Let's walk 10,000 steps daily and earn money. Sounds too good to be true, don't you think? That's what Sweatcoin promises, an application that has become a craze in recent times. The idea is simple: it converts your steps into a cryptocurrency called "sweatcoin." But before getting excited, let's properly analyze how it works and if it's really worth it.
The process seems simple at first glance: you download the app, grant it permission to your location, and that's it. Sweatcoin runs in the background, registering every step you take via GPS, as long as you walk outdoors. So far, so good. But the first limitations start to emerge.
In its free version, Sweatcoin only allows you to earn 5 sweatcoins per day, that is, 5 of its virtual coins that you can then exchange. If you want the possibility to earn more, you inevitably have to pay for a monthly membership. For example, for 5 sweatcoins per month you can increase your daily limit to 10 coins. A bit contradictory, don't you think? They reward you for walking, but only up to a certain point.
Then there are the famous rewards for which you can exchange your hard-earned coins. They vary day by day and include headphones, watches, Amazon vouchers, and a broad etcetera. The big detail here is that the truly desirable products require an absurd amount of previously accumulated steps.
For example, some $250 wireless headphones require 7 million steps, that is, about 7 years of walking 10,000 steps daily without fail. A titanic goal. Doesn't it seem simpler and more realistic to just save $250 in 7 years? Maybe I'm being too rational, but I think there are more direct methods.
While Sweatcoin claims it will consolidate itself as a cryptocurrency in the future, for now it works more like a points or airline mileage program. There's no denying it generates great motivation to move and be active, but we'd have to see if it's worth it in the long run.
With over 10 million downloads it has become extremely popular. And let's not deny that putting a monetary incentive on physical activity is an ingenious and innovative idea. Although personally I feel that the best reward is to exercise for my health, not to collect some virtual coins.
In conclusion, Sweatcoin sounds tempting and disruptive, but it appears to still have some very big limitations. Let's not lose sight that the greatest reward for walking is having a healthy body and mind. The economic benefits, for now, seem secondary and quite difficult to achieve.
Caminemos 10.000 pasos diarios y ganemos dinero. Suena demasiado bueno para ser verdad, ¿no crees? Eso es lo que promete Sweatcoin, una aplicación que se ha vuelto furor en los últimos tiempos. La idea es simple: convierte tus pasos en una criptomoneda llamada "sweatcoin". Pero antes de emocionarnos, analicemos bien cómo funciona y si realmente vale la pena.
El proceso parece sencillo a primera vista: te descargas la app, le otorgas permiso a tu ubicación y listo. Sweatcoin se ejecuta en segundo plano registrando cada paso que das mediante GPS, siempre y cuando camines al aire libre. Hasta aquí, suena genial. Pero empiezan a asomar las primeras limitaciones.
En su versión gratuita, Sweatcoin solo te permite ganar 5 sweatcoins al día, es decir, 5 de sus monedas virtuales que luego puedes canjear. Si quieres tener la posibilidad de ganar más, inevitablemente debes pagar por una membresía mensual. Por ejemplo, por 5 sweatcoins al mes puedes aumentar tu límite diario a 10 monedas. Un poco contradictorio, ¿no crees? Te premian por caminar, pero hasta cierto punto nomás.
Luego están los famosos premios por los cuales puedes exchangear tus sudadas monedas. Varían día a día e incluyen audífonos, relojes, vales de Amazon y un amplio etcétera. El gran detalle acá es que los productos verdaderamente deseables requieren de una cantidad abismal de pasos acumulados previamente.
Por ejemplo, unos audífonos inalámbricos de $250 dólares precisan de 7 millones de pasos, o sea, unos 7 años caminando 10.000 pasos diarios sin falta. Una meta titánica. ¿No te parece más simple y realista simplemente ahorrar $250 dólares en 7 años? Capaz estoy siendo muy racional, pero creo que hay métodos más directos.
Si bien Sweatcoin declara que en un futuro se consolidará como una criptomoneda, por ahora funciona más como un programa de puntos o millas como los de las aerolíneas. Es innegable que genera una gran motivación para moverse y ser activo, pero habría que ver si a la larga termina valiendo la pena.
Con más de 10 millones de descargas se ha vuelto extremadamente popular. Y no neguemos que ponerle un incentivo monetario a la actividad física es una idea por demás ingeniosa e innovadora. Aunque personalmente siento que el mejor premio es hacer ejercicio por mi salud, no por juntar unas monedas virtuales.
En conclusión, Sweatcoin suena tentador y disruptivo, pero parecería tener todavía ciertas limitaciones muy grandes. No perdamos de vista que la mayor recompensa por caminar es tener un cuerpo y mente sanos. Los beneficios económicos, por ahora, lucen secundarios y bastante difíciles de alcanzar.