Canto a nuestros nietos.

Ayer celebramos el Día de los Abuelos, y puedo decir que sentí en mi vida que yo estaba siendo homenajeado por la existencia misma debido al gozo y alegría que alojé en mi corazón al considerarme un abuelo muy afectivo con los 2 únicos nietos de 3 y 1 año, pero que no he podido contactar de manera directa debido a que viven con sus padres en otra ciudad, sumado esto a problemas de salud que he tenido en los últimos 17 meses.

Sin embargo, ayer viví la afectividad de esos 2 niños de una manera virtual, y ya me imagino la felicidad y algarabía que podré experimentar cuando los tenga a mio frente, y es algo que le pido a Dios con todo el corazón.

En sentido general, he podido constatar a través de los años cuán felices son los abuelos con los nietos, al punto que los atienden más y mejor que sus propios padres, y por este motivo es que los muchachos son más atraídos por los abuelos que por los padres.

Yo cuando era niño me saltaba a la casa de mi abuela Leoncia allá por la década de 1960 porque ella me consentía al igual que todos sus nietos, y nos daba galletas con café todas las tardes y aunque no era maestra, se las ingeniaba para ponernos a jugar en la calle de tierra que pasaba por su casa.

Mi abuelita era verdaderamente genial porque aun cuando contaba con 93 años, siempre recuerdo que todos los domingos organizaba un viaje a a distintos lugares a los que salíamos a las 5 de la mañana con todo preparado, ya fuese vestuario, comidas y refrescos para pasar el día.

A veces nos íbamos a casa de una hija de ella llamada Ana Rafaela y nos daba permiso para bañarnos en un tanque bajo de casa de esa tía o, cuando caía la lluvia, ella nos vigilaba atentamente porque la respetábamos y hacíamos caso estrictamente.

Los niños nos portábamos a la altura porque el que llegase a cometer una falta era suspendido por un mes sin acudir a esas formidables salidas.

Los nietos son esa alegría que reproduce a nuestros hijos y que nos llena de orgullo cada día y como abuelos nos volvemos solidarios, tolerantes e, incluso, cómplices con algunas acciones realizadas por ellos.

He querido dedicar un poema a los nietos y le hago con mucha motivación y cariño. Helo aquí.

Canto a los nietos.

¡Qué bonitos son los nietos
que Dios nos ha regalado
con los afectos completos
y ese cariño sagrado!

Los nietos son alegría
que endulza nuestra existencia
con su gracia y picardía
para nuestra complacencia.

Los ojos vemos en ellos
de nuestros hijos queridos
entre luces y destellos
de variados recorridos.

Los queremos, los mimamos
y alumbramos como faro
a la vez que les brindamos
mucha protección y amparo.

Si se nos enferma un nieto
sufre nuestro corazón
y con el afán más neto
procuramos sanación.

Cuando ellos son castigados
por sus padres una vez
nos volvemos abogados
de auténtica solidez.

Aunque a veces por descuidos
nos ocasionan desvelos,
a nuestros nietos queridos
los amamos los abuelos.

My son with his two children. Image from family album.

A song to our grandchildren.

Yesterday we celebrated Grandparents Day, and I can say that I felt in my life that I was being honored by existence itself due to the joy and happiness that I lodged in my heart when I considered myself a very affectionate grandfather with the only 2 grandchildren aged 3 and 1. year, but that I have not been able to contact directly because they live with their parents in another city, added to the health problems that I have had in the last 17 months.

However, yesterday I lived the affectivity of those 2 children in a virtual way, and I can already imagine the happiness and merriment that I will be able to experience when I have them in front of me, and it is something that I ask God with all my heart.

In a general sense, I have been able to verify through the years how happy grandparents are with their grandchildren, to the point that they take care of them more and better than their own parents, and for this reason it is that boys are more attracted to grandparents than to parents.

When I was a child, I would skip over to my grandmother Leoncia's house back in the 1960s because she pampered me like all her grandchildren, and gave us cookies with coffee every afternoon and although she was not a teacher, she managed to put us on to play on the dirt road that passed by his house.

My grandmother was really great because even when she was 93 years old, I always remember that every Sunday she organized a trip to different places where we left at 5 in the morning with everything ready, whether it was clothing, food and refreshments to spend the day. .

Sometimes we would go to the house of a daughter of hers named Ana Rafaela and she would give us permission to bathe in a low tank at that aunt's house or, when the rain fell, she would watch us carefully because we respected her and we strictly obeyed her.

We children behaved up to the task because whoever committed a foul was suspended for a month without going to those formidable outings.

Grandchildren are that joy that reproduces our children and that fills us with pride every day and as grandparents we become supportive, tolerant and even accomplices with some actions carried out by them.

I wanted to dedicate a poem to my grandchildren and I do it with a lot of motivation and affection. here it is.

A song to the grandchildren.

How beautiful are the grandchildren
that God has given us
with full affections
and that sacred affection!

grandchildren are joy
that sweetens our existence
with his grace and mischief
to our delight.

The eyes we see in them
of our beloved children
between lights and sparkles
of various routes.

We love them, we pamper them
and we shine as a lighthouse
while we provide
lots of protection and support.

If a grandson gets sick
our heart suffers
and with the clearest desire
we seek healing.

when they are punished
by his parents once
we become lawyers
of real strength.

Although sometimes due to carelessness
they cause us sleeplessness,
to our beloved grandchildren
we love you grandparents.