¿Alguna vez, al ver el asesinato
de una jutía, lloraste?
Como si el cuerpo aplastado por un ladrillo
fuera el tuyo
y perdieras el aire,
la sangre,
la vida.
Era pequeño cuando ví de cerca
los sesos regados,
la cara de asfixia y dolor
en el rostro diminuto.
Recuerdo que lloré y temí
por la maldad de mis vecinos.
¡Hola amigos de la comunidad de Literatos! Hoy les traigo un poema breve acerca de una experiencia muy personal. Quizás en un futuro intente reescribirlo en un poema más largo, pero por ahora esto es lo que mi aliento pudo decir. ¡Hasta la próxima!