Hola comunidad de @motherhood, hace ya varias semanas que no comparto contenido en HIVE a pesar de tener varios temas en mente y de que realmente disfruto investigar y compartir con ustedes mis conocimientos adquiridos desde la información y desde la experiencia.
Y es que la verdad, he estado luchando con las ganas de abandonar todo. Han sido unas semanas difíciles porque estaba culminando mi tesis con la cuál se han presentado muchos contratiempos, buscando una empresa de internet que nos instale el servicio en nuestra casa para mudarnos, etc.
Pero en estás semanas lo que más quería era dejar todo eso y simplemente abrazar a mi hija y hacernos un ovillo en la cama durante horas. Dejar de lado por lo que tengo años esforzándome.
Hace una semana, he logrado centrarme y retomar el ánimo para continuar y hoy, al fin, podré descansar unas semanas.
Sin embargo, estás semanas me recordaron a algo de lo que sentía el año pasado.
Algunas semanas después de tener a mi bebé, comencé a sentir una tristeza que me invadía y sé que es normal sentirse así después del parto así que yo lo ví como normal.
Cuando fueron pasando las semanas, no había día en que yo no llorara y en que no me viera al espejo y sintiera repulsión por lo que veía en el espejo.
En que estaba despierta solo por la responsabilidad con mi hija.
Pasé meses en que prácticamente no salí de mi casa.
En que quería que alguien me abrazara pero a la vez no quería ver a nadie.
En que yo no quería hacer nada y no le encontraba sentido a la vida.
Mi desinterés por la vida, por mi relación de pareja, por mis metas, por todo era inmenso.
Yo sentía un agotamiento constante y una sensación de no pertenencia en todo momento.
Yo miraba a mi hija y quería estar solo con ella sin nadie presionando ni juzgandome como madre.
Pero esto es "normal", lo que no es "normal" es cuando me dí cuenta de que pasaba horas mirando a mi hija y concentrada pensando en quién confiaría para dejarle a mi hija si yo no aguantaba continuar con la vida.
A veces no dormía pensando en las opciones para hacerse cargo de mi hija.
Cuando tenía dos meses postparto, le comenté al respecto a mi ginecóloga. Y me dijo que era normal sentirse así las primeras semanas.
Cuando ya habían pasado 7 meses, volví a consulta y le volví a preguntar y esta vez no obtuve ninguna respuesta.
Realmente no supe si era depresión postparto o era lo normal o simplemente por el entorno que realmente no era el mejor.
Pero esto me lleva a pensar, cuántas mujeres no habrán acabado con su vida o habrán atentado contra sus hijos por una depresión postparto ignorada?
Cuántas mujeres no estarán viviendo un infierno por no darle importancia a la salud mental?
Según tengo entendido, luego del parto deberías comunicarle al ginecólogo cualquier inquietud incluyendo tu estado de ánimo para que el médico te indique si es necesario acudir al psicólogo.
Por qué en Venezuela no hay la suficiente concientización respecto a la salud mental?
Acaso de ignora que una de cada diez mujeres se deprime trás el parto?
Y que incluso la depresión postparto no tratada y recurrente puede derivar en psicosis postparto?
La depresión postparto es un problema serio al que se le debe dar mayor importancia, y debe empezar por los médicos y el entorno familiar de la madre.