¡Hola a todos! El día de hoy dedicaré este artículo a uno de los edificios coloniales más importantes en cuanto a Historia de Venezuela y sus Ciencias Sociales. Se trata pues de la Casa Celis ¡Comencemos con ello!
La Casa Celis está ubicada en el centro de Valencia, cerca de la Casa la Estrella y la Escuela de Artes Plásticas Arturo Michelena, por lo que es uno de los edificios mejor ubicados de la ciudad. Cómo muchos de los edificios antiguos de Venezuela, tiene un largo antecedente de situaciones históricas y de cambios de administración. Su origen data (según la documentación encontrada de testamentos de herencia) desde el año 1826, perteneciendo al español Diego Ibarrolaburu luego de ser cedido por su ya fallecida esposa. Luego la casa estuvo activa como un centro hospitalario y de residencia para los heridos durante la Guerra de Independencia y la Batalla de Carabobo. En él mismo fueron velados los próceres Manuel Cedeño y Ambrosio Plaza. Pasada está situación, la Casa fue tomada por el gobierno como un Hospital Militar.
No fue hasta el año 1839 que la casa fue comprada por la familia Celis, dónde el Coronel Pedro Celis propicia algunas remodelaciones al lugar luego de que está sufriera algunos cambios durante la ocupación de los diferentes dueños. Algunas de las restauraciones y remodelaciones son la de ampliar la casa con nuevas habitaciones, dos jardines centrales y una caballeriza o establo. Volviendo así a ser una residencia familiar. No fue hasta el año 1960 que pasa a ser Monumento Histórico Nacional (volviendo a ser propiedad del estado) y en 1964 la familia Celis cede (en mutuo acuerdo con la gobernación) la casa para que sea usada como un recinto de estudio y sede al Instituto de Antropología e Historia del Estado Carabobo. De aquí en más quedó en manos de la antropologa e historiadora, Henriqueta Peñalver. En 1976 se crea la fundación Lisandro Alvarado.
La arquitectura de la casa pertenece, como mencione arriba, al estilo colonial de Venezuela. Está en específico, de tipo civil y urbano, se caracteriza por el uso de grandes ventanales y puertas debido a la gran altura que tenían las paredes, aleros, corredores, patio central, uso de grandes columnas, suelos rústicos, zaguán (como entrada), techos compuestos de vigas y viguetas y cubiertos por tejas de barro. La estética de este tipo de arquitectura es sobria, robusta y sencilla. Los materiales usualmente utilizados eran el adobe, la madera, la tapia, la arcilla y el hierro. Los motivos detrás de este tipo de arquitectura tiene que ver con el contexto social de la época, ya que el acceso a materiales y recursos más elaborados y costosos era difícil para los civiles. Se dependía únicamente de lo que se tenía a mano y el concepto era bastante claro: un lugar que sirva de resguardo, cómodo y medianamente decorado. Aunque uno de los motivos detras de sus paredes altas, era el de otorgar frescura en las épocas de calor. También las casas eran tan grandes porque las familias eran numerosas, se pensaba en el futuro y que dicha casa sirviera de herencia.
Durante mi visita en el Museo Casa Celis, pude comprobar una cantidad de artículos históricos, archivos y documentación y obras artísticas de gran valor. El museo cuenta con dos Salas de Arte dónde se alojan pinturas de los artistas plásticos Andrés Pérez Mujica y Antonio Herrera Toro, ambos excepcionales pintores valencianos. Una de las reliquias que más llamó mi atención es la de una paleta de Arturo Michelena que fue obsequiará a Mujica y luego cedida al museo por la esposa de él. Así como también hay una colección de obras anónimas de tipo religioso (sacro) que pertenecen al siglo XVII a XVIII. La sala a la que la casa debe su nombre actualmente y el título de monumento (además de la Fundación Lisandro Alvarado) es la de Antropología. En ella Enriqueta Peñalver consiguió documentar la existencia de Mamuts, Perezosos y algunos animales prehistóricos que descubrió en los yacimientos de la cuenca del lago de Valencia. Una evidencia alucinante. Así como también logró rescatar artículos de tribus nativas, tales como fetiches (Venus desnudas), cuencas fúnebres, pipas ceremoniales, instrumentos musicales, armas y utensilios cotidianos. Es por ello que el lugar en sí mismo y lo que alberga dentro de él, es realmente valioso.
Cómo podrán observar en las fotografías, el lugar se encuentra en buen estado a pesar de que tiene algunos años desde la última restauración y se espera que el mantenimiento de esta siga en pie para evitar que la casa y los objetos sufran daños. La última vez que la visite se encontraba cerrada y supe por algunos contactos que efectivamente no volverá ha abrir sus puertas hasta nuevo aviso. Esperemos que este edificio pueda volver a servir al público en un futuro. No mr queda más que decir gracias a quienes pasan por acá y apoyan mi trabajo. Lo agradezco de corazón. Espero que este artículo sirva de ayuda para conocer un poco sobre mi país, Venezuela. Les envío un fuerte abrazo y ¡Nos vemos en la próxima!
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