Hola amigos de Motherhood. El #weeklychallenge de la semana es para hablar de nosotros, de nuestra vida antes de convertirnos en padres, esta es una excelente oportunidad para conocer una faceta de aquellas personas que una vez fuimos. Si, que una vez fuimos, porque creo que todos tenemos un antes y un después de nuestros hijos o al menos para mí fue así.
Quedé embarazada cuando tenía 25 años, así que ya tenía un camino recorrido, no lo digo como algo negativo, pues no. Más bien lo digo como una persona que siente que vivió las etapas de la vida como debía hacerlo y que con responsabilidad decio que era hora de pasar a la siguiente.
Voy a empezar desde que salí de mi casa a los 16 años cuando fui a estudiar en la universidad y solo viajaba cada 8 o 15 días para mí casa, al llegar la hora de las pasantias y con muchos deseos de vivir nuevas experiencias, conocer otros lugar y personas, acepté hacerlas en una ciudad a 12 horas de mi pueblo, pensando que solo serian 2 meses de vacaciones, pero resulta que la empresa me ofreció trabajo en una de sus sucursales en otro estado y en ese momento me di cuenta que no volvería para donde mis padres.
Tenía 20 años y muchas ganas de hacer muchas cosas y soñaba con un futuro donde me veía como Gerente de una gran empresa de alimentos o con otro cargo importante, pero en lo que no pensaba era en hijos, creo que eso no era mi prioridad por la vida ocupada que llevaba.
Desde muy joven me gustaba, salir, bailar y disfrutar con mis amigos. Siendo una persona que vivia sola y totalmente independiente, eso se convirtió en parte de mi vida social los fines de semana y más cuando trabajaba de lunes a viernes y en ocasiones hacía jornadas laborales de hasta 15 horas, para al otro día estar a las 7 de la mañana nuevamente en la empresa.
Como todo no era trabajar y disfrutar, pues con un grupo de amigas empezamos a hacer un post grado en Gerencia en Sistemas de Gestión de Calidad y como les conté que tenia ganas de ascender en mi carrera pues me caía como anillo al dedo. Este post grado lo hice todos los sábados por dos años. Claro, el hecho de que estaba estudiando no impedía que siguiera saliendo y visitando lugares, lo único es que tenía una responsabilidad más. Como ven, tenía una vida ocupada, pero como era soltera pues no era ningún sacrificio seguir con lo que tenía en mente.
Todo cambió cuando conocí a José, tenía 22 años y trabajábamos en la misma empresa. También le gustaba salir y rumbear como decimos en Venezuela, entonces nos compaginábamos bastante bien, una de las cosas que aprendí con José fue a ver películas, a él le encantan y yo antes de ese momento me quedaba dormida cuando las veía.
Con el tiempo la vida se convirtió en trabajar, el fin de semana estudiar, salíamos y el domingo veíamos películas. Hasta que cumplí 25 años, ya me había graduado del post grado y José y yo vivíamos juntos, aunque nosotros no nos casamos hemos formado una familia basada en el amor y el compromiso.
Cuando decidimos que era hora de pasar a una nueva etapa en nuestra relación, solo tuve que dejar de tomar anticonceptivos por 5 meses y quedé embarazada de Andrés. Durante el embarazo seguí trabajando hasta el día que tuve que reintegrarse después del permiso post natal, en aquel entonces dejábamos a nuestro bebé con solo 4 meses. Que dolor tan grande sentí cuando me fui a trabajar dejando a mi hijo en casa. No aguanté y renuncie ese mismo día y me regresé a la casa a ver a mi hijo.
Desde entonces me dedique al niño y a mi hogar, a los 2 años y 5 meses nació Andrea y bueno, menos tenía tiempo para más nada. Dejamos de rumbear desde que nació Andrés y vimos más películas 🤣🤣 creo que esa es una de las cosas que más cambio de nuestra vida en pareja y así pasaron 9 años donde mi tiempo era para ellos. Por supuesto que en este tiempo hice otras cosas para sentirme útil, aprendí a hacer cuadros decorativos el cual vendía y me mantenía activa.
Hasta que a finales del 2018 quise empezar otra vez a trabajar en una empresa, sentía que los niños ya estaban más grandes y era hora de continuar con lo que había dejado inconcluso. Bueno, mi amor por ellos no me permitió aceptar un trabajo donde tenia que salir de mi casa a las 6:00 am y llegar a 5:00 pm. ¿en que momento iba a ver a mis hijos y ser mamá? NO. Otra vez mi decisión fue a favor de mi familia. Luego de eso solo pedía a Dios por un trabajo que no me impidiera seguí con mis actividades con los niños y que creen! Ese trabajo llego a principio del 2019 cuando empecé a dar clases en la misma escuela donde mis hijos estudiaban y en el mismo horario. ¿Qué más le puedes pedir a la vida?
Aunque es un trabajo donde no me voy a hacer millonaria, me di cuenta que tengo vocación docente, algo que no me imaginaba cuando tenía 20 años. La vida te da sorpresas, sorpresas te la vida. Tengo una nueva meta y es convertirme en licenciada y para eso ya voy a empezar a cursar los dos años que me faltan, gracias a que ya soy una profesional universitaria.
La vida te cambia con los hijos, pero estoy feliz de tener la oportunidad de verlos todos los días, de haber estado presente cuando dijeron su primera palabra, cuando les salió su primer diente, cuando dieron su primer paso y cada vez que enfermaron. Son momentos que no cambio por nada en este mundo.
Como dije al principio siento que viví mi vida de adolescente haciendo lo que un adolescente debe hacer, fui joven e hice lo que creía que tenía que hacer y de esa manera me hice adulta, nunca dejando de aprovechar el tiempo o las oportunidades que se me presentaron y cuando llego la hora de adquirir la responsabilidad más importante de mi vida también la afronté como tenía que hacerlo. Claro, que mi vida ha cambiado muchísimo pero así tenía que ser.
Bueno amigos, eso ha sido todo, creo que ya les conté suficiente para una sola publicación, espero que les haya gustado mi experiencia y hasta te hayas sentido identificado con ella.
Hello Motherhood friends. The #weeklychallenge of the week is to talk about us, about our life before becoming parents, this is an excellent opportunity to get to know a facet of those people we once were. Yes, that we once were, because I think we all have a before and after our children or at least for me it was like that.
I got pregnant when I was 25 years old, so I had already come a long way, I don't say it as something negative, no, I don't. I say it as a person who has already had a lot of experience. Rather, I say it as a person who feels that she lived the stages of life as she should have and that with responsibility I decided it was time to move on to the next one.
I will start from when I left home at 16 years old when I went to study at the university and only traveled every 8 or 15 days to my home, when it was time for the internships and with many desires to live new experiences, meet other people and places, I decided to accept to do them in a city 12 hours away from my town, thinking it would only be 2 months of vacation, but it turns out that the company offered me a job in one of its branches in another state and at that moment I realized that I would not return to my parents' place.
I was 20 years old and wanted to do many things and dreamed of a future where I saw myself as a manager of a large food company or with another important position, but what I did not think about was children, I think that was not my priority because of the busy life I had.
Since I was very young I liked to go out, dance and enjoy with my friends. Being a person who lived alone and totally independent, that became part of my social life on weekends and even more when I worked from Monday to Friday and sometimes I worked up to 15 hours a day, and the next day I would be back at the company at 7 am.
As not everything was to work and enjoy, with a group of friends we started to do a post graduate degree in Management in Quality Management Systems and as I told them that I wanted to move up in my career, it fit me like a glove. I did this postgraduate course every Saturday for two years. Of course, the fact that I was studying did not prevent me from going out and visiting places, the only thing was that I had one more responsibility. As you can see, I had a busy life, but since I was single, it was no sacrifice to continue with what I had in mind.
Everything changed when I met José, I was 22 years old and we worked in the same company. He also liked to go out and party as we say in Venezuela, so we got along quite well, one of the things I learned with Jose was to watch movies, he loved them and before that time I fell asleep when I saw them.
Eventually life became about working, studying on weekends, going out and watching movies on Sundays. By the time I was 25, I had graduated from graduate school and Jose and I were living together, although we didn't get married we had formed a family based on love and commitment.
When we decided it was time to move on to a new stage in our relationship, I just had to stop taking birth control for 5 months and I got pregnant with Andres. During the pregnancy I continued working until the day I had to go back to work after my post natal leave, at that time we were leaving our baby at only 4 months old. What a great pain I felt when I went to work leaving my son at home. I could not stand it and quit that same day and went back home to see my son.
Since then I dedicated myself to the child and my home, at 2 years and 5 months Andrea was born and well, I had less time for anything else. We stopped hanging out since Andres was born and we watched more movies 🤣🤣 I think that is one of the things that changed the most in our life as a couple and so 9 years went by where my time was for them. Of course during this time I did other things to feel useful, I learned to make decorative paintings which I sold and kept me active.
Until the end of 2018 when I wanted to start working again in a company, I felt that the kids were older and it was time to continue with what I had left unfinished. Well, my love for them did not allow me to accept a job where I had to leave my house at 6:00 am and arrive at 5:00 pm. at what point was I going to see my children and be a mom? NO. Again my decision was in favor of my family. After that I just prayed to God for a job that would not prevent me from continuing my activities with the kids and what do you know! That job came at the beginning of 2019 when I started teaching in the same school where my children studied and in the same schedule. What more can you ask from life?
Although it is a job where I am not going to become a millionaire, I realized that I have a teaching vocation, something I never imagined when I was 20 years old. Life gives you surprises, life gives you surprises. I have a new goal and that is to become a graduate and for that I am going to start the two years I have left, thanks to the fact that I am already a university professional.
Life changes with your children, but I am happy to have the opportunity to see them every day, to have been present when they said their first word, when they got their first tooth, when they took their first step and every time they got sick. These are moments that I wouldn't trade for anything in the world.
As I said at the beginning, I feel that I lived my life as a teenager doing what a teenager should do, I was young and I did what I thought I had to do and in that way I became an adult, never failing to take advantage of the time or opportunities that came my way and when the time came to acquire the most important responsibility of my life I also faced it as I had to. Of course, my life has changed a lot, but that's the way it had to be.
Well friends, that's all, I think I have told you enough for just one publication, I hope you liked my experience and that you even felt identified with it.
Thanks for reading and commenting
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