Florecido día, queridos amigos de Hive, hoy les presentamos un poema sobre llevar a cuestas nuestra herencia; honrarla y homenajearla, un texto para saber, que aunque mis ramas vuelen alto, siempre estaremos ligados a nuestra raíz.
Mis pies son la raíz que se hunde en la tierra
Ahora que mis extremidades palpitan
Como el ébano de mi lecho pantanoso
Y mis ojos rugosos pierden rigor
Entierro mis viejos vértices sobre el paisaje
Soy un árbol cansado que drena su savia
Por las ramas enlazadas entre el espesor del bosque
Donde los canarios hacen nido
Entre mis orejas cenagosas
Se arremolinan y cantan con voz de ancestros
Las hormigas se esparcen por entre mis muslos lechosos
Van cargando ramitas para huir del monzón
Que viene como huracán abatiendo las hojas del cedro
De mi raza dependen
los manglares de las ciénagas del alma
Vengo desde las sequías del hombre
Arrasado por los fuegos estivales
Con hijos como frutos silvestres
Verdeando en mis brazos de anillos purulentos
Soy raíz, soy el camino de los brezos, soy maizal
En mis sienes florearán por el martirio de la siembra
Las manzanas del pecado y las uvas del olvido
Y un huerto colgado del cielo
Atado por malangas y arrozales
Verá la raíz profunda, la enramada
Así serán mis piernas taciturnas, mis manos encorvadas
Donde dormirá la lechuza pintona
Vendrá la ardilla a bailar descalza
Y el pájaro hornero a escarbarme el espinazo
Pero no soy Dios sino otro árbol
Y he dejado que en mi pecho reinen las arañas y los grillos
Veré partir como escarcha granulada mis hojas de marfil
Porque soy un hombre hundido en la tierra
Soy raíz, no temo a los puntos cardinales
Ni a la lluvia ni a las hogueras excitadas
Y hasta me dejo abrazar por los otoños que me derrotan / Cada vez
Cuando estoy desnudo y florecido
Gracias por llegar hasta aquí y leer
Les presentamos contenido original y todas las imágenes son propias, la imagen principal tiene edición digital con el programa Adobe Photoshop y la composición realizada con Adobe Illustrartor con fotografías propias
Blossomed day, greetings dear friends of Hive, today we present you a poem about carrying our heritage; honoring it and paying homage to it, a text to know, that although my branches may fly high, we will always be linked to our roots.
My feet are the root that sinks into the earth
Now that my limbs throb
Like the ebony of my marshy bed
And my rugged eyes lose rigor
I bury my old vertexes on the landscape
I am a tired tree that drains its sap
Through the branches entwined in the thickness of the forest
Where canaries nest
Between my ashy ears
They swirl and sing with the voice of ancestors
The ants scatter between my milky thighs
They go carrying twigs to flee from the monsoon
That comes like a hurricane blowing down the cedar leaves
On my race depend
the mangroves of the swamps of the soul
I come from the droughts of man
Ravaged by the summer fires
With children like wild fruits
Greening in my arms of purulent rings
I am root, I am the way of the heather, I am cornfield
On my temples will blossom from the martyrdom of sowing
The apples of sin and the grapes of oblivion
And an orchard hanging from the sky
Tied by malangas and rice fields
Will see the deep root, the bower
So will be my taciturn legs, my bent hands
Where the painted owl will sleep
The squirrel will come to dance barefoot
And the baker bird to scratch my backbone
But I am not God but another tree
And I've let spiders and crickets reign in my breast
I'll see my ivory leaves depart like granulated frost
Because I am a man sunk in the earth
I am root, I am not afraid of the cardinal points
Nor the rain nor the excited bonfires
And I even let myself be embraced by the autumns that defeat me / Each time
When I am naked and in bloom
Thank you for coming here and reading
We present original content and all images are our own, the main image is digitally edited
with Adobe Photoshop and the composition is made with Adobe Illustrartor
with our own photographs.
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