the chilling creaking of the door hinges behind him. He stopped as he felt a faint, cold breeze, he wanted to run, but his feet were tied to the floor as if lead shackles had been hung from them. Her heart pounded along with her veins that almost jumped out of her body. Suddenly, hands rested on her shoulders, they were freezing, she turned abruptly and immediately, the orbits of her eyes burst when she recognized Sagrario's face, losing her senses...
It was dawn and Candelaria was inexplicably back in the room. She got up violently, ran down the stairs to get to the living room and he was there, she went out to the backyard and there was only grass and ruins, where she had seen the carriage. Candelaria looked for her rosary to invoke protection to her saints, but she remembered that she had left it on the bedside table because she had forgotten it.
When he entered the room he did not find it, he began to search through his memories, he looked out the window and to his astonishment, the carriage was there, impeccably polished, with the coffin inside and the windows fogged perhaps by the morning dew.
She went back down to the salon without her rosary, when the relatives of the deceased began to arrive. In view of this, she quickly went upstairs to get ready, as she was emaciated and without a hairdo. At the sink, she let the water run until it became lukewarm, she frantically wet her face and when she looked at herself in the mirror, she was even more horrified, because her face was not reflected, this time she poured very cold water to feel that she was not asleep, and she noticed a small blood stain on her white blouse. She did not know what was happening
When she heard the voices of the people, she approached to say her last goodbye to Sagrario. Her face was serene, her lips half-open and her hands ... Her hands were tightly gripping Candelaria's rosary!
This has been my participation in this literary initiative, promoted by @joalher and his program "ECENCYales Days" Synopsis #25.
You are in time to participate dear #hiver. In this link, you will know the rules to follow. I wait for the participation of my friends, @brujita18 and @mercmarg.You are cordially invited.
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