Mis pequeños bienvenidos a un nuevo post, en esta ocasión les comparto mi experiencia en el posparto, cosas que ya sabía y otras que no tenía ni idea.

Me ha costado mucho escribir este post más que nada porque estoy muy enfocada en Eddito, en recuperarme y descansar lo poco o mucho que se pueda, pero poco a poco cada día lo fui escribiendo cada que podía.

Antes de empezar quiero agradecer a todos los que nos felicitaron en el post de Eddie por el nacimiento de Eddito. Me hace muy feliz saber que estamos rodeados de tanto amor y que Eddito fue sumamente deseado no solo por nosotros como familia, sino por muchas más personas que forman parte de la familia que tenemos en Hive. Por favor disculpen que no haya pasado a responderlos, pero esto de la maternidad es algo agotador y absorbente aun teniendo ayuda.

Ahora sí empecemos,

Como saben, yo me estaba preparando para tener un parto natural, así que hice todo lo posible para que así fuera, empezando por contactar a Kei, nuestra Doula, pensando en un parto humanizado, así como todas estas actividades:

• Ejercicios con pelota tipo yoga
• Ejercicios de respiración
• Caminar
• Nadar

Para la alimentación:

• Dátiles
• Té de frambuesa
• Té de frutos rojos
• Chocolates

Espiritualidad:

• Imunoparto
• Meditación para embarazo
• Escuchar música que me hace feliz
• Cantar
• Bailar

Todo esto para liberar más oxitocina que es la hormona de la felicidad y la causante de que empiecen las contracciones, es decir, que se desencadene el parto.

Aunque no me atrevo a decir que todo esto no funcionó, lo cierto es que Eddito venía con el cordón muy apretado y tuvo que ser cesárea de emergencia porque ya presentaba taquicardia, o sea sufrimiento fetal y tanto mami, Eddie como yo fuimos testigos de esto cuando asistimos a nuestro último control y pasamos al monitoreo.

Ante esta situación no había manera en la que yo me negara a qué me la hicieran porque para mí lo más importante era que Eddito estuviera bien (más adelante les contaré mi experiencia con la cesárea) a pesar de no vivir la experiencia de un parto natural que era mi ideal.

Esto cambio todos mis planes. Dicen que la recuperación del parto natural es más rápida que la de una cesárea, hay quienes dicen que es igual, pero que tienen diferentes complicaciones. Por ahora yo solo tengo la experiencia de la cesárea y les puedo decir que tenía idea de lo que me esperaba en esta etapa, pero me quedé muy lejos de la realidad.

Sabía que estaría inflamada como si tuviera siete meses y que poco a poco se me iría bajando, pero no me imaginé lo que se sentiría, de hecho creía que sería como cualquier inflamación y ya, pero no.

Al acomodarse los órganos yo sentía como cuando Eddito se movía dentro de mí y también un dolor de vez en cuando.

También algo que me resultó muy extraño, fue que el dolor no lo tenía en la herida, que en mi caso está un poquito más arriba del monte de venus, sino en el vientre y es que les cuento que el ginecólogo con el que llevamos el control del último mes hace las cirugías sacando la matriz. La cose afuera y la vuelve a colocar (desconozco si todos lo hacen así o es cosa de él) el hecho es que termine tremendamente inflamada. La cirugía fue un éxito y en mi experiencia fue una cesárea muy bonita sin tomar en cuenta el nacimiento de Eddito bebé.

El día que nació Eddito mi mamá Chío hizo hasta lo imposible por estar presente, cosa que le agradezco enormidad porque fue un día complicado para ella en el que la dejaron sin carro y tuvo que pedir uno prestado para poder llegar y cuidarme o mejor dicho cuidarnos.

Esa noche no pude dormir, hacía mucho calor, tenía dolor si me movía y cualquier ruido que hacía Eddito me tenía en alerta, aunque sabía que Chío estaba ahí cuidándolo. Increíblemente, a pesar de que mis hermanitos ya tienen 21 y 22 años, a ella se le da muy natural la cuidada de bebés, no por nada es directora y a veces maestra de jardín de niños. Por ahí dicen que lo que bien se aprende nunca se olvida.

Hasta ahí todo iba bien en el hospital, a pesar de no haber dormido nada no me sentía tan mal. Me di mi primer baño con ayuda de Kai (mi Doula) quien me explicó lo que iba a sentir y pasar conmigo, ya que me habían fajado con vendas y hasta ese momento no había visto mi cuerpo desnudo. Yo creía que iba a sentir que se me salían las tripas y eso me daba miedo. No les voy a mentir, fue una sensación muy rara, pero no sentí que me fuera a deshacer. Sin embargo, sí era algo totalmente nuevo con lo que tenía que aprender a convivir. Pude tocar mi herida aunque aun la pancita no me dejaba ver esta zona (aún no la puedo ver) y me di un baño muy sencillo, más que nada para poder mantener la herida limpia y que me hicieran las curaciones para proceder a fajarme nuevamente.

El estar fajada en mi experiencia es de lo mejor, te contiene los órganos y ayuda con el dolor, aunque también es muy incómodo, sobre todo para ir al baño y dormir.

Ese día salimos del hospital alrededor de las 7:30 PM. Llegando a casa nos instalamos con Eddito. Mami y Eddie se fueron a comprar los medicamentos que necesitaba para cuidar la herida cutánea, así como otros medicamentos orales.

En el hospital me llevaban de desayunar, comer y cenar, me ayudaban a cambiar a Eddito y alimentarlo si así lo deseaba, aunque como dije, de Eddito se encargó Chío al 100% la primera noche.

Fue muy fácil al principio el tema del dolor gracias a los medicamentos que me dieron en el hospital vía intravenosa, yo estaba prácticamente sin dolor. Pero ya en casa empecé a sentir el dolor en el vientre y abdomen, un dolor en mi experiencia bastante incapacitante.

Para mí fue muy horrible escuchar a Eddito llorar y no poder pararme o girarme por el dolor, necesitaba ayuda para sentarme y reposar tantito para que el dolor bajara y poder moverme un poquito mejor. También el tema del sueño fue muy feo porque en el hospital, como dije, yo no pude dormir nada, así que traía cansancio acumulado y eso, combinado con el dolor y el estrés de no poder moverme como quisiera, me resultaba bastante frustrante.

Aun así, creo que al principio Eddie y yo lo hicimos lo mejor que pudimos, yo nos pondría un 9 de 10 porque aplicamos bien nuestros conocimientos teóricos en la práctica para cuidar a Eddito. Como pudimos pasamos la primera noche, pero Eddie se tenía que encargar no solo de hacer equipo para cuidar a Eddito, sino también tenía que ayudarme a mí para todo (en serio, para todo). Como no podía subir y bajar escaleras y la cocina está abajo, él tenía que hacer de comer para ambos y subir la comida (cosa que por fortuna se pudo evitar) así como bajar a esterilizar mamilas.

Lo que sucedió fue lo siguiente.

Para todo necesitaba ayuda, para pararme, ir al baño, desvestirme, bañarme, vestirme, que me hicieran las curaciones, fajarme, hacer de desayunar, comer, cenar, etc. Para mantener limpia la herida, debía bañarme con ayuda y después de bañarme necesitaba ayuda para las curaciones y fajarme, etc. Era mucho para los dos y más como papás primerizos.

Sin embargo, al tercer día ya no podíamos más, despertarnos era una misión casi imposible para ambos y esto me llevó a considerar la opción de irme con mi familia para pasar la cuarentena, poder recuperarme al 100% y poder subir, bajar, hacer y deshacer sin tener que depender de Eddie o alguien más. Por fortuna al tercer día del parto fue mi familia y nos llevaron de desayunar unas picaditas, yo comí poco porque no tenía mucha hambre y entre todos me ayudaron con Eddito, ya saben, cambiarlo, alimentarlo, bañarlo, etc.

Entonces llegó el momento de bañarme para que me hicieran la curación. Esta fue la parte más horrible que he pasado en el postparto. Resulta que la última curación que me hicieron en el hospital me quedo mal, no sé si fue cosa de las enfermeras o fue cosa del material, pero sea cual sea la razón. El pegamento de la cinta que me pusieron para sostener la gasa con mi piel estaba superfuerte y me causó una superirritación. Tardé como 4 o 5 días para poder quitar todo el pegamento, ya que era una capa gruesa y si no la retiraba poco a poco con cuidado con la uña, lo que sea que le pusiera encima se pegaba y volvía a doler.

Con el pegamento mi piel estaba muy sensible e irritada, se sentía como tener la piel en carne viva. También en ese primer baño en casa en el cual me ayudó Chío, me bajó mucho la presión y me empecé a marear. Después vino el dolor del pegamento que trataba de quitar y qué literal me costó mucho dolor y lágrimas y después con el agua calentita me estaba desmayando y literal Chío tuvo que cargar mi peso para poder sentarme en un banco (que por fortuna se nos ocurrió meter por cualquier cosa). Le gritó a Eddie para que le ayudara y entre los dos me estuvieron ayudando con alcohol para que lo oliera, una de mis tías me llevó miel, me dio 3 cucharaditas y eso me ayudó a despertar, ya que no podía ni abrir los ojos. Chío y Eddie me contaron después que me decían que me sentará y yo me quería parar, la verdad yo no recuerdo eso. Todo esto al parecer pasó porque durante la cesárea tuve un sangrado que me debilitó y necesitaba reponer esa pérdida, por eso mi presión estaba muy baja, tarde un rato en recuperarme.

En ese momento me di cuenta de que no lo íbamos a lograr solos. Necesitábamos apoyo 24/7 urgente y Chío ya me lo había ofrecido. En casa siempre están sus papás y ella llega después de las 12 o 1:00 PM a casa, así que siempre iba a estar acompañada y en mí ya no había duda de que eso era lo que quería y necesitaba. Si con el tema del sueño lo consideré, con todo esto que pasó, lo decidí.

Al principio Eddie no estuvo de acuerdo porque yo no sabía cuánto tiempo necesitaba para estar bien y sugerí quedarme la cuarentena, cosa que no le encantó, pero después lo hablamos y le expliqué mis razones y buenos puntos para hacer las cosas así. Al final entendió que era lo mejor para los tres y decidimos que así lo haríamos para que yo estuviera bien atendida (al igual que Eddito) y me pudiera recuperar y para que él pudiera por fin dormir bien y recuperarse también, ya que por su diagnóstico no debe desvelarse.

La verdad es que Eddie lo hizo genial, él lleva mucho peso sobre sus hombros, puesto que no solo hacía equipo conmigo para atender las necesidades de Eddito como ya dije anteriormente, también me tenía que ayudar a mí en casi todo. También seguía con su trabajo y como saben se hace cargo del mantenimiento y había un problema con la alberca que soluciono junto a papi, pero fue algo pesado.

Mi prima/ mamá Chío ya me había ofrecido pasar el tiempo necesario de recuperación aquí con ella desde el inicio del embarazo y aunque al principio lo vi muy fácil, tenía la propuesta presente, pero no lo había considerado seriamente. Pero después del desmayo fue la gota que derramó el vaso para que yo dijera, si o si necesitamos ayuda 24/7 o esto va a venirse abajo.

Dos días después mami nos llevó con mi familia. Esos dos días de espera una señora fue a apoyarnos con todo, la verdad que su servicio fue impecable, me dio confianza y fue superproactiva. Sin embargo, su servicio rebasaba nuestro presupuesto, aunque no demeritó su trabajo, yo creo que todo lo que hizo valió lo que se le pagó, pero no iba a ser sostenible económicamente para nosotros. Además, hablando con Eddie le dije que aunque tuviéramos todo el dinero del mundo para pagar a la cuidadora, yo quería estar con mis mujeres que hacen todo eso con amor y gratis. Pienso que esto es parte del ritual del blessing way, ya que ellas me están enseñando a cuidar mejor de Eddito, a cómo bañarlo, cargarlo, sacarle el aire, así como aconsejarme, acostarlo de lado después de comer por si regresa la leche etc.

A poco más de medio mes de haber pasado la cesárea puedo decir que ha sido una recuperación lenta en la que he tenido que ser paciente para muchas cosas. Como aguantar el dolor y la sanación de los órganos acomodándose, aún no puedo dormir cómoda de lado o boca abajo porque se siente un cierto dolor e incomodidad con el tema de los órganos y costuras internas si no estoy fajada.

Mi cuerpo ya desinflamó bastante, aunque al principio pasé casi 5 días hinchada de las piernas. Caminar era difícil y un poco doloroso, ya que mis pies al estar tan hinchada no los podía doblar para caminar bien o agacharme aunque sea tantito.

La pancita ya ha bajado mucho y noto que la faja ha ayudado mucho en este proceso, así que sí recomiendo su uso. Aunque el dolor sigue presente, ya es mucho menor y ya no me limita para las cosas básicas, aunque aún no puedo cargar pesado. Mi presión ya se regularizó, solo pasé un par de días después del desmayo escuchando borroso, o sea mal, tenía zumbidos y sentía como si estuviera debajo del agua.

La piel de mi abdomen y vientre está muy sensible, duele y arde, aunque cada día un poquito menos, esta es la parte que más está tardando en regresar a la normalidad y es entendible después de esos 9 meses que se estuvo estirando la piel. Hasta el momento no se ha hecho presente la caída de cabello por fortuna, aunque sí lo noto frágil.

El sangrado aún sigue, aunque cada vez menos, tengo entendido que sea cesaré o parto natural, estos sangrados están presentes, pues el cuerpo sigue eliminando residuos, aunque yo creía que solo sería por una semana, ahora sé que puede ser la cuarentena o un poco más. Los primeros dos días fue necesario el pañal o calzón posparto (el paquete trae 3) pero después con toallitas nocturnas quedé muy bien.

Diario antes de dormir me sigo poniendo el ácido hialurónico que me recomendó una amiga y lo sello con crema para mantener hidratada la piel y que en teoría las estrías queden de la mejor manera, o sea no tan marcadas. La línea alba aún no se me quita, pero pienso que esto tardará aún más que la recuperación, ya les iré contando. Mi ombligo poco a poco está recuperando su forma, tengo curiosidad por saber si lo recuperaré por completo.

En cuanto a mi piel en general, creo que no ha tenido un cambio drástico en parte porque sigo tomando el Omega 3, el multivitamínico y el calcio. Pero las ojeras por los desvelos, si se han hecho evidentes, agradezco tener la ayuda incondicional de mi familia, pues a veces necesito descansar y ellas se encargan de Eddito para que pueda tener un sueño más reparador y volver al ruedo con energía y toda la actitud.

El tema de la lactancia ha sido todo menos lo que yo esperaba. Eddito no ha querido agarrar mi pecho, porque no succiona, todo mundo me da consejos y me repite: “¡pegátelo, pegátelo!” Y al principio lo hacía, pero Eddito sufre mucho porque se frustra al no poder agarrarlo (ya he intentado de todo) y la verdad es que he llegado a la conclusión de que no vale la pena llevarlo a ese punto por más que me encantaría que lo agarrara y me facilitara las tomas sobre todo las nocturnas porque no tendría que pararme a preparar mamila, aunque igual tendría que cambiar pañal.

Así que decidí que me sacaré la leche el tiempo que sea necesario y quizá más adelante acepte mi pecho, pero si no, igual no pasa nada, creo que no es de vida o muerte que tome directo de mi pecho cuando puedo dársela en mamila. Para esta tarea Eddie mi amor me consiguió un extractor de leche eléctrico doblé con el que puedo sacarme la leche y tener las manos libres para hacer otras cosas. Ya que antes tenía un extractor manual y era muy tardado y cansado y no lograba sacar por completo la leche por me cansaba y hasta me daba sueño y cabeceaba por lo repetitivo y cansado que es el extractor manual. Sin embargo, es una buena opción si no tienes el extractor electrónico. Nosotros compramos el manual porque en mi expectativa no lo iba a usar o no mucho por lo menos.

Para poner un ejemplo, mientras con el extractor manual me podía sacar 2 onzas en 3 horas por los dos senos, con el extractor eléctrico saco 4 onzas en 15 o 20 minutos por ambos senos y mientras más estímulo más leche se produce. Más adelante les contaré cómo me ha ido con el extractor más allá de que es una maravilla en mi experiencia para extraer más leche en poco tiempo y con la ventaja de poder hacer otras cosas libremente.

Extraño mi vida junto a Eddie y ahora más con Eddito, pero ya pronto estaremos juntos. Al regresar hay muchas cosas que tendremos que hablar y acordar para hacer que las cosas funcionen, pero me emociona pensar en como vamos a llegar a acuerdos para ser lo más funcionales posible y estar cómodos con la rutina.

Por el momento creo que eso es todo, espero pronto poder regresar a grabar videítos y contarles en persona más cosas sobre esta nueva etapa de nuestras vidas, mientras tanto cuídense mucho y recuerden, no paren de creer, crear y crecer.

Les mandamos un gran abrazo, nos leemos en los comentarios. Espero poder leer sus experiencias.

Gracias familia de Hive por tanto amor.

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Nos leemos en los comentarios, no paren de creer, crear y crecer.