El nombre hace alusión a lo que uno como padre se puede esperar de un parque de atracciones, y más para los niños, que para ellos todo es diversión y nada más. Y efectivamente fue así. Divertilandia cumplió, aunque con ciertos imprevistos por el tamaño de mis hijos, pero a nivel general fue una maravilla pasar la tarde con ellos y sus pequeños amigos allí.
La cuestión se dio por la invitación a un cumpleaños, y también por un “premio” que como padre le di a mi pequeña, que fue una de las ganadoras del “Memory Master” anual que se hace en su colegio. Toda una bendición y un solo gasto, lo cual es mejor para mi bolsillo, jajá.
Lo cierto es que aproveche la ocasión, y los lleve junto con mi esposa para que disfrutaran y se montaran en todas las atracciones que pudiesen, lo cual hicieron, aunque con limitaciones como indique en el principio, de hecho fue el único mal rato que pasamos mi hija y yo porque hasta me toco reclamar. El asunto es que por 10 centímetros menos no la dejaron montarse en algunas cosas y por 10 cm de más en otras. De verdad que fue una situación apremiante, pero después la solventamos.
Mi hijo, si aprovechó la oportunidad y disfrutó lo más que pudo, incluso me sorprendió porque se montó en el gusano —pequeña montaña rusa — sin ningún temor. Recuerdo que en mi caso, cuando estaba pequeño, fue una de las atracciones más difíciles de afrontar; en ese sentido, mi pequeñín de tan solo 6 años recién cumplidos me ha ganado.
Después de pasar el mal rato con mi hija, ella se enfocó en hacer lo que le gusta, y aprovechar las atracciones que tenía disponibles. Me gustó que pudiera tener madurez para hacerlo, de lo contrario no habría aprovechado la tarde y parte de su premio.
En definitiva y para concluir, fue una tarde muy agradable. Mi esposa y yo disfrutamos en compañía de hermanos y amigos, y nuestros hijos también se recrearon con otros niños sanamente. Realmente la pasamos muy bien.
Gracias por leer
English
Funland here I come: An afternoon of lots of fun for my little ones
The name alludes to what one as a parent can expect from an amusement park, and even more so for children, for whom everything is fun and nothing else. And indeed it was like that. Divertilandia complied, although with certain unforeseen events due to the size of my children, but in general it was wonderful to spend the afternoon with them and their little friends there.
The issue came about because of an invitation to a birthday party, and also because of a "prize" that as a parent I gave to my little girl, who was one of the winners of the annual "Memory Master" that is done at her school. All a blessing and only one expense, which is better for my pocket, haha.
The truth is that I took advantage of the occasion, and took them and my wife to enjoy and ride all the attractions they could, which they did, although with limitations as I indicated in the beginning, in fact it was the only bad time my daughter and I had because I even had to complain. The thing is that for 10 centimeters less they did not let her ride on some things and for 10 centimeters more on others. It was really a pressing situation, but later we solved it.
My son, if he took the opportunity and enjoyed it as much as he could, he even surprised me because he rode the worm -small roller coaster- without any fear. I remember that in my case, when I was little, it was one of the most difficult attractions to face; in that sense, my little one, who is only 6 years old, has beaten me.
After having a hard time with my daughter, she focused on doing what she loves, and taking advantage of the attractions available to her. I liked that she was able to have the maturity to do so, otherwise she would not have taken advantage of the afternoon and part of her prize.
All in all and in conclusion, it was a very enjoyable afternoon. My wife and I enjoyed ourselves in the company of siblings and friends, and our children also had some healthy recreation with other children. We really had a great time.
Thank you for reading
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