Desde muy pequeña he sido una fanática silenciosa de la moda, no era la niña que le gustaba vestir de rosa. Recuerdo que mi papá llegaba cada vez que tenía la oportunidad y me regalaba algún vestido o accesorio, otras veces mamá y yo íbamos a buscarlo y yo terminaba armando un desfile de modas en la boutique infantil vecina a su trabajo...ventajas de ser la primogénita. Cuando no encontrabamos el vestido que quería mi mamá sacaba la máquina de coser y buscaba la manera de hacer realidad mis dibujos. Los tiempos cambiaron y esa niña coqueta tuvo que guardar su ímpetu, la moda habla y a partir de ese momento para mí susurraba y sólo hablaba más alto en las ocasiones que tenía esa oportunidad. Los tacones de las fotos me los regaló mi padre y me dijo: "las mujeres si logran caminar sobre esos, pueden hacer cualquier cosa que se propongan"(Entendí su analogía).

Es así que cada vez que he tenido la oportunidad de subir a esas alturas mi perspectiva sobre mí cambia y esa niña se siente orgullosa de ver esa mujer segura, pisando fuerte y adueñándose con su estilo de la calle y de las miradas. Mi glamour es un tanto ecléctico, un poco de chic y un poco más de rock. Mi brillo no es para opacar a otras, sino para iluminar mis miedos, empoderarme y desde allí ayudar a otras mujeres a percibir su propio brillo. Mi padre tenía razón, no hay nada que no podamos hacer si nuestro propósito es firme.

From a very young age I have been a silent fashion fanatic, I wasn't the little girl who liked to wear pink. I remember my dad would come in whenever he had the chance and give me a dress or accessory, other times mum and I would go looking for it and I would end up putting on a fashion show in the children's boutique next door to his work...advantages of being the first born. When we couldn't find the dress I wanted, my mum would get out the sewing machine and find a way to make my drawings come true. Times changed and that flirtatious girl had to put away her impetus, fashion speaks and from that moment on for me she whispered and only spoke louder on the occasions when she had the opportunity. The heels in the photos were given to me by my father and he told me: "if women can walk on those, they can do anything they set their minds to" (I understood his analogy).

So every time I have had the opportunity to climb those heights, my perspective on me changes and that little girl feels proud to see that confident woman, stepping strong and taking over the street and the eyes with her style. My glamour is somewhat eclectic, a little chic and a little more rock, my glamour is not to overshadow others, but to illuminate my fears, to empower myself and from there help other women to perceive their own glamour. My father was right, there is nothing we cannot do if our purpose is firm.