Brindis por todas las madres para 2024.

Hoy quiero integrar una mesa de inmensas proporciones y a la que puedan sentarse todas las madres del mundo para brindar con ellas, conversar y oír sus mensajes, perspectivas e inquietudes para el año 2024, mesa de afectos, de estimulación, de motivación y de optimismo, y antes de que se sienten, les voy a decir por qué quiero brindar.

Quiero brindar por las madres que notan con tristeza que en su mesa hay puestos vacíos pues sus hijos, unos se marcharon a otros países, otros se fueron de este mundo, y otros más tienen dificultades para continuar por los caminos de la existencia. A ellas pido que refuercen su fe en Dios, y que le oren cada día para que la armonía se materialice en el año venidero.

Quiero brindar por la madre joven, que por su inexperiencia se ha visto envuelta en muchas dificultades, y que tiene que luchar cada día para poder salir adelante con su herencia. A ellas pido que se aferren a Dios cada día, y que le depositen a Él su absoluta confianza.

Quiero brindar por la madre mayor, que sola o casi sola lanza un vistazo a épocas ya lejanas, y solo la nostalgia está fija en cada treinta y uno que se va con un año para dar paso a otro.

Brindo por la madre soltera que sobrevive con trabajo, a veces improvisando labores debido a su inexperiencia al no contar con una profesión porque el apuro del tiempo se lo impidió.

Quiero brindar por la madre trabajadora que desde que se levanta es para procurar llevar el sustento a sus hijos, y que tiene que cabalgar horarios para poder obtener suficientes ingresos o recursos.

Yo quiero brindar por todas las madres del mundo, y que llevan como fin y objetivo el ser esa opción que tienen sus hijos de crecer y triunfar, por esa madre que amamanta con entrega y fidelidad, por la madre que puede contar con alguien que le cuide a sus hijos mientras ella se mueve con la intención de encontrar caminos de esperanza y éxito.

Hoy quiero brindar por la madre rica cuya suerte viene desde cuna, pero que si llegase a quedar con nada, ella haría todo lo posible por sobrevivir con sus muchachos.

Quiero brindar por la madre pobre. Es ella un verdadro baluarle por la ciranza, levantamiento y guía de sus chicos para que puedan tener aunque sea lo mínimo.

Yo quiero brindar con todas las madres del mundo, y esta casi infinita mesa tiene todo lo necesario en pan y vino para repartir en el corazón se todas ellas.

Quiero brindar por ellas en tanto cantan himnos de alabanza y agradecimiento a nuestro amado Señor.

Yo quiero que este mensaje a través de palabras salidas del corazón y del alma, tenga receptividad en esas madres que imagino con su fortuna o desasosiego, con su éxito o alguna caída, con su alegría o su tristeza, pero que tienen que saber todas que la fe y la esperanza están cifradas y puestas en Dios, y este 31 que ninguna dé cobijo a la melancolía ni al pesimismo porque esta mesa es para llenarlas de entusiasmo este 31 y, desde el año 2024 todo tendrá que ser de provecho.

Felicidades a las madres del mundo.

Toast to all mothers for 2024.

Today I want to set up a table of immense proportions where all the mothers of the world can sit down to toast with them, talk and listen to their messages, perspectives and concerns for the year 2024, a table of affection, stimulation, motivation and optimism, and before you sit down, I am going to tell you why I want to toast.

I want to drink a toast to the mothers who sadly notice that there are empty seats at their table because their children, some of them have left for other countries, others have left this world, and still others are finding it difficult to continue along the paths of existence. I ask them to strengthen their faith in God, and to pray to Him every day for harmony to materialise in the coming year.

I would like to toast the young mother, who due to her inexperience has been involved in many difficulties, and who has to struggle every day to be able to get ahead with her inheritance. I ask them to cling to God every day, and to place their absolute trust in Him.

I would like to toast to the elderly mother, who alone or almost alone looks back to times long gone, and only nostalgia is fixed in each thirty-one that leaves with one year to make way for another.

I drink to the single mother who survives by working, sometimes improvising work due to her inexperience in not having a profession because the rush of time prevented her from doing so.

I want to toast to the working mother who, from the moment she gets up, tries to provide for her children, and who has to work long hours in order to obtain sufficient income or resources.

I want to toast to all the mothers of the world, whose aim and objective is to be that option for their children to grow and succeed, to that mother who breastfeeds with dedication and fidelity, to the mother who can count on someone to take care of her children while she moves with the intention of finding paths of hope and success.

Today I want to toast to the rich mother whose luck comes from the cradle, but if she were left with nothing, she would do everything possible to survive with her children.

I want to toast the poor mother. She is a real bulwark for the nurturing, upliftment and guidance of her children so that they can have even the bare minimum.

I want to toast with all the mothers of the world, and this almost infinite table has everything necessary in bread and wine to share in the hearts of all of them.

I want to toast them as they sing hymns of praise and thanksgiving to our beloved Lord.

I want this message, through words from the heart and soul, to be received by those mothers whom I imagine with their fortune or uneasiness, with their success or their downfall, with their joy or their sadness, but who must all know that faith and hope are placed in God, and that on this 31st no one should give shelter to melancholy or pessimism because this table is to fill them with enthusiasm on this 31st and, from the year 2024 onwards, everything must be of benefit.

Congratulations to the mothers of the world.