Recuerdo aquel día cuando supe que estaba embarazada, temblaba de miedo al saber que mi vida cambia por completo y venía al mundo un bebé la cual no tenía ni idea de cómo cuidarlo, sin embargo desde que te tuve en mis brazos por primera vez nació una madre que ha cuidado día y noche sin importar ninguna circunstancia; la vida me ha enseñado lo maravilloso que es tener un hijo a pesar de que no ha sido nada fácil.
Hoy en día me doy cuenta de que rápido estás creciendo hijo ya tienes 21 meses casi 2 años, es como si fuera ayer que llegaste a nuestras vidas; es increíble como pasa el tiempo, a veces miro a mi hijo y digo en que momento creció dice algunas palabras, corre, salta, es un niño sano, divertido le encanta jugar con otros niños me siento orgullosa de él de todo lo que ha aprendido.
Es importante aprovechar cada de etapa de su crecimiento, no colocarla a un lado, ya que el tiempo corre y no se detiene, aunque algunas familias les toca trabajar casi todo el día, considero que el tiempo que tengas así sea unas horas se debe aprovechar con los hijos, no importa que tan cansado uno esté ellos siempre van a necesitar de sus padres.
Por lo general quien pasa más tiempo con mi hijo soy yo, porque su papá trabaja casi todo el día, por esa razón siempre estoy detrás de él para que juegue con nuestro hijo, ya que Jetter le gusta que le presten atención por esa razón tienden a llamar la atención haciendo berrinches como decimos nosotros, pero en realidad quiere que uno esté con ellos. Lo digo porque por experiencia, el papá llegaba directo a ver televisión con el teléfono y mi hijo quería jugar con él sin embargo él seguía en su mundo, mi hijo lo que hacía era tirarse en el piso y llorar como si le estuviera haciendo algo, hasta que me di cuenta de que quería su atención.
Debido a eso comenzó a estar más con él y Jetter dejó de llorar, la verdad es importante estar con ellos en cada momento de su desarrollo; además un día vamos a querer que sean pequeños nuevamente, ya que estarán en otra etapa. Mi abuela siempre decía que los hijos son prestados, somos responsables de educarlos para que luego sean un buen ser humano.
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