Mujer de bronce | Poema

En mi vida he conocido mujeres; mujeres de colores. Pero hay una que se ha hecho inolvidable, esta no es cromática sino de bronce.

Su piel es morena y tostada como el metal bruñido, y sus labios carmesí la hacen resaltar sobre cualquiera, aunque no es su cuerpo ni sus curvas lo que impacta.

Es su fuerza y determinación para afrontar la vida -cuyos caminos no han estado matizados de rosa- lo que hace que sus pies parezcan volar ligeros sin tropiezos.

Posee brazos fuertes para llevar a cabo cualquier faena, una mente audaz y perspicaz que la hace competitiva, y un vientre ávido y fértil para llevar su descendencia.

Qué mortal no se sentiría seguro entre sus brazos, protegido y mimado en un abrazo infinito y tierno, o quizá plácidamente dormirse en su regazo.

Una mujer he conocido, a quien respeto y admiro, pues de mi sangre y herencia es su consorte, y como Ligeia suena su nombre evocando los versos de Poe.

¡Aquellos ojos! ¡Aquellas grandes, aquellas brillantes, aquellas divinas pupilas! Llegaron a ser para mí las estrellas gemelas de Leda, y yo era para ellas el más fervoroso de los astrólogos.
_{Edgar Allan Poe}

Esta mujer no es de colores, ¡Ella es de bronce!

I've met women in my life; women of color. But there is one who is unforgettable, she is not chromatic but bronze.

Her skin is brown and tanned like polished metal, and her carmine lips make her stand out against anyone, although it is not her body or her curves that impact.

It is her strength and determination to face life -whose paths have not been shaded of pink- that make her feet look like they're flying lightly without stumbling.

She has strong arms to carry out any task, a bold and perceptive mind that makes her competitive, and a fertile and fertile belly to carry her offspring.

What mortal would not feel safe in her arms, protected and pampered in an infinite and tender embrace, or perhaps peacefully asleep in her lap.

A woman I have known, whom I respect and admire, for she is my blood and heritage's consort, and as Ligeia her name sounds evoking Poe's verses.

Those eyes! Those great, those bright, those divine pupils! They became for me the twin stars of Leda, and I was for them the most fervent of the astrologers.
_{Edgar Allan Poe}