Desde el momento en que me enteré que estaba embarazada afronte la maternidad de la mejor manera ya que era algo que en verdad deseaba desde el fondo mi corazón y al enterarme que estaba en embarazo mi felicidad no duró ni un minuto en darse cuenta a los demás, de que necesitaba una personita a mi lado para cuidarla, guiarla y llevarla por el buen camino, es por eso que llega a mi vida mi hijo Gael Sebastián. La maternidad es algo qué siempre acompaña a todas las mujeres, una vez que alcanzamos la edad adulta o la completa maduración, nos damos cuenta que necesitamos procrear, en otras personas esto no se da de manera natural, pero creo que en un 90% las mujeres nacen con el instinto maternal, por otra parte tenemos a los padres las personas encargadas de completar esta formación de nuestros niños, los cuales muchas veces nos equivocamos al escoger, pero que nosotras nos decidimos para nuestros hijos, es en ese momento cuando nos damos cuenta si los padres toman la paternidad como una decisión o una obligación.

La paternidad es una decisión ya que al unirse dos personas, estás deciden afrontar un embarazo a futuro, pero cuando esto sucede y la otra persona no afronta paternidad cómo debe ser, está se convierte en una obligación, lo cual está mal ya que los hombres deben afrontar las cosas como es debido, pero nos damos cuenta que la naturaleza del hombre es bastante distinta, muchas veces se vuelve un poco diferente al de nosotras, esto debido a que muchos de ellos no se encuentran preparado para afrontar esta situación. Es por eso que considero que la paternidad es un tema de decisión, las mujeres por naturaleza ya sentimos muy dentro ese instinto, porque llevamos en nuestro vientre a nuestros hijos y esa conexión es unuca, pero en los hombres es una fiel decisión ya que muchos de ellos no están preparados para una paternidad segura y eficiente.