El 22 de agosto de 1920 nació el narrador estadounidense Ray Bradbury, autor de una de las relevantes novelas de ciencia ficción distópica: Fahrenheit 451. Acerca de Badbury y esta novela publiqué dos posts, que pueden leer en estos enlaces: 1 y 2. Volví a Bradbury y su novela, pero con un modesto trabajo experimental, cuatro microficciones —con el juego intertextual e irónico característico— que dejo para ustedes.
On August 22, 1920 was born the American storyteller Ray Bradbury, author of one of the relevant dystopian science fiction novels: Fahrenheit 451. About Badbury and this novel I published two posts, which you can read in these links: 1 and 2. I returned to Bradbury and his novel, but with a modest experimental work, four microfictions —with the characteristic intertextual and ironic interplay— that I leave for you.
El sabueso mecánico corrió tras el traidor salvador de libros, y lo atrapó. Montag logró extraer de su mochila La piedra que era Cristo y Piedra de sol y los hizo comer al sabueso, que murió asfixiado y quemado.
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Montag vio en los ojos de Clarisse la esperanza limpia (McClean es su apellido) del amanecer de aquel día cuando deambulaba por las márgenes del río, mientras la ciudad ardía por los incendiarios arrebatados de odio hacia el saber.
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Los sobrevivientes, guardianes de la literatura, se reunían alrededor del fuego entrañable de la palabra, bajo el claro de luna, para escuchar las queridas historias salvadas. Montag comenzó esta vez y dijo: “Para no olvidar. Fahrenheit 451. Ray Bradbury…” y guardó silencio. Luego siguió recitando: “Constituía un placer especial ver las cosas consumirse, ver los objetos ennegrecidos y cambiados…”.
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El “Gran Hermano” gritaba desde la plaza del héroe de la patria: ¡Exprópiese! ¡Exprópiese! Y los viejos vendedores de libros corrieron a guarecerse tras los gruesos troncos de los árboles, escondiendo los pocos ejemplares que habían podido salvar de la caterva.
The mechanical hound ran after the book-saving traitor, and caught him. Montag managed to extract from his backpack The Stone that was Christ and Stone of the Sun and made them eat the hound, who died suffocated and burned to death.
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Montag saw in Clarisse's eyes the clean hope (McClean is her last name) of the dawn of that day when he wandered along the banks of the river, while the city burned by arsonists seized with hatred for knowledge.
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The survivors, the guardians of literature, gathered around the endearing fire of the word, under the moonlight, to listen to the beloved stories saved. Montag began this time and said: "Lest we forget. Fahrenheit 451. Ray Bradbury..." and fell silent. Then he continued reciting, "It constituted a special pleasure to see things wasting away, to see objects blackened and changed..."
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The "Big Brother" shouted from the square of the hero of the fatherland: "Get out! Get out! And the old book sellers ran to take cover behind the thick trunks of the trees, hiding the few copies they had been able to save from the mob.
Referencias | References:
Bradbury, Ray (2004). Fahrenheit 451. España: DeBolsillo.
Gracias por su lectura | Thank you for reading.
