La Estrella del Arbol de Navidad (SPA-ENG)

in #hive-1792912 days ago

La bajada de la estrella del árbol de Navidad de un Centro Comercial.jpg

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Samuel, sentado en la banca interior del centro comercial, veía cómo unos obreros desmantelaban el gran árbol de Navidad. El frío le obligó a abotonar el último ojal de su grueso abrigo, para luego empuñar dentro de los bolsillos sus manos desprovistas de guantes. El lugar estaba desolado, al no ser por las pocas personas que transitaban al supermercado, y él, quien esperaba paciente a Teresa para entregarle el presente desfasado del día de Reyes, y así hacer las paces por el embarque.

En el tramo superior del andamio, un hombre delgado con braga azul, aseguraba con correas la inmensa estrella plateada para bajarla con la polea anclada en la viga metálica transversal, una que daba soporte a la cúpula oval, conformada por hermosos vitrales de colores pasteles, a manera de techo. Abajo, tres hombres se acomodaban detrás de unas gruesas cintas de intenso amarillo e impresas con las alertas en letras rojas (Peligro – Por su seguridad, no traspasar), ordenaban las estructuras curvas, aún recubiertas por las ramas verdes y sintéticas de abetos.

Samuel revisó la hora en el celular, entre sus pies, la caja envuelta en papel dorado reposaba en el marmóreo piso, extremadamente pulido. Observó, con detenimiento, el forcejeo del hombre con la estrella, mucho más grande que él, y el estremecimiento del andamio, previa a la suspensión en el vacío. En ese justo instante, Teresa entró al centro comercial por la puerta sur, en diagonal a donde estaba sentado Samuel. Apresuró el paso, cuando, de repente, la enorme estrella se soltó del anclaje de vértice del armazón del árbol y casi derriba al obrero.

La luz a través de los vitrales adquiría tonalidades que iban del azul al verde en gradiente. Esta se reflejaba en la batiente estrella, preciosa y peligrosa. Por fortuna, el obrero pudo asirse al travesaño al estar enganchado al mismo, y evitó la caída de más de doce metros. Teresa, absorta del peligro, caminaba en línea recta, despreocupada, con los ojos hechizados por la caja dorada. La música estridente de los modernos auriculares, con cancelación de ruido exterior, le impedían escuchar los gritos de alertas. Pero al levantar la vista, hizo contacto con el horror en el rostro de Samuel, y despertó de su letargo al verlo brincar a tiempo para no ser golpeado por una de las puntiagudas. No obstante, el impacto destrozó la caja dorada.

Ella corrió al auxilio de Samuel, llevándose a su paso las cintas amarillas. El tiempo enlenteció y la música en sus oídos se apagó con sus gritos

―Samuel, ¿estás bien?

―Sí, pero perdí tu regalo.

―¡Qué importa, mi amor! Tú eres mi mejor regalo. ―Lo abrazó y lo besó con lágrimas en los ojos.

Desde las alturas, el hombre delgado de braga azul, miraba la estrella plateada encajada en la caja dorada destrozada y embarrada de chocolate, mientras que sus compañeros aseguraban las patas del andamio para que no se siguiera bamboleando.

Fin


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Primer ejercicio narrativo del 2025 de @janaveda

Miniatura generada por IA en Canvas


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La bajada de la estrella del árbol de Navidad de un Centro Comercial.jpg

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Sitting on the mall's inner bench, Samuel watched workers dismantle the big Christmas tree. The cold forced him to button the last buttonhole of his thick coat and put his gloveless hands into his pockets. The place was desolate, except for the few people who walked to the supermarket, and he waited patiently for Teresa to give him the outdated present of Epiphany, and thus make peace for the shipment.

On the upper section of the scaffolding, a thin man with blue panties, secured with straps the huge silver star to lower it with the pulley anchored on the transverse metal beam, one that supported the oval dome, made up of beautiful stained glass of pastel colors, as a roof. Below, three men stood behind thick ribbons of intense yellow printed with warnings in red letters (Danger - For your safety, do not trespass), arranging the curved structures, still covered by the green and synthetic branches of fir trees.

Samuel checked the time on his cell phone, between his feet, the box wrapped in golden paper rested on the marble floor, extremely polished. He carefully observed the man's struggle with the star, much bigger than him, and the shuddering of the scaffolding, before the suspension in the void. At that very moment, Teresa entered the mall through the south door, diagonally to where Samuel was sitting. She hurried her pace when, suddenly, the huge star broke free from the apex anchor of the tree truss and almost knocked the worker down.

The light through the stained glass windows took on hues ranging from blue to green in gradient. It was reflected in the star-shaped, precious, and dangerous star. Fortunately, the worker was able to hold on to the crossbeam as he was hooked to it and avoided the fall of more than twelve meters. Teresa, absorbed by the danger, walked in a straight line, unconcerned, her eyes spellbound by the golden box. The shrill music from the modern, outside noise-canceling headphones prevented her from hearing the screaming alerts. But as she looked up, she made contact with the horror on Samuel's face and awoke from her lethargy to see him jump in time to avoid being hit by one of the pointy ones. Nevertheless, the impact shattered the golden box.

She ran to Samuel's aid, taking the yellow ribbons in her wake. Time slowed down and the music in her ears faded with her screams

"Samuel, are you all right?"

"Yes, but I lost your present."

"What does it matter, my love? You are my best gift." She hugged him and kissed him with tears in her eyes.

From the heights, the thin man in blue panties looked at the silver star encased in the shattered golden box and smeared with chocolate, while his companions secured the legs of the scaffolding so that it would not continue to wobble.

The end


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First narrative exercise of 2025 by @janaveda in Spanish and translated to English with www.deepl.com (free version)

The thumbnail image was IA-generated with Canvas


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Sort:  

Las historias felices siempre exaltan el espíritu.
@tipu curate

Así es mi amigo. Ya hay demasiadas historias sombrías y tristes en el mundo. Aprovecho la presente para felicitarte, hoy, en el día del maestro; por tu ardua labor docente en la difusión, no solo de conocimientos, si no, de valores a través de la literatura.

Que tengas un excelente día del maestro.

¡Aplausos!
Saltando una enorme caja dorada de dulces chocolates,
sacrificada por la punta de una estrella camino de apagarse,
ilumino un gran amor. El más cálido beso en el frío de enero.

Un cuento, un poema.

Feliz día soldado camino de ser poeta.

Gracias mi amigo, tus aplausos son alicientes para con este, mi primer ejercicio de narrativa creativa del año. Ja, ja, ja.

Feliz miércoles, Félix.

¡Ah!, del año.
Ya me extrañaba eso de: primer ejercicio de narrativa creativa. Ja, ja, ja.

Feliz día Javier.

Buen relato de suspenso, con final feliz, en un ambiente postnavideño bien presentado. Saludos, @janaveda. ¡Feliz año nuevo!

Gracias, mi estimado profesor.

¡Feliz año para usted también!

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Saludos.