En un reino lejano, vivía un joven llamado Optional. Optional era conocido en todo el reino por su inteligencia, su astucia y su inquebrantable sentido de la justicia. Era un erudito brillante, que pasaba horas todos los días en la biblioteca del reino, leyendo sobre las antiguas leyes y costumbres de la tierra, y utilizando sus conocimientos para ayudar a los pobres y oprimidos.
Un día, mientras Optional paseaba por el mercado, se topó con un extraño objeto tirado en el suelo. Era una pequeña caja dorada, con una sencilla inscripción en la tapa: "Verdadero". Intrigado, Optional cogió la caja y la abrió, sólo para descubrir que estaba vacía. Pero mientras miraba la caja, sintió que una extraña energía recorría su cuerpo y, de repente, se vio transportado a un mundo nuevo y extraño.
En este mundo, todo era diferente. El cielo era de un tono púrpura brillante y el suelo estaba cubierto por una exuberante alfombra verde de hierba. Optional se encontraba en el centro de una gran ciudad, rodeada de altísimos edificios de cristal y acero.
Al explorar este nuevo mundo, Optional se dio cuenta rápidamente de que era un mundo de increíble tecnología. Mirase donde mirase, veía máquinas y robots realizando tareas que habrían sido imposibles en su propio mundo. Sin embargo, a pesar de todo este progreso y avance, la gente de este mundo parecía infeliz.
Optional pronto se enteró de que los habitantes de este mundo estaban oprimidos por un gobernante cruel y poderoso, que utilizaba la tecnología a su disposición para mantener a las masas bajo control. El gobernante había creado una vasta red de máquinas que controlaban todos los movimientos de los ciudadanos y las utilizaba para imponer su voluntad.
Optional sabía que tenía que actuar. Utilizó su inteligencia y astucia para idear un plan con el que derrocar al gobernante y traer la libertad a los habitantes de este mundo. Con la ayuda de un pequeño grupo de rebeldes, Optional trabajó incansablemente para desbaratar los sistemas de control del gobernante y desactivar sus máquinas.
El enfrentamiento final llegó cuando Optional y los rebeldes asaltaron el palacio del gobernante. En una feroz batalla, Optional utilizó su conocimiento de las antiguas leyes de la tierra para derrotar al gobernante y destruir sus máquinas.
Una vez derrotado el gobernante, los habitantes de este mundo fueron por fin libres. Celebraron su nueva libertad con alegría y risas, y Optional fue aclamado como un héroe. Se le entregaron las llaves del reino y se le nombró nuevo gobernante, con la misión de guiar al pueblo hacia un futuro mejor.
Pasaron los años y Optional demostró ser un gobernante sabio y justo. Trabajó incansablemente para mejorar la vida de su pueblo, utilizando la tecnología a su disposición para hacer del mundo un lugar mejor. Y cuando miró atrás en su viaje, se dio cuenta de que la extraña caja dorada con la inscripción "Verdadero" había sido un regalo de los dioses, que le había guiado hacia su verdadero destino.
Al final, Optional aprendió que la verdadera felicidad y la plenitud sólo podían encontrarse siguiendo el propio corazón y haciendo lo correcto. Y vivió el resto de sus días como un faro de esperanza e inspiración para todos los que le conocían.
Spanish
In a far-off kingdom, there lived a young man named Optional. Optional was known throughout the kingdom for his intelligence, his cunning, and his unwavering sense of justice. He was a brilliant scholar, who spent hours every day in the kingdom's library, reading about the ancient laws and customs of the land, and using his knowledge to help the poor and oppressed.
One day, as Optional was walking through the marketplace, he came across a strange object lying on the ground. It was a small, golden box, with a simple inscription on the lid: "True." Intrigued, Optional picked up the box and opened it, only to find that it was empty. But as he looked at the box, he felt a strange energy coursing through his body, and he suddenly found himself transported to a strange, new world.
In this world, everything was different. The sky was a brilliant shade of purple, and the ground was covered in a lush, green carpet of grass. Optional found himself standing in the center of a great city, surrounded by towering buildings of glass and steel.
As he explored this new world, Optional quickly realized that it was a world of incredible technology. Everywhere he looked, he saw machines and robots performing tasks that would have been impossible in his own world. And yet, despite all of this progress and advancement, the people of this world seemed unhappy.
Optional soon learned that the people of this world were oppressed by a cruel and powerful ruler, who used the technology at his disposal to keep the masses in check. The ruler had created a vast network of machines that monitored the citizens' every move, and used them to enforce his will.
Optional knew that he had to act. He used his intelligence and cunning to devise a plan to overthrow the ruler and bring freedom to the people of this world. With the help of a small group of rebels, Optional worked tirelessly to disrupt the ruler's control systems and disable his machines.
The final showdown came when Optional and the rebels stormed the ruler's palace. In a fierce battle, Optional used his knowledge of the ancient laws of the land to defeat the ruler and destroy his machines.
With the ruler defeated, the people of this world were finally free. They celebrated their newfound freedom with joy and laughter, and Optional was hailed as a hero. He was given the keys to the kingdom and was made the new ruler, tasked with leading the people to a brighter future.
Years went by, and Optional proved to be a wise and just ruler. He worked tirelessly to improve the lives of his people, using the technology at his disposal to make the world a better place. And as he looked back on his journey, he realized that the strange golden box with the inscription "True" had been a gift from the gods, guiding him to his true destiny.
In the end, Optional learned that true happiness and fulfillment could only be found by following one's heart and doing what was right. And he lived the rest of his days as a beacon of hope and inspiration to all who knew him.