Mi cliente más importante
Una vez al año atiendo a un cliente muy exigente, un cliente que sabe que quiere, cómo lo quiere y no teme pedirlo.
Este cliente suele ser muy indeciso, cambia de parecer muy rápido, y siempre quiere tortas enormes, yo suelo ser muy manipulable ante sus deseos, pero el año pasado fue una gran lección. Ya les cuento todo para que entiendan.
El año pasado este cliente quería una torta en la escuela, que fuera grande, y de Minecraft. Bien específico con los detalles de la misma, tenía que tener un ajolote, no podía faltar el creeper y el relleno tenía que ser con frutas. Me preparé con mucho tiempo de anticipación, sin dejar de lado a mis demás clientes, mi nevera tenía una torta de 2 pisos desnuda, y otra de un piso. Ambas esperando para ser decoradas para este cliente. El domingo 23 de mayo mi cuñada, con quién compartíamos casa, dio positivo para covid. Y mi pequeño cliente entro en cuarentena.
El lunes 24 de mayo, su cumpleaños, fuimos testeados nosotros, y dimos positivo, así empezó nuestra cuarentena en un país donde nuestros únicos conocidos también eran positivos y estaban encerrados junto a nosotros.
Su torta de 2 pisos fue decorada con pocos ánimos, y la de un piso se tuvo que ir al congelador.
Los primeros días la única que presentaba malestar fui yo, pero todos estábamos preocupados. Todos encerrados, sin poder trabajar y con cuentas que no esperan. Un mínimo de 15 a 21 días sin producir, con clientes agendados que ya habían abonado anticipo. Lo primero fue comunicarme con clientes, hacer todas las devoluciones necesarias y mandar a pedir las cosas que nos faltaban para mantenernos encerrados.
En ese ambiente cantamos el cumpleaños a mi bebé. Uno de mis dos clientes más importantes. Sus 5 años se celebraron en un ambiente tenso. Este año debíamos compensarle.
En la nueva escuela de Jorge, mi hijo menor, el cliente del que hablo, no permiten celebraciones de cumpleaños, tienen varios niños que son insulino-dependientes, pero si aceptan pequeñas meriendas para ellos compartir, así que la maestra aceptó que llevamos cupcakes para compartir con los niños, son 31 niños en su salón, por lo cual prepare 36 cupcakes. Y una torta linda.
La noche del 23 de mayo justo a las 11 pm, Jorge vómito. Entre en pánico, solo podía tener miedo de que la historia del año pasado se repitiera y terminara teniendo que congelar cosas. Pero afortunadamente, después de una visita a urgencias, la doctora nos confirmó que no había motivos de alarma y que, por tratarse de su cumpleaños, asistiera a clases sin problemas. Y allí estaba yo, trasnochada, después de un fin de semana full trabajo y un lunes agotador de comprar el regalo de cumpleaños, corriendo de un lado a otro para recibir a los tíos y primos en casa, y terminando los cupcakes, y la torta.
Se llegó la hora de ir a entregar a la escuela y les cuento que el alivio que sentí cuando entregué fue total. Fue como que podía relajarme.
Volví a casa a terminar las cosas que me faltaban y antes de la hora de salida de la escuela, llegaron los primeros invitados a la reunión de Jorge.
Cómo solo era una pequeña reunión familiar, y somos pocos los que estamos aquí en Uruguay, teníamos de invitados a las dos tías paternas de Jorge, y a sus niños, solo seríamos 12 personas. Entre ellos únicamente 2 niños, no hice mucha decoración, solamente quería que mi hijo se sintiera feliz con su familia.
Nos sentamos y conversamos mucho mientras los niños jugaban con los regalos de cumpleaños, un monopatín, un carrito a control remoto, y otros detallitos que compramos para Jorge.
Tomamos algunas fotos mientras conversábamos, hicimos las videollamadas con la familia en Barquisimeto y margarita y cortamos la torta. Una reunión sencilla y familiar, pero que definitivamente hizo que Jorge Luis se sintiera muy amado. Lo cual me hace feliz a mí.
Les hablaré un poco de la torta de Jorge.
Fue un bizcocho húmedo de vainilla, intercalado con bizcocho húmedo de chocolate, rellena de dulce de leche, nueces y chocolate. Decorada con autitos hotwhells, y no podía faltar el llamado looping, que es una giro o acrobacia en las pistas de carros, este último fue el detalle que más me hizo sufrir de su torta, por la humedad no secaba lo suficiente para que pudiera mantenerse de pie, pero después de rehacerlo en pasta goma, lo logré.
Quería compartir con ustedes todo lo que significó para mí poder ver a mi niño feliz en su día.
Gracias por leerme.
Todas las imágenes fueron tomadas con mi Samsung A50.
La imagen de portada fue editada usando canva.
My most important client
Once a year I serve a very demanding client, a client who knows what he wants, how he wants it and is not afraid to ask for it.
This client is usually very indecisive, changes his mind very quickly, and always wants huge cakes, I am usually very manipulative to his wishes, but last year was a great lesson. I'll tell you all about it so you understand.
Last year this client wanted a cake at school, that was big, and from Minecraft. Very specific with the details of it, it had to have an ajolote, the creeper could not be missing and the filling had to be with fruits. I prepared well in advance, without leaving aside my other clients, my fridge had a 2 tier naked cake, and another one with a single tier. Both waiting to be decorated for this client. On Sunday, May 23 my sister-in-law, with whom we shared a house, tested positive for covid. And my little client went into quarantine.
On Monday, May 24, her birthday, we were tested, and we tested positive, thus began our quarantine in a country where our only other acquaintances were also positive and were locked up with us.
Her 2 tier cake was decorated with little encouragement, and the single tier had to go into the freezer.
The first few days the only one in discomfort was me, but we were all worried. We were all locked in, unable to work and with bills that wouldn't wait. A minimum of 15 to 21 days without production, with scheduled customers who had already paid in advance. The first thing I did was to communicate with customers, make all the necessary returns and send out orders for the things we were missing to keep us locked in.
In that environment we sang birthday to my baby. One of my two most important customers. His 5th birthday was celebrated in a tense atmosphere. This year we had to make it up to him.
At Jorge's new school, my youngest son, the client I am talking about, they do not allow birthday celebrations, they have several children who are insulin-dependent, but they do accept small snacks for them to share, so the teacher agreed that we bring cupcakes to share with the children, there are 31 children in her classroom, so I prepared 36 cupcakes. And a nice cake.
The night of May 23rd right at 11 pm, Jorge threw up. I panicked, I could only be afraid that last year's story would repeat itself and I would end up having to freeze things. But fortunately, after a visit to the emergency room, the doctor confirmed that there was no cause for alarm and that, since it was his birthday, he would be able to attend classes without any problems. And there I was, late at night, after a full weekend of work and an exhausting Monday of shopping for the birthday present, running around to welcome the aunts, uncles and cousins at home, and finishing the cupcakes and the cake.
It was time to go to the school and I can tell you that the relief I felt when I delivered was total. It was like I could relax.
I went back home to finish the things I was missing and before school dismissal time, the first guests to Jorge's meeting arrived.
As it was only a small family reunion, and there are only a few of us here in Uruguay, we had Jorge's two paternal aunts and their children as guests, so there were only 12 of us. Among them only 2 children, I did not do much decoration, I just wanted my son to feel happy with his family.
We sat and talked a lot while the kids played with the birthday presents, a skateboard, a remote control car, and other little things we bought for Jorge.
We took some pictures while we talked, made video calls with the family in Barquisimeto and Margarita and cut the cake. A simple, family reunion, but one that definitely made Jorge Luis feel very loved. Which makes me happy.
I will tell you a little about Jorge's cake.
It was a vanilla sponge cake, interspersed with chocolate sponge cake, filled with dulce de leche, nuts and chocolate. Decorated with little hot whells cars, and I could not miss the so-called looping, which is a turn or acrobatics in the car tracks, the latter was the detail that made me suffer the most of his cake, because of the humidity it did not dry enough to stand up, but after remaking it in gum paste, I managed to do it.
I wanted to share with you all that it meant to me to be able to see my little boy happy on his day.
Thank you for reading.
All images were taken with my Samsung A50.
The cover image was edited using canva.