Un gusto estar presente una semana mas en mi querida comunidad de Motherhood, saludando a todas la madres, padres e hijos que hacen vida activa por acá, de corazón que esten muy bien al lado de sus seres queridos. Hoy quiero compartir desde mi experiencia una reflexión que podría suceder en cualquier momento. Un padre siempre quiere lo mejor para sus hijos. Los educa con valores, principios y ejemplos, y les brinda todo el apoyo y el cariño que puede. Sin embargo, a veces los hijos no siguen el camino que el padre les ha marcado, sino que eligen otro diferente, que puede ser más arriesgado, más difícil o más equivocado.
It's a pleasure to be present one more week in my dear Motherhood community, greeting all the mothers, fathers and children who are active here, from the bottom of my heart, may you be very well with your loved ones. Today I want to share from my experience a reflection that could happen at any time. A father always wants the best for his children. He educates them with values, principles and examples, and gives them all the support and affection he can. However, sometimes children do not follow the path that the father has set for them, but choose a different one, which may be more risky, more difficult or more wrong.
Esto nos puede doler mucho como padres, que ve cómo su hijo se aleja de él, y de lo que él considera bueno y verdadero. En estas circunstancias podemos sentir que hemos fracasado en nuestra labor, que hemos perdido la confianza y el respeto de nuestro hijo, y que no podemos hacer nada para evitar su sufrimiento. Pero como padre no nos rendimos, ni nos cerramos por el rencor o la indiferencia. A pesar de la situación nada fácil, seguimos amando a nuestro hijo, y seguimos esperando su regreso. Algo que debemos tener claro de nuestros hijos, es que son libres, y que deben aprender de sus propias experiencias, de sus aciertos y de sus errores. Debemos aprender a respetar la decisión que ellos toman, pero no quiere decir que la aprobemos ni la compartamos.
This can be very painful for us as parents, who see how our child distances himself from him, and from what he considers good and true. In these circumstances we may feel that we have failed in our work, that we have lost our child's trust and respect, and that we can do nothing to prevent his suffering. But as a parent we do not give up, nor do we close ourselves off out of spite or indifference. In spite of the not easy situation, we still love our son, and we continue to hope for his return. One thing we must be clear about our children is that they are free, and that they must learn from their own experiences, from their successes and their mistakes. We must learn to respect the decision they make, but it does not mean that we approve or share it.
Es aqui dónde como padre buscamos la manera de ayudar a nuestro hijo, de orientarlo, de aconsejarlo, de corregirlo. Pero no lo hacemos con imposición, ni con violencia, ni con chantaje. Lo hacemos con diálogo, con paciencia, con comprensión. Lo que deseamos es que nuestro hijo reflexione, que madure, que crezca. Queremos que nuestros hijos sean felices, pero también que sean buenos, que sean responsable, que sean honesto. Al vivír todo esto jamás perdemos la esperanza de que nuestro pequeño vuelva a nosotros, de que reconozca su error, de que pida disculpas, de que cambie de actitud. Es importante que nosotros estemos dispuestos a perdonar, a abrazar, a celebrar. Siempre debemos estar dispuesto a dar una nueva oportunidad, a empezar de nuevo, a restaurar la relación.
It is here where as a parent we look for ways to help our child, to guide him, to advise him, to correct him. But we do not do it with imposition, nor with violence, nor with blackmail. We do it with dialogue, with patience, with understanding. What we want is for our child to reflect, to mature, to grow. We want our children to be happy, but also to be good, to be responsible, to be honest. In living all this, we never lose hope that our child will come back to us, that he will recognize his mistake, that he will apologize, that he will change his attitude. It is important that we are willing to forgive, to embrace, to celebrate. We must always be willing to give a new chance, to start over, to restore the relationship.
Debemos ser un ejemplo de amor incondicional, de empatía, de fidelidad. Ser un reflejo del amor que en algún momento ee nuestra vida queremos recibir, pero que para lograrlo necesitamos que seamos mejores, debemos esforzarnos por ser maestro, un amigo, un guía. Algo que nos ayudará a pasar estos momento difíciles es recordar que somos humanos, que tenemos nuestras propias limitaciones, debilidades y necesidades. Que siempre en algún momento de nuestra vida llegaremos a equivocarnos, ha cansarnos y angustiarnos. Por ello también como padres necesitamos de amor, y comprensión, de apoyo. Con la esperanza que tarde o temprano nuestros hijos se daran cuenta de esto y corresponderán al ejemplo que les hemos brindado en cada etapa de sus vidas.
We must be an example of unconditional love, empathy, fidelity. To be a reflection of the love that at some point in our life we want to receive, but to achieve it we need to be better, we must strive to be a teacher, a friend, a guide. Something that will help us get through these difficult times is to remember that we are human, that we have our own limitations, weaknesses and needs. That at some point in our lives we will always make mistakes, get tired and distressed. That is why as parents we also need love, understanding and support. With the hope that sooner or later our children will realize this and will reciprocate the example we have given them at every stage of their lives.
Banner elaborado por mí en PowerPoint 1, 2. 3, 4.
El separador fue tomado de Pixabay.
The separator was taken from Pixabay