🧙♀️Español
En un pequeño pueblo llamado San Jumo vivió una anciana a la que todos los pobladores decían que estaba maldita: había dado a luz tres mujeres con trastornos únicos. La hija mayor, Elena, sentía la necesidad de andar desnuda por todas partes; la del medio, Idania, disfrutaba tener sexo donde y cuando le agradaba y, finalmente, estaba la más pequeña, Tania, que tenía la obsesión de ser y vestir de manera ostentosa. A pesar de sus peculiaridades, eran tres hermosas chicas con un gran corazón, pero desgraciadamente los ciudadanos las tomaban por almas perdidas.
Una noche, la anciana tuvo una pesadilla y le pareció tan real que tuvo la seguridad de que algo malo sucedería con sus hijas en el futuro. Ese pensamiento no le permitió volver a conciliar el sueño, salió con rapidez de la casa y se adentró al bosque. En la inmensidad de la noche siguió a las luciérnagas que le alumbraban el camino a la morada de la hechicera del pueblo y tocó a su puerta con desesperación.
—¿Qué te trae por estas tierras? —le preguntó la bruja al verla, sin gran emoción.
—Mis hijas están en peligro. Tuve un sueño, me pareció una premonición y temo no poder protegerlas cuando llegue el momento.
—¿Me venderás otra alma? —susurró la anciana.
—Te daré una última alma a cambio de la felicidad de mis hijas.
—Quieres algo difícil —masculló la pitonisa y mostró sus dientes podridos.
—Te daré la mía —gritó entrecortadamente la anciana.
La hechicera la miró con curiosidad y, sin pensarlo dos veces, arrebató el alma de la anciana de su cuerpo, que cayó desplomado al suelo. El alma, pura y delicada, fue dividida por la maga en tres partes con un cuchillo mágico. Cada trozo voló por los aires y con voz ronca les pronunció:
—Vuelen, vuelen, no se extravíen, encuentren tres chicos que colmen tres almas perdidas. Cautívenlos y atrápenlos hasta el fin de sus días. Regresen a mí una vez que concluyan.
Proferido el conjuro, las tres partes del alma de la anciana sobrevolaron los árboles frondosos del bosque y su blancura invisible se perdió entre la luz de la luna.
Cada parte del alma tomó caminos diferentes hasta encontrar tres chicos normales y guapos: Marco, Ramón y Gael, que se enamoraron profundamente de las tres mujeres, pero el amor de los jóvenes no fue fácil al principio porque tuvieron que luchar contra una sociedad que no los entendía.
El tiempo pasó y Marco estuvo al lado de Elena, defendiendo su derecho a expresarse libremente sin vergüenza ni estigma. Ramón amaba a Idania incondicionalmente y la ayudó a encontrar formas seguras y consensuadas de explorar su sexualidad. Gael vio más allá del llamativo exterior de Tania, adorando a la persona amable y cariñosa que había debajo.
La vida parecía perfecta hasta que descubrieron que el gobierno del pueblo donde vivían planeaba exiliarlas de por vida porque las consideraban "diferentes" y una mala influencia para los jóvenes. Los tres chicos defendieron a sus prometidas con suma valentía frente a un gran juicio que aconteció en el poblado, como si de ello dependieran sus propias vidas. El alma de la anciana, dividida en partes dentro de cada uno de ellos, hizo que con amor les hicieran entender a los mandatarios que ninguna de las chicas significaba un peligro para nadie, y sus argumentos convencieron a todos que cometían un gran error al enjuiciarlas.
Las autoridades del lugar hicieron un comunicado público pidiendo disculpas a Elena, Idania y Tania. Fue visto por miles de personas en todo el mundo, las cuales conocieron su conmovedora historia. Desde ese día los seis amantes vivieron felices para siempre, conquistando el respeto de la sociedad, demostrando que el amor no tiene límites y que, a veces, la mayor fuerza proviene de aceptar las diferencias.
Las tres partes del alma de la anciana salieron del cuerpo de Marco, Ramón y Gael, se juntaron y volvieron a la morada de la hechicera en el bosque. Ella se tragó el alma con placer. El recuerdo de la madre de Elena, Idania y Tania volvió a ellas con gran angustia, sin tener memoria de cómo y en qué momento había desaparecido. Pero ahora ya no eran almas perdidas y se tenían las unas a las otras, al igual que el amor de sus compañeros de vida. Juntas encontraron la morada de la hechicera, quien les contó del sacrificio de su madre.
English 🧙♂️
In a small town called San Jumo lived an old woman whom all the villagers said was cursed: she had given birth to three women with unique disorders. The eldest daughter, Elena, felt the need to walk around naked everywhere; the middle one, Idania, enjoyed having sex wherever and whenever she pleased; and finally, there was the youngest, Tania, who had an obsession with being and dressing ostentatiously. Despite their peculiarities, they were three beautiful girls with big hearts, but unfortunately the townspeople took them for lost souls.
One night, the old woman had a nightmare and it seemed so real to her that she was certain that something bad would happen to her daughters in the future. That thought prevented her from falling asleep again, and she hurried out of the house and into the forest. In the vastness of the night he followed the fireflies that lit his way to the abode of the village sorceress and knocked on her door in desperation.
—What brings you to these lands? —asked the witch when she saw her, without great emotion.
—My daughters are in danger. I had a dream, it seemed like a premonition and I'm afraid I won't be able to protect them when the time comes.
—Will you sell me another soul? —whispered the old woman.
—I will give you one last soul in exchange for the happiness of my daughters.
—You want something difficult," the pythoness mumbled and bared her rotten teeth.
—I'll give you mine," the old woman gasped.
The sorceress looked at her curiously and, without a second thought, snatched the old woman's soul from her body, which fell slumped to the ground. The soul, pure and delicate, was divided by the sorceress into three parts with a magic knife. Each piece flew through the air and with a hoarse voice she pronounced to them:
—Fly, fly, fly, do not stray, find three boys who will hive three lost souls. Caution them and catch them until the end of their days. Return to me when they are done.
The incantation uttered, the three parts of the old woman's soul flew over the leafy trees of the forest and their invisible whiteness was lost in the moonlight.
Each part of the soul took different paths until they found three normal and handsome boys: Marco, Ramon and Gael, who fell deeply in love with the three women, but the love of the young men was not easy at first because they had to fight against a society that did not understand them.
Time passed and Marco stood by Elena's side, defending her right to express herself freely without shame or stigma. Ramon loved Idania unconditionally and helped her find safe and consensual ways to explore her sexuality. Gael saw past Tania's flashy exterior, loving the kind and caring person underneath.
Life seemed perfect until they discovered that the government of the town where they lived planned to exile them for life because they considered them "different" and a bad influence on young people. The three boys defended their fiancées with great courage in the face of a great trial that took place in the village, as if their own lives depended on it. The soul of the old woman, divided into parts within each one of them, made them lovingly make them
The authorities understood that none of the girls were a danger to anyone, and their arguments convinced everyone that they were making a big mistake in prosecuting them.
The local authorities issued a public statement apologizing to Elena, Idania and Tania. It was seen by thousands of people around the world, who learned their moving story. From that day on, the six lovers lived happily ever after, conquering the respect of society, proving that love has no limits and that sometimes the greatest strength comes from accepting differences.
The three parts of the old woman's soul came out of the body of Marco, Ramon and Gael, joined together and returned to the abode of the sorceress in the forest. She swallowed the soul with pleasure. The memory of Elena's mother, Idania and Tania returned to them with great anguish, having no memory of how and at what moment she had disappeared. But now they were no longer lost souls and they had each other, as well as the love of their life companions. Together they found the abode of the sorceress, who told them of her mother's sacrifice.
- Translation into English with the help of the translator DeepL.
- Image created by Artificial Intelligence.