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Welcome to my Blog

The greatness of life is in enjoying the little things it offers us, and in the best moments we spend soaking in our surroundings. Personally I think that the most wonderful stage of life is childhood, when we are children we are completely naive beings, without any scruples or bad feelings, as children we have the facility to relate to all our environment and even more with pets, land and plants, and that's because when we are children we do not know evil and maintain a great bond of love with everything around us, plus children are explorers par excellence.

In general, when there are pets at home the days are fun and through this relationship we maintain with our pets important values are reinforced, such as respect for animals, the responsibility that comes with having them at home and the care that should be taken with them, being living beings that feel, suffer and need attention. Undoubtedly, a child who loves and respects wildlife, will be a future adult who will love life. Since he was very young, my son Santiago has maintained a very good relationship with the elements of his environment, animals, plants and everything that is part of nature, he has been able to share with domestic animals such as dogs, cats, pigs, lambs, of course as a mother I am aware at all times to avoid accidents. However, I like that my son can share with these extraordinary beings because it makes him a more sensitive and responsible person for adulthood.

When we are children it gives us pleasure to be able to play with the earth, even to add water to the clay and to be able to form figures with our hands, all this has to do with the learning process of the children and the awakening of their curiosity, to feel the earth to the touch is a way to experience new sensations, besides that the human body reinforces its immunological system and fights diseases. My son Santiago feels curiosity and amazement when he touches the earth, this is a unique moment for him and in which he can channel any feeling of stress, my son is happy playing with earth, although as a mom sometimes I don't want him to get so dirty, but I understand that getting dirty is also part of the piscomotor development of my son and that this moment for him is part of his evolutionary development. A child who loves the earth is a future adult who will love life.

Respect and care for all living beings begins in childhood, as children acquire knowledge they become much more interested in everything around them, to enjoy the bright colors of the flowers, or the pleasant smell that depends on them, is to enter a sensory journey where feelings and emotions also influence. Observing the greenery of the mountains or enjoying a delicious glass of fresh water, jumping the puddles of water, the child needs to soak up his environment, manifest a great sense of belonging and protect what surrounds him, a child who loves nature and respects the vegetation, is a future adult who loves life and who will live feeling grateful to be able to enjoy all the wonderful things found in the world.

In free spaces, where many times we as parents see danger for our children, they see endless opportunities to develop their creativity and in this way get a lot of fun, that is why children love their environment and all that nature has to offer. A child who loves nature will become a human being respectful of the whole ecosystem where he lives, he will take care and be protective of the life that develops in front of his eyes, animals, plants, water, land. In addition, a child who loves his environment, is a future adult who will love life itself.

Versión Español

Bienvenidos a mi Blog

Un niño que ama su entorno, es un futuro adulto que amará la vida.

La grandeza de la vida está en disfrutar de las pequeñas cosas que esta nos ofrece, y en los mejores momentos que pasamos empapandonos con nuestros entorno. Personalmente pienso que la etapa más maravillosa de la vida es la niñez, cuando somos niños somos seres completamente ingenuos, sin ningún tipo de escrúpulo ni de malos sentimientos, de niños tenemos la facilidad de relacionarnos con todo nuestro entorno y más aún con los animales domésticos, la tierra y las plantas, y eso se debe a que cuando somos niños no conocemos la maldad y mantenermos un gran vinculo de amor con todo lo que nos rodea, además de que los niños son exploradores por excelencia.

Por lo general, cuando en casa hay mascotas los días son divertidos y a través de esta relación que mantenemos con nuestras mascotas se refuerzan valores importantes como lo son el repesto hacia los animales, la responsabilidad que conlleva tenerlos en casa y el cuidado que se deben tener con ellos, al ser seres vivos que sienten, padecen y que necesitan atención. Sin duda alguna, un niño que ama y respeta la fauna, será un futuro adulto que amará la vida. Desde muy pequeño, mi hijo Santiago ha mantenido una muy buena relación con los elementos de sus entorno, animales, plantas y todo aquello que forma parte de la naturaleza, el ha podido compartir con animales domésticos como perros, gatos, cerdo, corderos, por supuesto que como madre estoy al pendiente en todo momento para evitar accidentes. Sin embargo, me gusta que mi hijo pueda compartir con estos extraordinarios seres porque le hace ser una persona más sensible y responsable de cara a la adultez.

Cuando somos niños nos da placer poder jugar con la tierra, incluso agregar agua a la arcilla y poder formar figuras con nuestras manos, todo esto tiene que ver con el proceso de aprendizaje de los niños y el despertar de su curiosidad, sentir la tierra al tacto es una manera de experimentar nuevas sensaciones, además de que el cuerpo humano refuerza su sistema inmunologico y combate enfermedades. Mi hijo Santiago siente curiosidad y asombro al tocar la tierra, este es un momento único para el y en el que puede canalizar cualquier sentimiento de estrés, mi hijo es feliz jugando con tierra, aunque como mamá a veces no deseo que se ensucie tanto, pero comprendo que ensuciarse también es parte del desarrollo piscomotor de mi hijo y que este momento para él es parte de su desarrollo evolutivo. Un niño que ama la tierra, es un futuro adulto que amará la vida.

El respeto y el cuidado hacia todos los seres vivos comienza desde la infancia, a medida que los niños van adquiriendo conocimientos se van interesando mucho más por todo lo encontrado en su torno, el poder disfrutar de los vivos colores de las flores, o el agradable olor que está dependen, es adentrarse a un viaje sensorial donde también influyen los sentimientos y las emociones. Observar el verdor de las montañas o disfrutar de un delicioso vaso de agua fresca, saltar los charcos de agua, el niño necesita empaparse de su entorno, manifestar un gran sentido de pertenecía y proteger lo que lo rodea, un niño que ama la naturaleza y respeta la vegetación, es un futuro adulto que ama la vida y que vivirá sintiéndose agradecido de poder disfrutar de todo lo maravilloso que se encuentra en el mundo.

En espacios libres, donde muchas veces nosotros como padres vemos el peligro para nuestros hijo, ellos ven un sin fin de oportunidades para desarrollar su creatividad y de esta manera conseguir muchísima diversión, es por ello que los niños aman su entorno y todo lo que la naturaleza tiene para ofrecerles. Un niño que ama la naturaleza se convertirá en un sere humano respetuoso de todo el ecosistema donde habita, cuidara y será protector de la vida que se desarrolla frente a sus ojos, animales, plantas, agua, tierra. Además, un niño que ama su entorno, es un futuro adulto que amará la vida misma.

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